Primeros auxilios de papá

Todo esto ocurrió desde un accidente que tuve hace tres meses. Lo que pasa es que la prima de una amiga trabaja en una sexshop, y pues mi amiga empezó a traernos revistas porno y nos contaba cosas sobre el sexo, yo me hacia como que no me importaba, pero la verdad, me excitaba pensar y a veces me masturbaba pensando que una de esas cosotas estuviera dentro de mi. 
En una ocasión mi amiga nos contó que su prima le dijo que si te ponías a super mil con un vibrador y te lo metías muy pero muy despacio, no dolía y que apretabas y cosas que la verdad pues yo pensaba que a lo mejor sí y que si queríamos ella nos vendía los vibradores, todas éramos vírgenes asi que nos quedamos con caras de what… así que por insistencia de mi amiga, aunque yo si tenía ganas de probar, los compramos además lo tomamos como un secreto solo de nosotras. 
A mis amigas les contaba que ni lo usaba, pero era todo lo contrario. Una tarde que mi madre fue a visitar a una tía enferma y mi padre llegaba hasta las 6, ya había planeado como hacerlo. 
Eran las 4, a mi hermanito lo puse a ver bob esponja y le dije que me iba a bañar e iba a tardar, ya desnuda en el baño hice lo que tenía planeado: coloque el vibrador en la orilla izquierda del w.c. en la otra orilla mi pie derecho, estoy delgada y no se me hacia difícil, el otro pie abajo, con mi mano izquierda me sostenía del toallero baje y quedé casi de cuclillas con la derecha me acomode el vibrador en mi vagina. 
Despacio empecé un leve sube y baja, me sentía excitada y con nervios , en momentos hacia mas presión hacia bajo pero mi entrada se resistía. 
Estaba tan concentrada en lo que hacia que no oí que papa había llegado mas temprano. Oigo que toca la puerta, me espanto y quiero levantarme pero el toallero se desprende, caigo sobre el vibrador y se mete completamente en mi vagina, rápidamente me levanto y empiezo a sentir un dolor y ardor, veo que me me escurre sangre de entre las piernas y me asusto, para eso mi padre que escucho el ruido, me decía que que es lo que pasaba. 
Sentía dolor y no paraba de salir sangre, temía que me hubiera pasado, además, esa cosa seguía adentro de mi y prendida, me dio miedo, así que decidí abrirle a mi papa 
-que te paso, que tienes -entro y cerro la puerta 
-es que … papa … en la escuela me dijeron – le señale donde venia el vibrador 
-¿te lo metiste? 
-si papa, perdóname, se me fue todo … me duele mucho 
-hay cabrona a ver – se agacha a ver 
-si te llega a ver tu mama te madrea(golpea) 
-no le vayas a decir papi 
-no hombre deja sacarte eso, ponte debajo de la regadera 
Bajo la *** y empezó a lavarme mis piernas y mi vagina, note que ya no salía sangre, 
-abre las piernas mija … así … ahora relájate no paso nada malo, tenia mis piernas abiertas y el empezó a acariciarme toda mi rajita, el dolor y ardor empezó a bajar, sentía cada vez mas el vibrador funcionando y sus dedos acariciándome, me comencé a agitar, vi como su mirada comenzó a cambiar, me veía los senos, mi cuerpo y dijo: 
-que bonita te estás poniendo mija 
Me estaba poniendo a mil, estaba bien excitada por lo que pasaba, sentí como empezó a resbalar el vibrador y fue cuando tuve un orgasmo, hay parada frente a papa, estaba temblando y agitada. Se paro, dejó el vibrador en el lavabo, se acerco a mi, me dio un beso en la mejilla, muy pagadito a mis labios y acariciando con su puño entre abierto mi pezón me dijo: 
-este va a hacer nuestro secretito, si – baje la cabeza y le dije que si 
Pasaron ocho días, mama volvió a salir con mi tía, todavía traía en la mente lo sucedido con papa y hasta me excitaba, esa tarde el no fue a trabajar, y le dije a mi hermanito que jugáramos rompecabezas y fuimos a mi cama 
-los acompaño dijo mi padre, se me hizo extraño 
Yo, como siempre, puse mi cuerpo encima de la cama y mis rodillas en el suelo, como hincada, mi hermano al frente, totalmente arriba de la cama, y papa al lado mío. 
-yo nada mas veo -dijo papa 
A la media hora veo que mi hermano empieza a dormirse, noto que papa se acerca mas a mi y pone su mano en la cintura, baja a mis glúteos, los acaricia, sigue bajando acariciando mi pierna y la mete por debajo de la falda, llega a mi short, comienza a bajarlo, junto con mi panti, despacio, como para que no se diera cuenta mi hermano, llega a mis rodillas, el hace que se le cae el cel al piso y aprovecha para sacarlos. 
Me separa las piernas y se vuelve a poner a lado mío, pero con la mano en mi rajita y comienza a acariciarme, mi hermanito ya hasta estaba roncando, acerca más su cuerpo a mi, y no sé en que momento pero ya había sacado su pene, me lo repega a mi pierna, esta duro, caliente y gruesote, siento un calor que recorre mi cuerpo y me dice al oído: 
-ya está dormido Juanito verdad(así se llama mi hermano) 
me quedo inmóvil y asiento con la cabeza 
-no hagas ruido -me dice 
Veo que levanta su cuerpo, se pone detrás de mi, abre mas mis piernas y comienza a acariciarme, pero con su pene; que rico se sentía me estaba súper calentando, en eso apunta su pene a mi entradita, empieza a meterla lentamente, no la mete toda, la saca un poco, y vuelve a meterla más, siento como su pene va abriendo mi interior; que rico se siente, sigue haciendo lo mismo hasta que llega al final, y empieza un vaivén lento y sabroso, como no queriendo despertar a mi hermano; mi cuerpo pide más rapidez, pero no quiero despertar a mi hermano, mi cintura no obedece, no la controlo y empieza a moverse más rápido, no sé porque, pero me gusta y no lucho 
mi padre se da cuenta se detiene, saca su pene, me levanta y dice 
-acuéstate mi amor -me dice señalando el piso y obedezco 
Me acuesto, abro mis piernas y me lo sigue haciendo, busca mis labios y lo beso como loca, solo tardo unos minutos y siento un súper orgasmo y en seguida siento como se viene él, siento calientito. 
Oímos ruido en la cama, rápidamente nos acomodamos la ropa, era Juanito que se volteo y seguía dormido; papi me dijo que nos fuéramos a bañar y solo asentí de nuevo con la cabeza. 
En el baño, ya desnudos, empezó como loco a besar mis pechos, mi boca y me encantaba que lo hiciera, bajo a mi vagina y empezó a hacerme sexo oral que rico se siente, se levanto y de nuevo me lo volvió a hacer. 
Salimos nos cambiamos, levantamos a mi hermano y de pretexto fuimos por una nieve, pero pasamos a comprar la pastilla del día siguiente. 
Llegamos y ya había llegado mamá. 
Y así sigo con papa ya llevamos tres meses así de rico sexo a escondidas, y claro, me estoy cuidando y guardando nuestro secretito

Vanina y el enfermero - final

Esa noche cuando su marido llegó a casa la encontró de muy mal humor, ella inventó excusas, y su marido, paciente y un poco desinteresado le creyó. Ya en la cama él intentó acercarse a ella, pero Vanina lo rechazó y al rato con él ya dormido, ella intentaba encontrar la forma de deshacerse del enfermero, encima lo tenía que llamar así porque ni siquiera el nombre sabía. Se durmió muy tarde sin encontrar solución, eso sí de tanto recordar y analizar lo sucedido no pudo evitar excitarse, y en sus sueños fue penetrada incontables veces por el desconocido. 
A la mañana siguiente ni siquiera escuchó cuando su esposo se fue a trabajar, y si se había acostado de mal carácter, se levantó aun peor. A cada instante miraba el teléfono, sólo para reaccionar brutalmente ante la ausencia de mensajes que indicaran que él se acordaba de ella. Un par de veces ante el sonido del teléfono se le iluminó la cara, sólo para desengañarse primero con una propaganda de su compañía de teléfonos, y después con el aviso de una amiga de que mañana se juntaban a la noche a festejar el cumpleaños de otra amiga. 
A la tercera vez, ella esperando un nuevo desengaño, con desgano leyó el mensaje. “preparate esta tarde, voy a las 14 hs.”. Primero reaccionó alegrándose, pero luego su conciencia ganó terreno, y decidió que se iría esa tarde para no atenderlo. Apagó su teléfono y eligió ir a comer sola al centro. 
Llegó a su casa justo a tiempo para cambiarse y que su esposo no se enterara de nada. Y disimuló su estado frente a él. Todo estaba relativamente tranquilo, su marido sentado viendo un programa de deportes en la tv y ella simulaba leer una revista cuando de pronto dos fuertes golpes en la puerta los hicieron sobresaltar, un papel se deslizó por debajo de la puerta. Vanina se paralizó, pues estaba segura a que se debía ese papel. Intentó llegar primero, pero su esposo reaccionó antes y tomó el papel, lo miró por ambas carillas, pero estaba completamente en blanco. Abrió la puerta, en la vereda de enfrente el enfermero estaba parado y tranquilo. 
-Eh, señor, un joven acaba de golpear y salir corriendo para allá- El enfermero, que para el esposo de Vanina era un perfecto desconocido, señalaba hacia una de las esquinas. 
-Gracias buen hombre- dijo el marido y cerró la puerta. 
Al ver el estado de Vanina, que estaba paralizada y pálida, se echó a reír, 
-No te asustes, tontita, son chicos con ganas de romper las bolas- dijo él 
-Me asusté un montón, perdoname- dijo ella mientras miraba por la ventana buscando al enfermero que ya no estaba en el lugar. 
Una nueva noche de nervios asoló a Vanina, mal dormir y sueños entrecortados, mientras más pasaba el tiempo, mas en poder del enfermero se sentía, pero a la vez, más se alimentaba su bronca. 
A la mañana siguiente, el teléfono sonó apenas se fue su marido a trabajar 
-¿Qué pasó?- la voz del enfermero sorprendió a Vanina 
-Tuve que salir de pronto – mintió ella 
-no me gusta que me mientas, me enojé bastante y ya viste lo que sucedió, la próxima mentira y el papel va con fotos, ¿entendido?- la voz era grave 
-no te miento, te juro que es verdad- dijo ella tratando de ocultar su mentira. 
-como sea, esta tarde nos encontramos a las 14, ¿estamos?, y no me vuelvas a mentir- 
Vanina quiso contestar pero él ya había cortado la comunicación. 
Ya cerca de la hora indicada, su bronca se mezclaba con los nervios. Y apenas sonó el timbre ella corrió a atender. 
El enfermero entró como dueño de casa. 
-desnudate- le ordenó 
-pero yo…no puedo- intentó decir Vanina 
-Acordate de las fotos, no me hagás enojar- dijo él 
Vanina no supo defenderse, pues sintió que una vez mas ese degenerado la tenía en su poder y obedeció sin mucha resistencia. Una a una fueron cayendo las prendas ante la atenta filmación de él. Ya completamente desnuda, se quedó inmóvil. 
-Acá me tenés, pero no pienso colaborar en nada. 
-¿estás segura? Acordate de la última vez, terminaste rogando por mi verga- él se veía muy seguro de sí mismo. 
-te juro que no se va a volver a repetir, te lo aseguro- Vanina estaba enojada y muy segura de sí misma. 
Él giró en torno a ella muy lentamente, cuando pasó por detrás de ella, apoyó su mano en el culo desnudo de Vanina. 
-Este culo es mío, ¿entendés?- dijo él 
-Jamás va a ser tuyo- Lo que él no podía ver es que ella había cerrado sus ojos, pues él despertaba en ella la dualidad de la bronca, pero además la excitación, lo que contribuía a aumentar aún más el primer sentimiento. 
A Vanina la sorprendió que él le diera un suave beso en el cuello, y que a la vez las manos de él se trenzaran en su vientre, intentó quitarlas de allí, pero no tuvo la fuerza suficiente, y cuando él le apoyó la dura verga en el culo, ella terminó acariciando las manos que la estrechaban contra él. 
-¿Cuesta resistirse?- la pregunta era retórica 
Vanina no podía contestar, en su interior la lucha de sentimientos era tremenda, el dominio de él era total, y cuando una de las manos bajó hasta su vagina, ella solo atinó a abrir las piernas para facilitarle la tarea. El primer suspiro vino cuando un dedo se apoyó en el clítoris, y lo acompañó apoyando su culo con fuerza contra la verga que se revelaba aún debajo del pantalón del enfermero. Entregándose totalmente ella pasó su mano hacia atrás, acariciando la cabeza de quien la estaba dominando, en ese momento observó la imagen que se reflejaba en un espejo enorme que había contra una pared, y verse desnuda, en total poder de un desconocido sin nombre, la terminó de vencer, entonces giró y se puso de rodillas, bajó el pantalón del enfermero, y tomó la verga con ambas manos. 
-Ahora no te me vas a escapar- dijo ella subiendo su mirada hacia los ojos de él. 
-Esa es la actitud que me gusta- dijo él 
Dio un suave roce con la lengua en la cabeza de la pija, y luego se la introdujo en la boca, la saboreó como si de un manjar se tratara, una de sus manos fue hacia los testículos y los acarició, y con la otra mano comenzó a acariciarse ella misma el clítoris, la dura verga comenzó a entrar y salir de su boca, y las manos del enfermero la tomaron de la cabeza. 
-Así putita, chupá, chupá- él no podía dejar de impartir órdenes 
-Dame tu leche, por favor- rogó ella 
-¿ahora me pedís leche?, recién me decías que no ibas a colaborar.- 
-Quiero tu leche, por favor – repitió ella mientras volvía a chupar con ansias 
El enfermero la hizo poner de pie, y la llevó contra una mesa, allí ella se apoyó, aplastando sus tetas contra el mueble, dejaba su sexo totalmente al alcance de él. Las manos de él se aferraron a la cintura de Vanina. La penetración fue repentina y fuerte, ella se quejó, pues su vagina se vio invadida por la dura verga 
-Está muy dura, despacito por favor- exclamó con un dejo de dolor 
-¿querés que te la saque?- inquirió él 
-no, ni loca, cojeme por favor- pidió ella 
-Decí mi nombre- ordenó él 
-no..lo..se- a Vanina le costaba hablar. 
Los movimientos de él eran lentos, pero profundos, y a cada embestida ella respondía con vehemencia con sus caderas, lo que hacía que la verga se introdujera totalmente. 
-¿te gusta coger con desconocidos?, ¿te excita no saber mi nombre?- El enfermero no paraba de hablar, lo que excitaba aún más a Vanina. 
-Si…si….si- Vanina estaba completamente entregada y fuera de sí. 
Él se quedó inmóvil, y apoyó uno de sus dedos en el orificio anal de ella, haciendo una leve presión. Vanina emprendió fuertes movimientos, lo que además de la pija, hacía que el dedo se introdujera levemente en el culo. La explosión de gemidos y quejidos hizo que él comenzara a gruñir y quejarse, y eso a la vez hizo que ella entrara en un orgasmo intenso y poderoso. Tuvo que aferrarse al borde de la mesa. Ambos cuerpos se movieron al compás hasta que el clímax de ella se expresó con un profundo gemido. Fueron disminuyendo lentamente el ritmo. Ella lo miró girando su rostro. 
-fue increíble – dijo ella sonriendo 
Él realizaba movimientos aislados, penetrándola aún, y ella daba pequeños sobresaltos por el placer que todavía le producía la verga. Se desmoronó sobre la mesa, extasiada y satisfecha. 
-Decime tu nombre- pidió ella 
-no tenés porque saberlo- dijo él mientras comenzó a acomodar sus ropas. 
-¿ya te vas?- preguntó ella. 
-Si ya te cogí, ¿para que querés que me quede?- preguntó él que ya se acercaba a la puerta. 
-¿otra ronda?- dijo ella mientras movía su culo tratando de convencerlo. 
-¿ahora querés más pija?- no te preocupes, que otro día vas a tener más, y no es que no pueda- dijo él mientras se tomaba la verga sobre el pantalón que ya se mostraba dura nuevamente. Y Vanina totalmente deseosa de más sexo vio como él se iba. 
A partir de ese día, ella sistemáticamente recibió su dosis de verga, pero el nombre del enfermero jamás lo supo. 

se me hizo con mi prima

Creo que no viene al caso pero soy bueno para las matemáticas y mi prima siempre ha tenido problemas con esa materia, y constantemente me buscaba para que la ayudara, desde que teníamos 15 años o menos salíamos juntos, pero siempre me le insinuaba y ella no decía nada, dando a entender que le gustaría también, a veces te tocaba su rajita y solo me decía que no y ya. Ella iba mucho a mi casa en la mayoría de las veces sola, para que la ayudara con su tarea, pero como yo solo estaba en la noche y mis papás salían, pues nos quedamos solos. 

Con el tiempo fue quedando más y más buena, y una tarde fue a verme y afortunadamente estaba completamente solo en mi casa le dije que pase a mi cuarto, ese día (no se me olvida) tenía puesto un short muy cortito pegadito, y una playera con un cuello muy prolongado que dejaba ver sus lindo y redondos pechos (riquísimos), me dijo que necesitaba ayuda y le dije que sí, pero necesitaba la computadora y la encendí, ella se sentó y yo desde arriba está viendo debajo de su playera esos lindos pechos con ganas de comérmelos, en fin como vi que estaba tardando mucho en escribir decidí hacerlo yo mismo, cuando termine nos quedamos platicando, ese día deje sobre mi cama unas revistas y mi prima las vio, se recostó en la cama boca abajo, dejando ver su rico culito, apretadito, en fin me acosté a un lado de ella y empecé a jugar con ella, le desarréglame el pelo, le hacía cosquillas, hasta que poco a poco me fui acercando mas y mas hasta que estaba detrás de ella, podía sentir ese rico y delicioso culito, ella no se movía y no hizo nada por separarse y yo tampoco, fue entonces cuando comencé a excitarme e inevitablemente tuve una erección, ella la podía sentir bien erecta y no hacía nada por separarse, entonces me baje el short y seguía haciendo lo mismo. La empecé a acariciar por debajo de la blusa pero sin tocas los pechos, tenía una ganas de arrogárselos y apretárselos, pero me está conteniendo, en fin baje mis manos hasta su culito y empecé a tocárselo, como vi que no dijo nada y ya teníamos más confianza, deslice mi mano hasta su rajita, claro aun sobre la ropa, y comencé a tocársela, ya bien excitado, me di la vuelta y quede enfrente de ella, le levante las piernas y aun con ropa, me coloque entre sus piernas, y aun así podía sentir como estaba mojándose de ganas, me quede un rato así viéndola de frente hasta que le dije, 

-- no se si te has dado cuento pero está bien erecta mi verga, y te la estoy untando, ella mi dijo 
--ya lo sentí, 

cuando escuche eso fue como se me dijera cojeme, metí mi bajo debajo de su blusa y agarre sus pechos, como vi que ya había aun más confianza, le levante la blusa, y ahí estaban esos lindos y delicios pechos, blancos y los pezones a punto de estalla, comencé a comérmelos mientras ella me acariciaba la verga, lo hacia de una manera, la apretaba y la acariciaba, como pude le quite la blusa mientras le comencé a frotar su rajita, metí mi mano debajo de su short y estaba bien mojadita. Solo veía como se retorcía de placer mientras la acariciaba. 

Enseguida le fui quitando poco a poco el short (nunca voy a olvidar ese calzón que traía puesto, uno rojo, que dejaba muy poco a la imaginación), una vez que le quite, el short, le quite ese calzón y ahí estaba esa rica rajita, húmeda, comencé rápidamente a excitarla mas, solo veia como se doblaba apretando mis mano para que no dejara de masturbarla. Después me quite la ropa, y lleve mi verga justo hacia su boca (al principio no quería pero cuando la sintió) y me hizo una rica y deliciaosa pajita que casi termina, como pude me aleje y fui a buscar un condón (ya saben sin globito no hay fiesta) , me lo puse y sin más esperas la penetre con unas ganas que lanzo un grito, escuchaba como gemia de placer, poco a poco se fue a acostumbrando hasta que me pedía mas y mas. No podía creer que después de tanto tiempo me estaba tirando a mi prima, mientras lo hacíamos, me dijo 

-ya no soy virgen. Ya lo hecho antes. 

Eso me éxito a un mas, ya cuando estaba a punto de terminar le dije que se pusiera de cuatro patas, comencé lentamente a darle por atrás mientras, la tiempo que le agarraba sus ricos y deliciosos pechos y su rajita, escuchaba como se retorcía de dolor pero me decía. 
-sigue no paress. 

Yo hacia lo que ella me decía. Llegando el momento en que yo pude contenerme más, la saque y la lleve justo en su boca mientras me venía. 

Al momento de terminar, me coste a un lado de ella mientras le jugaba sus pechos, despues fue al baño a lavarse y cuando regreso a mi cuarto me dijo. 

--Somos primos y sabemos que no está bien, pero me gusto la forma de cómo lo hiciste. Será nuestro secreto. 

despues de eso, como a los 10 minutos escuche que llego mi papá. y dije que suerte no nos cacho. 

De ese día hasta(no recuerdo hasta cuándo) me la tiraba, en fin me la pude tirar como 6 veces o más, después conoció a un chavo y se hicieron novios, y cuando iban a mi casa, el chavo se quedaba en la sala y ella entraba a mi cuarto, y me agarraba la verga y me decía 
-- espero algún día volver a sentirla, 
le apretaba su rajita su rajita y le decía. 
--siempre será tuya. 
Se caso mi prima y… que creen?, esa es otra historia porque si me la volví a tirar, claro esta vez fue mejor, porque ella ya estaba casada y yo tengo novia. 
Muy pronto se las contaré. 

Con las chicas del Hockey.....Primera Parte

Hola gente, me llamo Juan, tengo 34, mi primo Javier, es profesor de educacion fisica. Hace unos dias nos juntamos en su casa a ver el partido del domingo, despues le avise a mi mujer y me quede a cenar con el y tomar unas cervezas, vive solo todavia, tiene 40, esta de novio y nadie le rompe las bolas por ahora, jaja 
Entre otras cosas trabaja en un secundario, esta de profesor de Hockey del quinto año, un poquito buenas las chicas deben estar seguramente 
- Que laburo sacrificado el tuyo, le dije 
- Jaja, y bue, alguien lo tiene que hacer, me dijo Javier, igual ahi no jodo, es para quilombo 
- Si si ni hablar, dije 
- Te cuento la que me paso el otro fin de semana, te la conte ?? pregunto mi primo 
- Para que voy a la heladera a buscar otra cerveza y me contas, dije 

Al toque arranco contando Javier 

Ese sabado habia dejado a mi novia Valeria en su casa tipo 4 de la mañana, me habia dejado con la pija dura, no me la coji esa noche. Me di una vuelta en auto por el centro, en una parada de taxis veo a dos alumnas del cole, estaban esperando un auto para volver a sus casas 
Me hicieron señas, ahi nomas pare con el auto y baje el vidrio. Eran Florencia y Martina 
- Hola profe, como va, nos lleva ?' pregunto Florencia 
- Suban chicas, dije 
Florencia tenia unas calzas negras y una remera arriba que le tapaba la cola , Martina tenia un vestido corto color negro y medias de nylon tambien negras, tremendas las dos, piernas y cola de morir mis alumnas 
Florencia estaba bien, pero Martina se la veia un poco mareada, seguramente estaba con unas copas de mas, jaja 
- Hola profe, no se enoja, que tome un poquito de mas hoy , ja ja, dijo Martina 
- Podemos ir a su casa a tomar un cafe?? no la puedo dejar en la casa asi , pregunto Flor 
- No hay drama, le hacemos un cafe, que coma algo y listo, se recupera, dije 
En el auto se sentaron las dos adelante, iban apretaditas, las venia mirando y mi pija ya se estaba inquietando, el vestido de Martina se subia y bajo esas medias negras imaginaba una tanguita minuscula 
Llegamos por fin, me baje del auto, y fui a abrirles la puerta de su lado, se bajo Florencia y atras Martina 
Abri la puerta de casa, Martina venia caminando y decia 
- Me parece que no llego al baño, me hago pis boluda 
- Ay dale, decia Flor, no te vas a hacer pis boluda 
No termino de decir eso que note que la entrepierna de Martina se empezaba a mojar, las copas que tenia encima le hacian perder el control, ja ja 
- Noo te puedo creer boluda, te hiciste pis encima, dijo Flor 
Entramos todos a casa, nos cagabamos de risa de la pobre Martina, me fui a la cocina a preparar el cafe 
- Profe mientras hace cafe, voy a ayudarla a limpiarse a Martina, dijo Flor 
Fueron para mi cuarto, mi cabeza volaba imaginando cosas , deje un rato las cosas del cafe y fui a ver si podia ver algo sin que me vieran 
Ahi estaba Martina acostada el mi cama, Flor le subia las piernas para sacarle las medias, entre las dos pudieron sacar las medias mojadas, Martina se estaba limpiando con una toalla que me habia pedido 
Tremendas piernas de las dos, el hockey si que ayuda en eso pense, Florencia estaba de espaldas a mi , inclinada ayudando a su amiga, su cola encalzada estaba perfecta, mi verga ya estaba reaccionando ante semejantes bellezas 
Volvi a la cocina a seguir con el cafe, al rato vinieron las dos . Martina ahora estaba con el vestido cortito y sin medias, dejaba ver unas piernas hermosas, bien torneadas y robustas 
- Gracias profe, dijeron las dos 
- No es nada, quien no se puso en pedo de pendejo, dije 
Fuimos al living a tomar el cafe, el vestido de Martina parecia cada vez mas corto, encima sin medias, yo miraba entre sus piernas para ver si asomaba su bombachita. Nos pusimos a conversar del cole y del hockey 
- Son muy boludos los pibes de ahora , dijo Flor 
- Si si unos inmaduros, agrego Martina, que ya habia reaccionado con el cafe 
- Y bue, estan en el boludeo a lo mejor, ya se les va a pasar, dije 
- Naa mire profe como salimos de lindas y los chicos tomando entre ellos , ni bola nos dan, se quejaba Flor 
Ya eran las cinco de la mañana, la charla y el cafe seguia, a esa altura mi calentura llegaba hasta las nubes. Flor fue para el baño, me quede en los sillones del living con Martina, mientras hablabamos ella noto que miraba entre sus piernas, estaba enfrentada a mi, asi que tenia un espectaculo hermoso yo 
Martina al notar que la miraba abrio las piernas a proposito, pude ver una bombachita blanca, mi pija estaba dura , apenas contenida por el boxer y el jean 
Florencia por suerte volvio del baño, si seguia solo con Martina creo que me desnudaba ahi nomas, me estaba calentando la pija mal 
Ahora Martina fue al baño, Flor recogio las tazas de cafe y fue a la cocina a preparar mas, desde el sillon yo miraba su culo y piernas vestidas con una calza que le quedaba como pintada. 
Martina se tardaba en el baño, Flor ya habia regresado de la cocina 
- Donde la pendeja esta?? Martina !!! preguntaba Flor 
- Aca estoy loca, en la pieza del profe, dijo Martina 
Florencia arranco para mi cuarto para ver que hacia su amiga, yo me quede en un sillon del living, con mi verga como un fierro contenida a duras penas por mi jean 


- Uf Javier, dale segui contando, me dejaste la pija al palo, dije 
- Ja ja, dale Juan, anda a buscarte un par de cervezas que te sigo contando 
Fui a buscar un par de cervezas, volvi y saque mi verga sin pudor, de chicos ya nos habiamos visto desnudos varias veces, asi que no iba a tener verguenza ahora con mi primo, ademas su relato me habia dejado muy caliente 
- Eh parece que te calento lo que te cuento , dijo Javier, se te puso la pija al palo 
- Si si, no me aguanta mas la pija, la saque porque me molestaba la ropa 
Javier aprovecho y tambien saco su verga, estaba bastante dura tambien. Creo que estabamos en la secundaria cuando nos desnudabamos y nos pajeabamos 
- Bueno , estamos como cuando eramos pendejos, los dos con la pija afuera y pajeandonos, dije 
- Si si, dijo Javier, igual estamos mas grandes, creciste parece, ja ja 
- Si dale , segui contando lo que te paso con tus alumnas 

Con las chicas del Hockey...Segunda Parte


Ahora estabamos mi primo y yo, los dos con la verga afuera, al palo, pajeandonos, su relato me habia calentado mucho, y a el tambien recordar su historia tambien lo habia excitado muchisimo 
Javier siguio contando 

Estaban en mi cuarto las dos juntas, Martina y Florencia, yo seguia en el living, sentado en un sillon y con la cabeza a mil, no aguantaba mas, me pare y camine hacia mi habitacion 
Me asome a la puerta y estaba Martina, ya repuesta de su borrachera, mirandose al espejo de mi cuarto y sacandose fotos con el celular, Flor la miraba a su lado 
En una pared de mi cuarto tengo un espejo bastante grande , cuando cogemos con mi novia, a ella le encanta ver como mi pija entra y sale de su conchita y su colita, y la verdad que a mi tambien me calienta mucho vernos en el espejo cuando estamos cogiendo 
- Que buen espejo profe, dijo Martina, las chanchadas que hara aca con su novia, y mirandose al espejo, jaja 
- Ay no seas loca Martina, dijo Flor, no lo jodas al profe 
- Dale veni boluda, vamos a sacarnos unas fotos para el profe, dijo Martina 
Ahi nomas Flor se acerco a su amiga , las dos juntas frente al espejo haciendo poses, se tocaban, se sacaban fotos. No podia creer lo que veia, ni en mis sueños lo habia imaginado. 
- Vamos a darnos unos besitos como en casa ? pregunto Flor a su amiga 
- Como es eso ? pregunte 
- Y si profe, cuando vamos a bailar por lo general nos quedamos a dormir despues en la casa de una de las dos, dijo Martina, y con la calentura que volvemos nos damos unos besitos, nos tocamos un poco, je je 
Martina le clavo un beso en la boca a su compañera, no lo podia creer, mi pija estaba al palo, meti la mano dentro del jean y me empece a pajear 
- Mm mira como se toca el profe, dijo Martina mientras se besaba y franeleaba con Flor 
Se estaban besando y tocando a pleno, parecia que se habian olvidado que yo tambien estaba en la habitacion. Flor le levantaba el vestido a su amiga, y le metia mano por todos lados, a su vez Martina le habia sacado la remera a Flor, habia quedado en calzas y corpiño, un espectaculo 
Me abri el jean, y meti la mano dentro del boxer, mi verga estaba como un fierro caliente , la cabeza de mi pija ya tenia leche. Saque la verga y me pajee para que me vean bien 
Martina ya tenia el vestido desabrochado por la espalda, al toque su compañera se lo bajo, quedo a la vista una bombachita blanca y un corpiño del mismo color, tremendo 
- Le gustan las fotos que nos estamos sacado parece , dijo Martina 
- Mmm si, agrego Florencia, mira como tiene la pija el profe 
No aguantaba mas, me saque toda la ropa , me quede en bolas en la cama disfrutando del espectaculo. Ellas seguian besandose y tocandose cada vez con mas intensidad 
En un momento cortaron con los mimos y me miraron, se miraron ellas y se acercaron hacia mi 
- Mm que rico se ve lo que tiene entre las piernas profe, podemos ? pregunto Flor 
Mi verga termino de ponerse dura al instante, me quemaba las manos lo caliente que estaba. Yo estaba sentado al borde de la cama, ellas se arrodillaron delante mio y empezaron a jugar con mi pija 
La tocaban, me pajeaban, le daban besos, se turnaban para hacerlo. Tambien terminaron de desnudarse, increibles cuerpos, me los habia imaginado mil veces debajo del uniforme de hockey. Pero ahora veia esos cuerpos desnudos 
- Mm que rico profe, dijo Martina, le gusta ? 
- Si si, me encanta como me chupan, dije 
- Le calienta profe cuando nos ve con el equipo de hockey ? pregunto Flor 
- Si ni hablar, esa pollerita me vuelve loco, dije mientras mi pija estaba al mango de dura y caliente 
No iba a aguantar mucho si seguiamos asi , la calentura que tenia era fabulosa, siempre me las habia imaginado en mil situaciones mientras las entrenaba en el colegio, nunca pense que se iba a convertir en realidad 
Martina que es la mas guarra de las dos se estaba pajeando como loca mientras me chupaba la pija y se daba besos con su amiga, jugaba con su clitoris, se metia los dedos 
Mi pija estaba a punto de explotar , me iba a quedar con las ganas de cogerlas, seguramente quedaria para otra oportunidad 
Las dos me seguian chupando la pija y las bolas, jugando entre ellas, de pronto no aguante mas y de mi verga empezo a salir leche caliente a chorros. Se sorprendieron, un poco chuparon y otro poco quedo en sus caras y cayo por sus tetas 
- Mm que rico profe, dijeron las dos, que sorpresa !! 
- Si si no aguante mas, que bien me chuparon la pija, dije 
Yo quede tirado en la cama reponiendome de la tremenda chupada de pija que me habian hecho y de la calentura que tenia, ellas se besaron un rato mas para limpiarse mi leche. Despues se limpiaron y se empezaron a vestir 
- Profe, nos va a tener que llevar a casa ahora, dormimos en mi casita hoy, dijo Martina 
- Si si no hay problema, me visto y las llevo, dije, no me voy a meter en kilombos no ?? 
- Porque profe, pregunto Flor, total decimos que estabamos esperando un taxi y le hicimos señas para que nos lleve a casa, nada raro 
Todos nos terminamos de vestir, y nos encaminamos en el auto para la casa de Flor, ahi se quedaban a dormir las dos hoy 
- Chicas, que sea nuestro secreto esto, porque me matan a mi y a ustedes, dije 
- Si si profe, olvidese , sera nuestro secreto, dijeron las dos casi a duo 
- La proxima nos venimos con el equipo de hockey, dijo Flor 
Creo que mi pija se volvio a poner dura en ese momento, por favor , me muero si se me aparecen con la remerita y la pollerita de hockey 
Nos despedimos hasta el martes, teniamos que vernos en clase por la tarde....... 


- Noo loco, dije, me dejaste al palo, que paja me estoy haciendo 
- Si si yo tambien estoy con la verga dura contandote lo que me paso, dijo mi primo Javier 
Estabamos los dos con las pijas al palo, como cuando eramos chicos y nos haciamos tremendas pajas juntos para sacarnos las ganas 
Al toque fuimos los dos al baño, nos metimos con la pija afuera en la ducha y nos terminamos de pajear, primero fue el que tiro un chorro de leche, enseguida de mi verga caliente tambien empezo a salir mi calentura 
- Uf que buena paja primo, dije 
- Si si, como los buenos tiempos, ja ja, dijo Javier 

De la vez que mis mejores amigos...


Hola, me llamo Jessica y voy a relatar lo que me pasó hace más o menos dos años. 

Tengo 22 años, soy de complexión delgada, mido 1.67, mi cabello es rubio cenizo y me gusta usarlo largo. Estudio en la Universidad por las tardes, en la mañana trabajo en una cafetería para sostenerme los estudios. Rento un departamentito en una zona céntrica de la ciudad. 

En la Universidad tenía un grupo de amigos y amigas que todo hacíamos juntos; los trabajos en equipo, estudiábamos para los exámenes, íbamos al cine, a comer o a fiestas, etcétera. 

Lo que relato aquí sucedió en una ocasión en que nos vimos en mi departamento para realizar unos trabajos de la escuela y estudiar para unos exámenes; era sábado y mis amigos llegaron desde las 10:00 de la mañana; trabajamos, estudiamos, comimos y bebimos unas cervezas al mismo tiempo; a eso de las 5:00 de la tarde mis amigas Sonia y Karina dijeron que ya se iban, les dije que me esperaran para acompañarlas a la salida. Fui al baño y cuando regresé ya no estaban, solo se habían quedado mis amigos Andrés, Esteban y Carlos, al que yo consideraba mi mejor y gran amigo, pues nos conocíamos desde niños y nos teníamos una gran confianza. Me dijeron que las chicas les encargaron que las despidieran de mí y nos sentamos en el sofá a platicar un rato, me dijeron que se irían una hora después. 

Carlos tenía aliento alcohólico, le dije que cuantas cervezas había tomado y dijo que solo tres; no le creí, yo vi que había tomado más. Total, que seguimos platicando y como media hora después él me dijo que yo siempre le había gustado y que quería ver si podíamos ser algo "más que amigos". Me reí y le dije que no estuviera jugando, que él era para mí casi mi hermano. Noté que se molestó un poco y traté de calmarlo diciendo que yo lo quería, pero no de esa manera, sino como hermanos, como le acababa de decir. Andrés y Esteban hicieron un ruido que pareció una burla para Carlos, algo así como "¡Uuuuuuuuuuuhhhhhhhhh!" 

No se que pasó. Carlos se transformó. De aquel amigo cariñoso y comprensivo que yo conocía, se convirtió de repente en un monstruo; se aventó sobre mí y ambos nos caímos del sofá; rodamos por el tapete redondo que tengo en el piso y él quedó sobre mí; me sujetó los brazos firmemente a los lados e intentó besarme en la boca; yo trataba de evitarlo y empecé a gritarle: ¡Qué haces, detente, suéltame o te pego! El se veía raro, con la mirada vidriosa y entendí que aparte de las cervezas de seguro había consumido alguna droga. 

Forcejeamos, él seguía intentando besarme y yo lo evitaba hasta que me atrapó y me besó a la fuerza, me metió su lengua hasta la garganta, luego empezó a besarme el cuello y me dijo al oído que como no había querido por las buenas, sería suya a la fuerza. Yo trataba de soltarme, pero su peso y fuerza me tenían aprisionada, además de que estaba sorprendida por la reacción de él; empecé a gritar y patalear, pero parecía que a él no le importaba, estaba como loco. Empecé a pedirle ayuda a mis amigos, les grité: "¡Ayúdenme, por favor, quítenmelo de encima!". Pero ellos no hicieron nada, por el contrario, parecían divertidos con lo que pasaba. 

Yo me había vestido ese día con una blusa blanca, jeans ajustados y tenis para estar cómoda. De repente, Carlos me sostuvo las dos manos con solo una de las suyas arriba de mi cabeza y con la otra comenzó a tirar de mi blusa, por lo que los botones salieron volando. Carlos me subió el sostén y dejó mis pechos al descubierto, comenzó a chuparlos con desesperación, los lengüeteaba y mordisqueaba; yo solo atinaba a decir: "Ya detente por favor, no sigas". No sé porqué dejé de gritar, sentí que suplicándole con voz más dulce se compadecería de mí; pero no fue así. 

Carlos se sentó sobre mí y le pidió a Esteban que me sostuviera las manos y él lo hizo y también me tapó la boca, volví a gritar, pero mis gritos se ahogaban en su mano; Carlos empezó a quitarse la ropa y le dijo a Andrés que trajera cinta y sacara una cámara; perdí de vista un momento a Andrés, pero muy pronto lo vi regresar, le entregó a Carlos cinta de la que se usa para asegurar cajas y traía también una pequeña cámara de video, y empezó a grabar todo lo que sucedía. Recuerdo que yo gritaba: "¡NO, no, basta, por favor, noooo!" pero también recuerdo que la mano de Esteban impedía que se escucharan mis gritos. 

Llegué a la conclusión de que ellos habían preparado algo, pues no era casualidad que tuvieran lista la cámara, tal vez creyeron que yo estaría tomada y accedería a las pretensiones de Carlos y que nos filmarían teniendo sexo; pero su plan falló porque yo casi no tomé y rechacé a Carlos. 

Entre Carlos y Esteban me voltearon boca abajo, este último colocó mi cabeza entre sus rodillas, impidiéndome moverme, luego me quitaron la blusa y el sostén con facilidad y Esteban me sostuvo los brazos atrás mientras Carlos me ataba con la cinta, luego me levantaron el cabello y me colocaron cinta alrededor del cuello, llegando hasta adelante y tapándome la boca con la misma; le dieron varias vueltas, impidiendo que algún sonido; me sentí perdida. 

Después me volvieron a poner boca arriba y Carlos procedió a quitarme los tenis y calcetas, luego me desabrochó el jeans y me lo bajó junto con mis pantaletas, dejándome totalmente desnuda, yo me agitaba tratando de defenderme, pero ya no podía hacer nada, me tenían completamente inmovilizada y a su merced. 

Carlos sonreía maliciosamente, sentí mucho miedo, pues nunca lo había visto así; me abrió las piernas, se hincó en medio de ellas, colocó su miembro en la entrada de mi vagina y sin ninguna consideración, de pronto empezó a penetrarme; sentí un profundo dolor cuando su pene penetró hasta el fondo de mí y más aún cuando empezó a moverse hacia adentro y afuera de mí, violándome sin piedad. 

Carlos se acostó sobre mí, de nuevo me besó y mordisqueó los senos y luego me dijo al oído: "Si hubieras querido, la hubiéramos pasado muy bien tu y yo, pero por estúpida solo nos vamos a divertir nosotros y luego vamos a ganar dinero con tu video". Mientras me decía todo esto, seguía moviéndose afuera y adentro de mí, yo cerré los ojos y volteé la cara tratando de evadirme, pero no pude; el dolor que me provocaba y sus palabras me volvían loca; estaba desesperada, pero no podía hacer nada y Andrés seguía grabando. 

Fueron varios minutos que sufrí la violación de Carlos, ví un destello y abrí los ojos, ví a Esteban desnudo tomándome fotografías. También vi la cara de Carlos, reflejaba una gran satisfacción con lo que hacía. En ese momento, además del dolor sentí una profunda rabia hacia mis ex amigos y coraje hacia mí por haber llegado a esa situación. 

Carlos siguió haciéndomelo con fuerza, entraba y salía de mí sin piedad; el tiempo se me hizo eterno, yo quería que ya me dejara, pero él seguía y seguía y seguía, yo escuchaba las risas de los tres y sus palabras que decían: "Que buena está, con la ropa no se notaba", "Claro, por eso me gustaba". "Después de esto nadie la va a pelar", "Vamos a darle toda la noche y por todos lados". 

Carlos me apretaba los senos con fuerza, provocándome más dolor, seguía moviéndose dentro de mí; yo ya no me podía mover y dejé de gritar, había perdido las fuerzas; el golpeteo de Carlos en mi vagina me hacía moverme hacia arriba y abajo. En la habitación solo se escuchaban los gemidos de placer de Carlos y los flashazos de la cámara digital de Esteban. 

Minutos después sentí como Carlos llegaba a su orgasmo y soltaba inmensos chorros de semen dentro de mí; volví a agitarme y a gritar, tratando de evitarlo, pero seguía inmovilizada. 

Carlos sacó su miembro flácido, me veía con una risa burlona; se levantó, le pidió a Esteban la cámara fotográfica y le dijo: "Es tu turno"; yo me revolví y traté de pedirle que se detuviera, pero él ya se hincaba. Entre los dos me hicieron darme la vuelta y me levantaron las nalgas, de tal manera que quedé empinada, sobre mis rodillas, pero con la frente en el tapete; Esteban se colocó detrás de mi y le dijo a Carlos que estuviera atento para que sacara una buena foto; dicho esto, sin más preámbulo, él metió salvajemente su pene en mi pobre vagina; Carlos y Andrés tomaban todo lo que sucedía. Este último ya se encontraba también desnudo y con su miembro erecto. 

Esteban empezó a meter y sacar su pene son fuerza, emitiendo gemidos de satisfacción y diciéndome: "Que buena te pusiste, Jessiquita, estás bien sabrosa", "Te vamos a convertir en una puta profesional", "Ah, que sabroso coges mamacita" y cosas por el estilo; me sentí muy humillada. 

Esteban entraba y salía sin piedad de mí, yo solo me quejaba, ya no gritaba pues era inútil; por más que trataba de soltar mis manos, pero la cinta estaba muy apretada y era imposible de romper, así como la que me tapaba la boca. 

El movimiento que Esteban hacía provocaba que mi frente se raspara con el tapete y nos deslizábamos poco a poco, hasta que mi cabeza empezó a golpear con la base del sofá; Esteban se empezó a reír y comentó que me iban a salir chichones en la cabeza de tanto golpe; Carlos y Andrés también rieron; el primero se había sentado en un sillón y disfrutaba de una cerveza mientras veía lo que me hacía su amigo. 

Después de un buen rato de estarme violando, Esteban sacó su miembro y soltó chorros de semen sobre mi espalda. El se levantó y yo me dejé caer rendida hacia un lado, esperando que me dejaran descansar o que se fueran de un a vez. 

Pero faltaba Andrés; entre él y Esteban me hicieron hincarme y pusieron mi torso sobre el sofá, Andrés se colocó detrás de mí y me hizo abrir las piernas, sin miramientos me penetró con fuerza, provocándome un intenso dolor igual al de que me habían provocado sus dos amigos y de igual manera, empezó a meter y sacar su miembro de mí mientras Esteban filmaba y Carlos tomaba más fotos. Andrés gemía de placer y empezó a decir también que yo le gustaba y que me iba a gozar hasta cansarse. Yo lloraba ya en silencio, esperando que pronto mi ex amigo acabara y se largaran los tres. 

Poco tiempo después, Andrés también terminó lanzándome chorros de semen en las nalgas y la espalda; luego se levantó y limpió su miembro con mi cabello. 

De nuevo me desplomé en el piso, Andrés, Carlos y Esteban, aún desnudos, se alejaron un poco y empezaron a hablar entre ellos, de repente volteaban a verme; parecía que estaban decidiendo que iban a hacer. Los tres se acercaron a mí; me cargaron hasta sentarme recargada en la pata de mi mesa de comedor; me ataron los brazos a la pata de la mesa, también colocaron cinta alrededor de mi cuello que me sujetó a la mesa y me hicieron estirar las piernas, me ataron los tobillos juntos y luego se alejaron. Los escuché entrar a mi cocina y sacar cosas de ahí; hablaba, pero con volumen muy bajo, por lo que no entendía lo que decían. 

Pasaron unos minutos y ellos regresaron; yo los miraba con ojos suplicantes para ver si me soltaban y ya me dejaban, pero sus intenciones eran otras. Uno de ellos, no se cual, me vendó los ojos y me dijeron que me esperaban grandes sorpresas. 

Entonces sentí sus lenguas, los tres me recorrían por todo el cuerpo con sus lenguas húmedas. Esto empezó a excitarme, aunque yo no lo quería, pero las lenguas de mis tres ex amigos pasaban por mis muslos, mis pechos, mi cintura, todo…. La sensación era tremenda, no podía contenerla por más que me resistía y pensaba que ellos me habían violado. 

Los escuché decir "Mira, ya se está excitando, tómale los pezones" y escuché el sonido de la cámara fotográfica, luego siguieron lamiéndome por un buen rato, yo estaba segura que me tomaban con ambas cámaras. Una de las lenguas empezó a juguetear con mi clítoris, lo que me volvió loca de placer, las otras dos se centraron en mis pezones, por lo que ya no pude más y después de varios minutos tuve un tremendo orgasmo que me sacudió todo el cuerpo. Ellos se detuvieron, rieron y alguno dijo: "¿No que no?, ¿verdad que si te gusta mamacita?". Quedé apenada por no haberme podido contener, pero el placer fue tan grande que aún me daban espasmos. 

Unos pocos segundos después, alguien me quitó la cinta de la boca; me dijeron que obedeciera porque tenían un cuchillo de cocina junto a mi pezón y me lo hicieron sentir; apenas iba a protestar cuando sentí que un enorme miembro buscaba entrar en mi boca; intenté cerrarla, pero sentí el filo del cuchillo mientras alguien me decía: "¡No la cierres, chúpalo puta!" Me vi obligada a aceptar ese tremendo miembro en mi boca. El de inmediato empezó a moverse adentro y afuera de mi boca, emitiendo gemidos de mucho placer. Me tomó de la cabeza, pero yo no podía moverla por la cinta con la que me la habían sujetado a la mesa; por lo que él era el que se movía, obligándome a chuparlo.

Fueron varios minutos los que me tuvo así, hasta que terminó; sacó su miembro de mi boca y sentí como me llenaba de semen la cara y el cuerpo; ellos festejaban lo que hacía su compañero. En ese momento les supliqué que ya me dejaran en paz. "por favor muchachos, ya suéltenme, no sean así, les juro que no voy a decir nada, ya estuvo bien, por favor". Solo escuché sus risas y que uno de ellos, creo que era Carlos, decía: "¿Ya oyeron?, quiere que la soltemos". "Si todavía falta lo mejor Jessiquita, no te la vas a acabar, espérate". De nuevo les supliqué: "no muchachos, ya no por favor, ya déjenme, no sean malos", pero ellos solo se burlaban de mí. 

Luego escuché como encendían mi computadora y comentaban de varios sitios pornográficos n Internet, accesaron a alguno y empezaron a decir que buscarían algo que pudieran hacerme; decían cosas como: "Mira, eso está chido", "Este está mejor", "vamos a ponerla así y le damos por el culo"; "Si y grabamos su cara cuando más le duela". De nuevo les dije: "oigan, están jugando, ¿verdad?, no sean gachos, me están espantando mucho". 

Creo que fue Esteban el que me dijo: "más fácil hubiera sido si no te pusieras al brinco putitta". Ya sus voces se escuchaban distorsionadas por la bebida, estaban totalmente borrachos, por lo que supuse que ya no sabían bien lo que hacían. 

De repente empezaron a soltarme de la pata de la mesa, entre los tres me cargaron y me llevaron a mi recámara; yo les pedía que me bajaran, lo hicieron pero hasta que llegamos a mi cama, ahí me aventaron, me amordazaron de nuevo y me dijeron que estuviera quieta mientras iban por unas cosas. En cuanto escuché que se alejaron yo empecé a moverme, tratando de levantarme y soltarme las ataduras, pero era muy difícil, pues aún tenía atadas las manos y los tobillos; estaba amordazada y con los ojos vendados, no sabía bien mi posición ni hacia donde moverme. De repente escuché murmullos y risas; me di cuenta que ellos habían estado ahí todo el tiempo y que se burlaban de mis esfuerzos por soltarme, así que dejé de hacerlo. 

Me sentía ya muy cansada, me dolían los brazos y las piernas las sentía entumecidas; y mis ex amigos seguían allí planeando lo que iban a hacer a continuación. 

De repente sentí como uno de ellos se montaba detrás de mí. Me quitaron la venda de los ojos y colocaron la cámara de video frente a mí; yo estaba totalmente atravesada en la cama; el que estaba detrás de mí dijo: "Me avisas cuando estés listo" Yo ya sentía su pene duro en la entrada de mi apretado ano y empecé a gemir para pedirle que no me lo hiciera por ahí, pues yo era virgen, nunca me lo habían hecho así; pero entonces escuché a Carlos decir: "Listo, puedes empezar" y me arrancó la mordaza de la boca, junto con un pedazo de carne de mi labio inferior; grité, pero en ese momento Esteban empezaba a penetrarme por le culo, por lo que solté un grito mayor: "¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy noooooo, por favor!!!", pero era inútil, ya su miembro entraba en mi pobre ano cerrado, ni siquiera podía yo abrir las piernas, pues me las dejaron atadas.

Él empezó a entrar y salir de mi pobre ano y me levantaba la cara, jalándome del cabello, yo gritaba mientras Carlos me filmaba de frente y decía: "Eso, eso es que buena toma"; luego se levantaba, y dirigía la cámara hacia donde Esteban me penetraba. De esa manera estuvieron mucho tiempo, Carlos me filmaba, Andrés me sacaba fotos y Esteban gemía de placer con el gozo que mi violación le provocaba. Aparte de todo hacían bromas muy pesadas, como por ejemplo cuando Carlos le dijo a Esteban: "No me la vayas a dejar muy abierta cabrón, quiero sentir su culito apretado yo también" y Esteban respondió: "Yo no tengo la culpa de tenerla tan ancha, ni modo guey" ¡jajajaja! Reían como si fuera un chiste. 

Después de un rato, Esteban se salió de mí y Andrés tomó su lugar, de igualo manera me lo metió sin consideraciones, lastimándome mi pobre ano; de nuevo grité, lo que aprovechó Esteban para meter su miembro en mi boca; me obligó a chupárselo con la amenaza de que si lo mordía me clavarían un cuchillo en el culo; con esas amenazas tuve que obedecer por más asco que me daba saber que el miembro que ahora yo mamaba había estado en mi ano. Me quejaba y solo se escuchaban mis gritos ahogados. "¡Mmmmmnnnn ppppppfffffffffnnnnnnnnmmmmmmmmmmm!". 

Carlos se daba vuelo haciendo tomas de todo lo que me hacían, al parecer eso le daba mucho placer a él; era como el director de la película; les decía a ellos que hiceran, que pose tomaran y como me trataran. 

Andrés gritaba: "¡De verdad que está buena la Jesi, nunca me la había imaginado así; uf, uf, uf, uf!" y Esteban solo decía: "Chupa puta, chupa, chupa, chupa. hasta que me lo dejes limpio cabrona". Fueron varios minutos de humillación y dolor, hasta que ambos terminaron; Andrés me soltó grandes chorros dentro de mí, yo sentía que me estaba cagando y Esteban me obligó a tragarme su asqueroso semen. 

Carlos dijo: "Ahora, el gran final"; yo apenas iba a decirle que ya se detuviera cuando ellos me colocaron de nuevo cinta en la boca, rodeándome el cuello; luego cortaron todas las demás cintas que me ataban; por un momento pensé que habían terminado, pero de inmediato ellos me colocaron los brazos a los lados y comenzaron a envolverme con grandes trozos de la misma cinta; de tal manera que quedé totalmente envuelta, solo quedaron afuera mis nalgas, mis pechos y mi cabeza. Yo los miraba incrédula, no me imaginaba que pretendían, pero pronto lo supe. 

Una vez que terminaron de envolverme, me vendaron los ojos y me cargaron; no sabía a donde me llevaban, escuché que se abrían y cerraban puertas y de repente sentí frío; empezamos a subir escaleras y me di cuenta que me levaron al techo del edificio. Una vez ahí, Carlos les preguntó: "¿Dónde será mejor?", y como que buscaron un lugar; me arrodillaron y me quitaron la venda; entonces pude ver la locura que se les había ocurrido; estábamos junto a la pequeña barda que rodea el edificio y toda la parte superior de mi cuerpo estaba afuera de la construcción; mis tetas colgaban hacia abajo al igual que mi cabello, yo solo veía que la calle estaba a muchos metros de distancia y me apaniqué; grité, pero de nuevo la mordaza impidió que alguien me escuchara y entonces sentí como l gran miembro de Carlos empezaba a entrar en mi adolorido ano. Esteban y Andrés reían como locos, yo veía los flashazos de la cámara y supe que también me estaban filmando, el aire estaba fuerte y frío; yo sentía que en cualquier momento nos podíamos caer, sobre todo por los empujones que Carlos me daba al entrar y salir de mi pobre y masacrado culito. Era evidente que él gozaba con eso, estaba como fuera de sí. 

Varios minutos en los cuales no dejé de gritar me tuvieron así y luego él se detuvo y les dijo a sus amigos que le ayudaran, de nuevo me cargaron entre los tres y me llevaron a la escalera de emergencia; allí me arrodillaron y de nuevo Carlos me penetró en el ano, mientras sus amigos nos filmaban y fotografiaban. 

Carlos no paraba de entrar y salir de mí y de gemir con mucho gozo; yo me moría de frío y de dolor, pero al menos ya no me tenía en la orilla del edificio. Noté que en cuanto estaba a punto de terminar, Carlos se salía, supongo que para aguantar más tiempo y me llevaban a diversas partes de la azotea, me colocó contra los tinacos y me lo metió estando parados los dos, luego me cargaron de nuevo y entramos al edificio; por más que me revolvía no podía hacer nada contra ellos. 

Me llevaron a la escalera del edificio y allí, en un escalón me hincaron y Carlos me violó de nuevo, fueron más de diez minutos los que estuvimos allí; to esperaba que algún vecino saliera o algo, pero el edificio parecía muerto. 

Luego me levantaron y en un descanso de la escalera, de nuevo Carlos me penetró desde atrás estando parados los dos; Esteban y Andrés seguían filmando y fotografiando todo lo que Carlos me hacía. Yo estaba más que desesperada, ya me ardía el culo y estaba entumida de todo el cuerpo. 

Por fin Carlos terminó, soltó todo su semen en mis nalgas y gritó de placer. Pens´s "por fin se acabó", pero no contaba con que Andrés y Esteban ya estaban excitados de nuevo y este último se colocó detrás de mí; de igual manera me metió su miembro con fuerza en mi masacrado ano; tal vez la sangre fue lo que hi8zo que entrara con mayor facilidad, pero yo ya no podía más, estaba a punto del desmayo; afortunadamente, él terminó rápido, pero para mi mala suerte Andrés también me hizo lo mismo, él duró un poco más y al final de nuevo me llenó los intestinos de semen. 

Todo quedó grabado y fotografiado; entonces ellos de nuevo me cargaron y rápidamente me llevaron a mi departamento; en cuanto entramos me aventaron al piso; recogieron todo y cortaron las cintas que me ataban. Se fueron como bandidos, corrieron no sin antes advertirme que nadie debería saber lo que sucedió porque ellos demostrarían que todo fue por mi voluntad y quedaría como una mentirosa. 

Me quedé ahí llorando, sin poder creer todo lo que me había sucedido; pero no iba a dejar que los malditos se salieran con la suya. Los denuncié y aunque fue un proceso largo y duro porque tuve que enfrentarlos en el juicio y aguantar sus mentiras, pues dijeron que yo los había provocado; afortunadamente conservaron el video y las fotos donde era evidente que me habían forzado. Ellos ahora purgan sus sentencias en la cárcel y deseo que los internos les hagan lo mismo que ellos me hicieron a mí; de cualquier manera jamás podré olvidar esa fatal noche.