Mi sexy patinadora

Razorblade es el tema que me despierta todos los días a las 05:00hs, después de ducharme y desayunar me calzo los auriculares y me tomo el 160 de Italbus que me lleva a Ciudad universitaria, lugar donde paso un tercio del día. 
Los primeros días ahí fueron una mezcla entre emocionantes y aburridos, por un lado estaban todas las cosas nuevas que un pibe del interior como yo nunca había visto, o a las que no estaba acostumbrado, por otro el aburrido y formal clima universitario. Nadie habla con nadie, todos aparentan ser serios y aplicados, las chicas con su aire de "ya soy grande" ni siquiera te dirigen una mirada. Así transcurrió mi primer semana como universitario. 

Ese fin de semana decidí ir a patinar a puerto maderos con un amigo (tengo un longboard y cuando esta lindo el día y tengo tiempo libre siempre me hago una escapadita para surfear en el asfalto). Después de unas horas de diversión nos sentamos en un banquito a descansar un poco y fumar un cigarrillo, en eso estábamos cuando veo pasar a unos 10 metros de donde estábamos nosotros una chica hermosa y encima lo mejor de todo, con una tabla (tabla se usa en el ámbito del patinaje para referirse al Skate / Longboard etc.). 
Era rubia, de pelo largo, estatura media, tenía unas Krial grises y violetas, un chupin de jean oscuro y un buzo canguro con capucha, llevaba bajo el brazo una tabla color madera con detalles en azul, caminaba con un aire despreocupado, sumergida en su mundo con su par de auriculares. Inmediatamente codee a mi amigo para que enfocara su atención hacia donde le indicaba con mi cabeza, su reacción fue aprobadora y en eso quedo el tema de la rubia. 

Lunes 06:00hs subo al micro para ir a la facultad, me acomodo en el único lugar que quedaba libre, la baranda de discapacitados, otra vez rabiando por ir parado, saco mi libro de pensamiento científico y me pongo a repasar el tema que dictarían ese día. Inmediatamente después de ubicar la página deseada, siento como alguien me clava la mirada desde el asiento de la fila de enfrente, a mi derecha. Disimulando un poco doy una miradita rápida, para confirmar lo que antes pensé, una chica me miraba fijo, con una mirada de "yo te conozco", y no me equivocaba, adivinen quien era? 
Si ahí estaba, con una gorrita celeste y una campera gris, sentada clavándome la mirada, mi sexy patinadora, el viaje transcurrió entre bocinazos, frenadas y gente amontonada. Evite mirarla, porque no quería crear tensión. 
Al llegar al pabellón dos de exactas y naturales, me acerco a la puerta para bajar, ya que ahí me tocaba cursar ese día. Había terminado de subir las escaleras cuando siento que alguien me toca el hombro izquierdo, pero no le di importancia, entre tanta gente amontonada podría haber sido cualquier cosa, dos pasos después siento la insistencia una vez mas en el hombro, como un segundo timbrazo, me doy vuelta y casi me quedo sin aliento al ver quien era: 

-Hola, disculpa que sea tan directa pero... puede ser que te halla visto patinando el finde en maderos? 
- Hola, me encanta la gente directa, si era yo, también te vi, que linda tabla tenes. (Ya primereando algún halago improvisado) 
-Ni hablar, sabia que eras vos, en que aula cursas? 
-En la 207, pensamiento vos? 
-Biofísica en la 213 
-Genial, casi vecinos se podría decir ajajá, hace mucho que patinas? 
-Hace un año, pero desde que me vine acá he dejado bastante, no conozco mucha gente todavía, y menos que patine. 
-Cuando quieras podemos salir a patear, me encantaría. (Ni lerdo ni perezoso el nene ya había jugado la primer carta) 
-Hay enserio? dale estaría buenísimo, vení sentémonos ahí, es temprano todavía. 

Y así conocí a Jessica, de 19 años que cursaba el CBC como yo, esa mañana intercambiamos números y charlamos bastante por mensajes mientras estábamos en clase. Me contó que era del sur y que se vino a estudiar hacia unas semanas, que no conocía mucha gente y que vivía sola en un depto de recoleta, esto me alegró mucho mas la mañana. 

"Despertate haragán que hay un día espectacular acá afuera" decía el mensaje un domingo al mediodía. 
"Huu, sale pateada?" fue mi respuesta para Jessica, con quien me vería mas tarde para patinar. 

Fuimos a patinar al Rosedal de Palermo, compartimos conocimientos sobre el tema, nos reímos mucho, ya estaba empezando a bajar el sol, cuando decidimos sentarnos en un banquito frente al lago a descansar un rato y tomar algo. 
Jessica me pregunto si fumaba, a lo que respondí que si. Que cosa? pregunto ella. 
“Ambas” fue mi respuesta y acto seguido ella saco un cigarrillo de marihuana y me invito a degustar. 
Quiero aclarar que me fumo algún que otro porro de vez en cuando, para el estrés y para la imaginación me viene genial, si bien no soy un adicto, me clasificaría como consumidor causal. 
Después de un vuelo largo y placentero, charlas largas e interesantes y excesivas risas, decidimos ir hasta la parada del micro para volver a nuestras casas, vivimos para el mismo lado así que nos tomamos el mismo micro, nos sentamos después de ubicar las tablas en el piso una sobre la otra. 
Durante el viaje, simule hacerme el cansado y apoye mi cabeza en su hombro, ella me revolvía el pelo con su mano, me enderecé, la mire a los ojos, ví que miraba mi boca con ansias y sin mediar palabras le di un largo y apasionado beso, ahí mismo en el micro. 
La semana transcurrió sin más entre clases y mensajes. El viernes recibo un mensaje que decía, "Que lindo beso" al que conteste "Lo mismo digo, me quede con ganas de otros cuantos mas", acto seguido la invite a ver una película al cine mas cercano. 
Compramos entradas para la función de las 17hs, al entrar en la sala éramos los únicos, nuestra ubicación era atrás y al centro. Empezó a rodar la película y me di cuenta de que éramos los únicos en la sala, además de dos parejas más que se situaban unas 5 filas mas adelante de nosotros, "Genial" pensé. 

Transcurridos unos minutos de la película, empecé a acariciar suavemente la mano de Jessica, le pasaba mi dedo índice por la parte superior de su mano, bajando hasta la muñeca y volviendo, ella respondía a mis caricias acariciando mi nuca con la mano que tenia detrás de mi espalda, esto fue suficiente para mi, la abrasé por la espalda y empecé a besarla, era un beso apasionado, nuestras lenguas jugaban calidas y enérgicas, lamia sus labios y los mordía suavemente. Empecé a notar como esto le gustaba cada vez más y di el siguiente paso, baje hasta su cuello y lo bese suavemente, pase mi lengua de arriba a abajo muy despacio, lamí su oreja tímidamente y después mordisquee su lóbulo como con un gesto de ternura. Esto tuvo una reacción inmediata en ella quien apretó mi pelo fuertemente. 
Empecé a acariciar su espalda, subía y bajaba, metí mi mano por abajo de su buzo y sentí su piel suave y calida, ella comenzó a curvarse, suspirando despacio signo de que esto le gustaba, acariciaba mi pierna con su mano derecha y me besaba desesperadamente. 
Termino la película, de la cual nos perdimos mas de la mitad y salimos del cine envueltos en llamas, le sugerí ir a casa a lo que accedió luego de un breve instante de reflexión. 
Llegamos, mi hermana estaba trabajando todavía, teníamos la casa sola por unas 6 horas más. Ni bien cruzamos la puerta comenzamos a besarnos y la alcé en posición "koala" para llevarla hasta la pieza. 
Comenzamos a besarnos desesperadamente, yo besaba su cuello, y ella me sacaba la remera, en un santiamén estuve solo con unos boxers blancos puestos. Empecé a desvestirla, cuando logre sacarle la remera pude observar dos voluminosas y redondas tetas, sostenidas por un corpiño gris liso, esto basto para ponerme a mil. Como buen pendejo calenton que soy, le saque la calza negra de un tiron dejándome ver una tanguita gris a juego con el corpiño, tengo que aclarar que el gris en la ropa interior me encanta sobremanera, no tarde mucho en desnudarla completamente, dejando ante mis ojos el mas perfecto y sensual cuerpo que halla visto, sus tetas eran redondas, grandes, con pezones rosados y una aureola perfectamente sexy, su panza era plana, con un piercing en su ombligo que le daba un toque también muy sexy, sus caderas perfectas, y la vagina una obra de arte, completamente depilada, cerradita, con labios rosados y suaves, caliente y empapada. 
Empecé besando su cuello suavemente, bajando despacio hasta sus tetas, pase mi lengua entre las dos y me dirigí a el pliegue inferior de una de ellas y lo bordee con mi lengua, luego con una mano comencé a acariciar una y con mi lengua a hacer círculos en la otra, justo por el borde de la aureola. Esto la puso a mil, empecé a lamer el pezón que se había puesto duro como un diamante y muy erecto, lo mordisquee muy suavemente, sacándole unos leves gemidos. 
Baje por la línea del ombligo hasta su pancita y recorrí cada lugar de ella con mi lengua, bese la parte interior de sus piernas, hasta llegar a su vagina. El olor a sexo invadió mi nariz, y si bien hubiese querido penetrarla en ese mismo instante, me aguante con el fin de proporcionarle un poco de placer extra, bese su labio derecho y el izquierdo, recorrí toda la vulva con mi lengua hasta llegar al clítoris. Al tocarlo con mi lengua sentí lo erecto que estaba, y eso me excitó todavía mas. Comencé a lamerlo frenéticamente con la punta de mi lengua, presionándolo en cada lamida un poquito más. Jessica se retorcía de placer y gemía ya sin discreción. Comenzó a presionar mi cabeza contra su vagina, y cuando note que estaba por acabar, me levante enseguida. 

-Mmm..... que rico, pero todavía no. - le dije poniendo cara de picaron 
-QUE PENDEJO DE MIERDA!, VENI PARA ACA! 

De un empujón me tumbo boca arriba en la cama y se deshizo de mi boxer en un santiamén, le dirigió una mirada a mi pene y se mordió el labio con una cara de zorra que me la puso como una piedra. 

-Pero que lindo que esta esto, todo depilado, mejor imposible- comento. 

Tomo mi pene por la base con su mano, y empezó a golpetear su lengua con el, agitándolo de arriba a abajo, me volvía loco. Lamió suavemente la punta y el frenillo (que aun conservo) y bajo hasta mis testículos, se metía uno por vez en la boca y los lamia suavemente, subió una vez mas pero esta vez se trago toda la cabeza, y comenzó un movimiento de sube y baja acompañado con su mano, mientras con la otra me acariciaba los testículos, se metía cada vez un poco mas en la boca hasta que logro metérsela toda hasta la base del pene. Mentiría si dijera que no fue el mejor pete que me han hecho en la vida. Así estuvo haciendo maravillas durante unos minutos mas, cuando se sintió lista, se levanto y se sitúo sobre mi, tomo mi pene con una mano y empezó a pasarlo de arriba a abajo entre sus labios vaginales completamente empapados, gemía suavemente mientras se pegaba en el clítoris con mi pene totalmente erecto. 

-Tenes para cuidarnos?- preguntó 

Sin contestar estire mi brazo y abrí el cajón de mi mesa de luz, saque un preservativo y lo abrí frenéticamente, me disponía a ponerlo cuando ella me agarro la mano con fuerza. 

-No no, esto lo hago yo. 

Tomo el preservativo, y lo puso en su boca, dejando la punta presionada entre la lengua y el paladar, lo poso en la punta de mi pene y lentamente descendió, desenrollándolo con la mano seguida de cerca por sus labios carnosos. 

-Pensé que eso lo hacían en las porno nomás- Le dije entre risas 
-Acabas de volverme porno pendejo- Fue lo que contesto con tono autoritario. 

Una vez que el preservativo estuvo colocado, volvió a situarse arriba mío y poso la cabeza de mi pene en la entrada de su vagina, bajando y subiendo lentamente, metiendo solo la cabeza al principio para después bajar de golpe. 

-Te gusta?- Me pregunto con la voz entre cortada por gemidos 
-Me encanta- fue lo único que pude contestar 

Sentir su vagina calentita y apretada disparo una inyección de adrenalina y calentura que me hizo enroscar su pelo en mi mano y traerla hasta mí 

-Cojeme, dale cojeme- le ordenaba, al tiempo que ella empezaba a cabalgarme cada vez más fuerte, era toda una perra y era toda para mí en ese momento. 

De fondo sonaba un viejo punk, y lo único que se escuchaba además de eso era el choque de nuestros cuerpos, cada vez mas intenso. 
Jessica comenzó a gemir y a morderme el cuello, respondí a esto flexionando mis rodillas para empezar a bombear yo, ella se quedo quieta y comencé a moverme como una bestia salvaje, le metía toda la verga hasta el tope, con cada estocada me llevaba un gemido mas fuerte, empecé a sentir como una gota de sus jugos bajaba por mis testículos y eso me excitó muchísimo, empecé a bombear con mas y mas fuerza, hasta que ella se arqueo hacia atrás levantándose para sacar mi pene de su interior. Sus piernas temblaban y su vagina goteaba, su cuerpo se movía en una sucesión de espasmos de puro placer, he aquí el primer orgasmo de Jessica. 

-Hay... hay, que hijo de puta! como me gusta que seas así - exclamo después de volver de su estado de "trance" orgásmico 

-Si? te gusta? y esto recién empieza. 

Me arrodille en la cama y ella automáticamente se posiciono en cuatro, dejándome ver su, hasta ahora, desconocido culo. Era un culo perfecto, enorme, redondo y sin una sola imperfección, totalmente bien proporcionado y firme. 

Metí mi verga despacito en su vagina toda empapada, empecé a bombear despacio, mientras acariciaba su espalda con mi mano. Ella había apoyado la cabeza en la almohada dejando su colita bien parada, ideal para la ocasión, esa imagen la llevare grabada hasta la tumba. 

Empecé a bombear cada vez mas rápido y profundo, ella empezó a gemir mas y mas, se acercaba su segundo orgasmo, y yo estaba que no aguantaba mas, me agarraba de las nalgas y me empujaba para que la penetrara mas profundo. Esto me calentó tanto que ya estaba apunto de acabar, pero cuando vi que ella también, decidí aguantarme un poco mas, y al sentir su primer espasmo bombee con mas fuerza y velocidad. 
Mi orgasmo venia en camino, ya era infrenable. 

-Acabo, acabo acabo- le repetí gimiendo de placer 
-En la pancita por favor, en la pancita- me pidió con cara de suplica 

Saque mi pene de su vagina a la vez que ella se retorcía a causa de el orgasmo que estaba teniendo, note como el preservativo estaba empapado con sus jugos y eso fue la gota que rebalso el vaso, me lo saque de un tiron y empecé a masturbarme, mientras observaba el espectáculo de Jessica retorciéndose de placer frente a mis ojos, Mi verga se puso durísima, la cabeza aumento de tamaño y sentí como la eyaculacion se acercaba, empecé a acabar, la primera ráfaga dio en su mejilla, la segunda baño sus pechos con mi lechita calientita y su ombligo fue la piscina que terminé de llenar con la enorme cantidad de leche que expulsé. 

-Paraa Peter North jajajajaja- dijo riéndose, haciendo alusión a todo lo que había acabado 

Me pare, busque algo para que se limpie la lechita que tenia por todos lados y nos quedamos acostados, exhaustos. Una hora mas tarde me encontraba solo, ya bañado y esperando a mi hermana para ir de compras. 

Esta fue mi historia con Jessica, y que recién esta empezando, espero que les halla gustado. Cambie el nombre original por Jessica para proteger la identidad de la chica. 
Voy a seguir publicando relatos a medida valla pasando el tiempo, ya que tengo muchos mas, lo que pasa que esto de escribir no se me da mucho. 

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