Cuerpo de deportista y un trasero de diosa

Hola me llamo Vicente, tengo 19 y estudio en la universidad, alto (1,80), flaco, de pelo negro. Desde hace un tiempo me propuse un objetivo, y era culearme a Tamara, una compañera. Ella es hermosa, cara preciosa, tez pálida, cabello largo, negro y liso hasta casi las caderas, alta (1,68), físico de deportista muy bien cuidado, pechos redondos y firmes y un trasero hecho a mano por los ángeles, de un buen tamaño y muy deseable. Pero psicológicamente, somos polos opuestos, yo soy alguien inteligente, sensible, amable, caballero, sencillo, honesto pero muy calculador, en cambio ella es igual de inteligente, tal vez mas pero es cruel, fría y manipuladora, suele rechazar a los hombres de maneras muy hirientes, ella cree ser una especie de ser superior y que pocos son dignos de ella, pese a esa personalidad de mierda, me atraía mucho. La mayoría de las personas la odiaban, yo no, por alguna razón nunca tenía problemas con ella ni ella conmigo, nos llevábamos relativamente bien. 

Poco a poco me acercaba a ella 
-Hola Tamara, ¿como estás? 
-Bien, intentado soportar a todos estos que me odian pero que les voy a hacer... después no los volveré a ver y eso me alegra, ¿y tú como estás? 
-En las mismas, a veces no soporto a toda esta gente- en parte era cierto, pero intentaba pensar igual que ella para agradarle un poco 
-Al fin alguien que me entiende, esta gente no me soporta ni yo los soporto a ellos, no sé que hago aquí 
-Tú eres muy inteligente, no te aproblemes por eso 
-Tú y yo lo somos, sabemos perfectamente que nosotros y unos cuantos mas estamos por sobre el resto de estos mediocres, seremos gente importante, en cambio ellos... lo dudo, me agrada la gente como tú, piensas muy bien- La verdad quedé impresionado, al parecer yo era parte de esa "Élite de gente superior" de Tamara, ella miraba mucho en menos a la gente, en parte me agradó de que me viera como un igual 
-Cierto, tenemos todo para ser superiores, tenemos las ideas y herramientas para ser alguien grande y poderoso en la vida
-Me agradan tus ideas, oye ¿y me haces un favor?, necesito ayuda en matemáticas y ninguno de estos imbéciles es capaz de ayudarme, necesito que tu me enseñes, ¿si? 
-No hay problema, ¿dónde? 
-¿Sabes dónde vivo? 
-Sí 
-Ven mañana a mi casa a eso de las cinco, porque antes de eso estoy en el gimnasio 
-Vale, nos vemos 

Esta era mi oportunidad para comenzar a acercarme a ella, no podía dejar pasar esto, al día siguiente salí de mi casa con mi mochila y cuadernos y me fui caminando hasta la suya, llegué casi a las cinco, justo cuando llegué estaba entrando ella 

-Vicente hola, salí algo tarde y acabo de llegar, que vergüenza que me veas toda sudada y sucia 
-No hay problema, no importa 
-Bueno, yo debo cuidar mi imagen, no pueden verme así 
-¿Tan así cuidas tu imagen? 
-Vicente, mira este físico y esta cara ¿sabes quién soy? soy Tamara, un ángel hecho a mano por los dioses, soy perfecta y debo estar siempre presentable 
-Bueno en eso tienes razón, una mujer tan hermosa como tú debe estar siempre bien 
-Aww, que tierno, bueno adelante, pasa- abrió la puerta y entramos- espero no te moleste pero debo tomar una ducha, no tardaré, toma asiento y bebe algo- me sirvió un vaso de bebida y encendió la tele, entró a su habitación y salió solo con una toalla- sólo serán unos minutos 

Parece que ella no lo notó, pero yo estaba muy excitado, la toalla no cubría mucho y dejaba ver gran parte de sus piernas, largas y lindas, además destacaba bastante su gran trasero, su mayor atributo, pocas veces he visto un trasero tan bueno como el de ella. Intenté concentrarme en la tele para que se me bajara, pero apenas abrió la puerta del baño, salió una nube de vapor y luego ella, con la misma toalla pero con su piel y cabello húmedas, me miro y dijo que no tardaba, entró a su habitación. Tenía razón,es un ángel hecho por los mismos dioses. 

Después de cinco a siete minutos, salió ella, tenía puesto un pantalón de buzo negro y una polera azul 

-¿Empezamos? 
-Yo creo- saqué los cuadernos y los abrí, comencé a enseñarle álgrebra, ella es muy inteligente pero odiaba las matemáticas, no las soportaba, me costó hacerla entender pero fui amable y paciente en todo momento para poder atraerla a futuro 
-Ya estoy entendiendo, eres bueno enseñando, muchas gracias 
-De nada, yo te puedo ayudar en lo que sea 
-Que amable, eres mucho mas útil que mi ex 
-Hum, nunca lo conocí... 
-Fue hace casi un año y medio, desde entonces no he encontrado alguien digno para mí 
-Los pretendientes a ti te sobran, puedes elegir a gusto 
-¿A sí?¿por qué lo dices? 
-O sea, eres hermosa, tú misma lo dices 
-Ay gracias, quería que dijeras eso- dijo con una gran sonrisa 
-Tienes una autoestima de acero 
-O sea, sólo mírame, soy perfecta tanto física como psicológicamente 
-Me gusta eso de ti 
-¿Perdón?- en ese instante la besé, ella se dejó y lo disfrutó, se acomodó el pelo y después de un rato nos detuvimos 
-Huh... este...- no sabía que decir 
-Ya sé que soy irresistible, no te preocupes 
-¿No te molestó? 
-Siéntate en el sofá- dijo muy seria 
-Eh, está bien- dije temeroso, no sabría que haría, me senté y ella se acercó y me dio espalda, su trasero quedó muy cerca mío 
-¿Sabes que es esto, no?- dijo seria 
-Ehm, ¿tu trasero?- dije extrañado 
-Sí, lo es- lo acercó a mi cara y luego se sentó sobre mi entrepiernas dándome la espalda, yo me calenté mucho de inmediato ya que no me esperaba eso 
-¿Te gusta, cierto?- dijo en un tono sensual moviendo suave y lentamente el culo sobre mi entrepierna 
-Mucho 
-Es lo normal... vaya, parece que tu amigo se despertó porque quiere pincharme- no pude disimular la erección, ella se paró y me miro a los ojos 
-Sé que me deseas, soy mucho mas inteligente del oque crees, y si quieres este culito, deberás hacer esfuerzos, ¿entendido? 
-Entendido, ¿que hago primero? 
-Bésame y lárgate, que durante la semana veré que deberás hacer- me puse de pie y la tomé de la cintura y la besé, ella metió su lengua y nos besamos un rato, no me resistí y con la mano derecha agarré su trasero, ella me soltó y me dio una fuerte cachetada 
-¡Imbécil hijo de perra!, debes esperar, ya te dije que debes esforzarte, y ya me besaste, puedes irte... 

Tomé mis cosas y me fui, ella se despidió desde la puerta 

-Adiós, nos vemos durante la semana 

Llegó el lunes y nos vimos, conversamos un rato y volvimos al tema del otro día 

-Entonces ¿que debo hacer?- me pasó uno de sus cuadernos y me dijo 
-Primero que nada, haz estas tareas para que las estudie para el examen, estaré en el gimnasio y necesito tiempo, ¿okey? 
-Okey 
-No te preocupes, no seré tan cruel con tus tareas, recuerda que lo haces por este trasero, deberías estar agradecido de esta oportunidad 
-¿Tan especial eres? 
-Demasiado, ya veré que te encargo para mañana 

En la noche recibí una llamada telefónica, era ella 

-Vicente hola, mira necesito un favor 
-Cuéntame 
-Quiero que tu me prepares el almuerzo para mañana, un arroz con atún ligero acompañado de una ensalada, ah y para el postre quiero algo hecho por ti ¿vale? 
-¿Cómo que quieres? 
-Algo dulce, no sé, un pie de limón, recuerda que debe ser hecho por tus manos 
-Ok lo tendré para mañana 
-Aw que tierno, eres un amor, mañana nos vemos- sus palabras eran algo irónicas, no me afectaban en lo absoluto pero esto lo hacía por culearmerla 

Al día siguiente llegó la hora del almuerzo y le entregué lo que preparé para ella 

-Ñum, se ve rico, acompáñame a comer porfa, no quiero comer sola 
-Okey, espero te guste- comió a gusto, cuando probó el pie de limón quedó encantada 
-Aw cocinas delicioso, te daré un adelanto- me dio un beso con lengua muy apasionado- espero te haya gustado, y me convenciste con esta ricura, si el viernes me traes un pie como este, te llevaré a mi casa, ya sabes para qué 
-Para ti todo lo que quieras- dije dando a entender que haría lo que sea 

Llegó el viernes y preparé un pie de limón igual al de ese día, fui a su casa y ella me abrió la puerta 

-Llegaste, que bien, espero el pie este igual de bueno 
-Créeme que lo estará, incluso mejor 
-Mas vale que así sea- dijo y rió, entré a la casa y ella se sirvió un pedazo, yo esperaba ansioso a que le guste 
-Hhhmmmm- dijo placentera -te lo haz ganado, vamos a mi habitación 
-¿En serio? 
-Estás a la altura mía, creo que eres digno de mi cuerpo 

Me tomó de una mano y me llevó a la habitación, me dijo que me desnude y me quede en boxers, ella hizo algo similar y quedó en ropa interior, me besó y nos tendimos sobre la cama abrazados, nuestras lenguas jugaban juntas dentro de nuestras bocas, comencé a acariciar sus pechos y ella sonreía, después de un rato me bajó los boxers y comenzó a chuparmela, lo hacía muy bien, además ella era "garganta profunda", después de un rato se desnudó completa y se tendió de espaldas y se abrió de piernas, me miro y dijo 

-No creas que mi boquita de ángel solo te la va a chupar, aquí hay alguien esperando el favor de vuelta- era una invitación bastante particular al sexo oral, yo no me negué y comencé a jugar con mi lengua en su vagina perfectamente depilada, ella cuidaba cada mínimo detalle de su cuerpo- oh sí, sigue, lo haces rico- repetía entre gemidos 
-Te la quiero meter- dije 
-Sólo hay una condición- me dijo con una voz seria 
-¿Cuál? 
-Deberás obedecer, yo dominaré esto y me harás caso en todo y me complacerás como yo te lo digo, ¿entendido? 
-Por supuesto 
-Tiéndete de espalas sobre la cama- hice caso, ella se subió sobre mi dándome la espalda, tomé su trasero con ambas manos y ella comenzó a moverse rápidamente, la penetración era rápida y fuerte, ella era quién realizaba casi todo, gemía de placer, su vagina estaba húmeda, estaba muy excitado, después de un rato cambió la posición, era la misma pero ahora estábamos de frente, sus pálidos pechos se movían mucho con toda la sacudida, los acariciaba con ambas manos, después tomé su cadera y trasero y comencé a moverlos para ayudar a la penetración. 

-Oh sí, dame mas, dame mas, que rico- decía entre gemidos - que placer Dios mío, hace harto que un hombre no me complacía tan bien, oh Dios quiero verte en acción, quiero ir yo debajo- ella se acostó de frente con la espalda hacia arriba y me dijo que se la meta, lo cual hice de inmediato y con mucha fuerza y rapidez, al principio le dolió pero cada vez lo disfrutaba mas, después sin sacársela ella se puso de rodillas y apoyada con las manos quedando en cuatro, mi cadera chocaba con la de ella agresivamente llenándola de placer, manoseaba sus pechos y trasero mientras se la metía y sacaba 

-Qué culo tienes por Dios 
-¿Quieres darme por ahí? 
-¿Hablas en serio?- dije sorprendido y feliz 
-Obvio, métela por detrás, ya me lo han hecho antes- lo hice de inmediato, abrí un poco sus nalgas e introduje de un golpe todo mi pene dentro de su ano, lo sacaba y metía reitaradamente, mientras mas lo hacía, mas gemía ella y mas excitada lo hacía, estuve así unos varios minutos hasta que no me aguanté mas y me vine dentro de ella 
-Wuu, fue rico- me dijo - pero creo que podemos mas, así que sigue 

Yo seguí dándole un buen rato, como deposité mi semen dentro de ella, con el entra y sale, quedo mi pene sucio de mi semen pero no importaba, se la saqué y dí unas cuantas nalgadas, besé y mordí su trasero con cuidado, ella se sentía halagada 

-Nunca un hombre valoró tanto el sexo conmigo 
-Eres una diosa, debieron haberlo hecho, culeas muy rico y eres estupenda 
-Eres tan tierno, eres un digno pretendiente para mí 
-Gracias 

Seguimos cuelando en la pose del misionero, yo estaba arriba entrando y saliendo de ella, sus senos se movían y yo los agarraba firmemente con ambas manos, jugaba con ellos mientras la besaba con lengua, también besé sus senos, nuestros cuerpos sudados y acalorados chocaban entregándose placer el uno al otro, uno daba y el otro recibía, pero ambos lo gozaban de igual manera, volví a eyacular dentro de ella, esta vez en su vagina, llegamos al orgasmo al mismo tiempo. 

-Fue espectacular- dije - pero no me rindo 
-¿Aún quieres más? 
-A ti te daría toda la noche 
-Espero que así sea, porque yo también quiero continuar 

Ella comenzó a chupármela y luego jugaba con sus pechos y mi pene, para hacerme una paja rusa con sus firmes pechos, comenzó a masturbarse y chupármela hasta que acabé en sus senos y boca, lo que cayó en su boca se lo tragó, mientras que el resto lo limpió con cuidado. La abracé y dormimos un rato, al despertar conversamos un rato 

-No creí que culearas tan bien 
-Tú eres una diosa, de ti si lo esperaba 
-Eres tan tierno pese a que soy tan desagradable 
-Tú a mi me agradas, no te preocupes 
-Muchas gracias, sé que eres digno de estar conmigo- nunca dejaba su soberbia de lado 

Nos levantamos y comimos, para volvernos a acostar desnudos y abrazados a lo "cucharita", yo tenía una erección y a Tamara eso le causaba gracia, luego nos dormimos y despertamos en la mañana casi al mismo tiempo 

-(Bostezo) ya repuse energías para hoy, creo que iré al gimnasio- dijo sonriendo, yo tenía una erección y como estábamos de cucharita, se la metí 
-No necesitarás ir, aquí ya puedes ejercitar todo el cuerpo- ella gimió 
-Tendrás que hacer otro pie 
-Después de esto- ella me besó 
-Que sea igual de duro que ayer, métemela y hazme sentir una perra viciosa, hazme tuya 

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