Mi prima de 15 años, toda una profesional.



Todo comenzó, por azar, sin ser planeado y sin que mediara
ningún acto de lujuria hacia una adolescente, (mi primita de 15 años). En estos
días, se aprobó una ley, que ocasiono protestas, cierre de calles y de escuelas,
mi prima Patricia, se vio, en medio de una de estas protestas que impidió que
volviera a su casa, por lo que busco protección y albergue en el familiar mas
cercano que tiene su colegio.
Desde que llego, llamamos a su mama, para ponerla de aviso
que estaba bien, y que si podían pasar a recogerla, mi tía, viendo lo peligroso
que estaba la calle por las protestas, decidió solicitare que se quedara
conmigo, y que a la mañana siguiente, las calles mas calmadas la pasaría a
buscar.
Acomode a Patricia en mi habitación y saque lo necesario para
dormir en el sofá, prepare la cena, vimos algo de televisión, hasta que llego la
hora de dormir, ella se dirigió a la habitación, dejo la puerta semi-abierta,
por lo que cuando le fui a preguntar si deseaba algo la observe esculcando en el
cesto de ropa sucia, la observe coger mi ropa intima y llevárselos a su rostro y
olerlos. Sonó el teléfono, los puso en su lugar, de inmediato me fui rápido a la
sala, conteste el teléfono, era su mama, para recordarle que pasaría en al
mañana a recogerla y medio confundida y se fue a su cuarto.
Llegó la noche. Teníamos sueño. Yo agarré el sofá, al rato llego mi prima y me
dice que no podía conciliar el sueño, que si se podía quedar a dormir allí, le
cedo el sofá, y yo me acomodo en el suelo, pasó por encima de mi, Se acostó, se
tapó, cuando se vuelve a preguntarme, tengo frío, ¿Puedo dormir a tu lado? Le
dije si, pero que no roncara. En ese momento nos reímos, y nos acostamos.

Ella me daba la espalda. Estaba de ladito, ella medio dormida y como hacía frío
se pegó a mí. Me tomo la mano y me abrazo más fuerte. Ella creía que en plan de
acorrucarme y no tener frío. De repente, sin que lo estuviese buscando sentí una
parazon incontenible, tenia mi verga paradísima y no sabia como acomodarme para
que mi prima no lo notara, pero de repente me di cuenta que ella se acomodaba
mejor y lo que quería era sentir mi miembro en sus nalgas, la tenía tan dura que
ella sintió algo duro en su trasero y me dijo
-¿Que es eso? Como tenía su mano agarrada a la mía, la metió
sobre mi boxer, la dirigió hasta mi polla.
Dios mio, exclamo, que enorme la tienes, es una 
monstruosidad, miro sobre el boxer y nuevamente exclamo,, que pingota, debe
medir como de 25 centímetros y 5 cm de ancho, debe ser la locura de cuanta
novia tienes.Al darse cuenta de lo que hacia y de lo que agarró, sin 
moverse de su posición lee dije -¿Que haces? ¿Porque haces esto?
Ella sólo tenía mi mano en mi polla, le dije con tono serio y regañón que era mi
prima, que solo tenia 15 años; que dejara de hacer lo que hacía, y que no lo
repitiera; que si pensaba en eso se fuera al sofá. En ese momento con la otra
mano me acaricio las piernas, ella puso su mano en mi pierna y me pregunto que
si ella me gustaba, yo con un poco de susto y nuevamente con mi verga erecta le
respondí que si, a quien no le gusta, entonces comenzó a sobarla muy tierna
mente, yo me estaba enloqueciendo de placer. No quitaba su mano de mi polla;
apretó mi polla, la miraba y me decía:
Cuanto excita, un miembro de este tamaño, me tiene 
mojadita, y con miedo no se si me pueda acomodar en ella.

y le dije, mejor deja eso, eres mi prima, solo tienes 15
años y yo soy algo mayor que tu, mejor no tengamos problemas.

Tonto, me respondió, no vez que las chicas de hoy sabemos
mas que ustedes, cuando tu vienes yo voy, relájate y déjame acomodarme, ya
veras lo experta que soy.

¡Está bien! Tendrás lo que has estado deseando
No lo podía creer, en el piso, ella se volteó y me empezó a
hacer una paja. Fue cuando yo me empecé a excitar, de pronto me agarro los
huevos, los lamía, los chupaba, mordía y se los tragaba, produciéndome dolor y
placer a la vez, de duele, me decía cuando me observaba que me contraía, claro
le respondía, veo que sabes mucho, Me dijo que rica verga tienes, la introdujo
en el boxer, y empezó a lamer la verga sobre el boxer, recorría con la lengua
todo el largo de la talla de mi pene; me lo agarro y empezó a chuparme la verga
como nunca nadie lo había hecho, sacaba su lengua y la paseaba por todo mi palo,
eso me predecía una calentura mortal, Acercó su cara a la mía y me dijo -¿Te
gusta?- y yo maravillado por su labor le dije que si. Nuestros labios se
juntaron y nos besamos.
Yo acariciaba su trasero, buscando sobarle el ojo del ano e
introducirle un dedo por su orificio, ella no hacia nada por alejarse, al
contrario se encimó arriba de mí. Nos besábamos casi arrancando nuestras
lenguas, ella sobre mí. Empecé a introducir mis dedos en su delicioso y apretado
culo, y ella lo disfrutaba. Ella se dio la vuela y puso lo más delicioso que he
saboreado y visto jamás: su coño, depilado en mi rostro, formando un 69
perfecto, quede sorprendido ya que sus ricos bellitos se le salían de su rica
conchita, mi lengua entraba y salía de sus labios vaginales, le chupa el
clítoris sentía como los músculos de la vagina se contraían, ella me lamía la
verga, sentía como le gustaba lamérmela, ella me mamaba la polla como una
profesional y yo no me quedé atrás. Mamaba esa deliciosa raja que mi boca
quedando casi sin saliva. Ella movía sus caderas hacia arriba y abajo. Lo estaba
haciendo en mi cara, esas piernas, culo y vulva me asfixiaban. No quería parar,
ni siquiera agarrar aire. Yo fascinado. Ella gemía fuerte, se tragaba mi palo,
hasta donde su pequeña boca podía, luego recorría con la lengua el largo del
tallo de mi pene, llegaba a los huevos y se los tragaba, volvía a la cabeza del
pene, lo recorría con la punta de la lengua, y se lo tragaba, gemía de placer
realmente lo estaba disfrutaba, se vino en mi cara y sabía delicioso.

Ella no paraba de moverse de hacerlo en mi cara, al cabo de
un rato de estar chupando la verga, ya algo angustiada, me empezo a alar la
verga, vente, dame esa lechita, damela, coño primo además de tenerla de tamaño,
demoras en venirte, sigue así, que ya me la tienes en la punta de la cabeza, en
ese momento le dije que ya me venia y acabe en toda su boca, se trago mi semen
como agua, Chupó toda mi leche y me dijo que sabía rico. Yo seguía caliente y
ella me limpiaba la polla. La regresé a mí, le levanté el camisón para sacar sus
senos del brassiere. Las mamé como un bebé alimentándose; sabían delicioso, eran
perfectas. En eso ella abrió sus piernas y me dijo que esperaba que como
chupaba, cogiera, que deseaba ser penetrada, penétrame primo exclamo. Sin
pensarlo coloqué mi polla en sus labios bien lubricados e introduje mi cabeza
lentamente en esa conchita. Despacio me grito, dale despacio, si no, puedo con
toda, solo metela hasta donde te diga, por favor, reclamo, cerró sus piernas,
apretándomela para que no escapara. En eso con un fuerte empujón se la metí
toda. Ahaaaaaaaaa carbón te dije que despacio, respingo, Era lo más caliente y
rico que mi polla sentía. Ella a tal acto daba gemidos fuertes ahaaaaaaaaa,
ahaaaaaa y empezó a agarrar las sábanas y a morderse el labio inferior. Eso me
decía que lo hacia de maravilla, pero yo seguía en las nubes y le empecé a mamar
las tetas y a acelerar mi ritmo. Ella gemía fuertemente, rápido y repetidamente.
Seguíamos, ahhhhhhh! Ambos nos venimos. Me vine dentro de mi prima y se sintió
de maravilla. Me dijo que hacíamos mucho ruido, que mejor nos fuéramos al cuarto
para hacerlo mejor. Sin pensarlo dos veces nos fuimos. Era algo inimaginable lo
que me pasaba: me cogía a mi prima de 15 años, y esta se portaba como toda una
experta en el sexo, sin miedo, inhibición o escrúpulo, gozaba de cada minuto de
placer... era genial.
Llegamos al cuarto. Lo cerró con llave. Tenía una mesa con sillas en esa
habitación. Ella se subió en la mesa. Abrió sus piernas y me mostró su vulva
hinchada y me dijo que la penetrara como loco. Empecé a penetrarla, esta vez
ella gritaba levemente y su respiración aumentaba. Aumentaba mi ritmo, lo
disfrutaba de verdad, yo me vine en ella, de nuevo, era inevitable. Yo quería
mas y más. Ella igual. Se paró y se puso de puntillas, parando ese trasero
maravilloso a la dirección de mi polla, era genial. Me dijo que se la metiera
por el ano, que era algo que quería sentir. Yo siendo un buen primo le obedecí.
Estaba tan apretado y estrecho, pues ese orificio era virgen, así que decidí
lamerlo hasta excitarla más y lubricarlo bien. Ella agarró mi polla y se la
colocó en su culo y de un empujoncito introduje mi cabeza en él.

Ella gimió y gritó fuerte, empezó a llorar, era maravilloso,
di otro empujón a mi verga y entró por completo. Ella se paró más de puntillas.
Le dolía y gustaba a la vez. Ella me decía que no parara, que siguiera
empujando, lo hice. Ese culo era deliciosísimo, estaba apretadísimo. Algo
realmente rico. Gemía y gemía tan rico que me vine de nuevo en su culo. Esto no
me detuvo y decidí continuar y no parar. Ella se la sacó del culo y me sentó en
una silla junto a la mesa. Se trepó en mí. Agarró mi polla y la introdujo en esa
maravillosa vulva que jamás olvidare. Me cabalgo y me besaba a la vez. Yo
acariciaba y apretaba sus pechos. Ella gemía besándome, aceleró el acto y sentía
ese culo y piernas en mí, era delicioso y excitante. Me dijo que se venía, yo
igual me vine en ella de nuevo. No estábamos satisfechos aún y la abracé,
apretando su trasero. La coloqué en la pared y la empecé a penetrar de nuevo.
Ella decía que no podía mas, que me parara, pero ponía resistencia, así que no
le hice caso. Ella apretó mi espalda con sus piernas y empezó a gemir. Ella
gemía y lloraba delicioso. Me beso como loca y yo seguía... nada me detendría,
hasta que me vine. Ella me la limpió y absorbió toda la leche. Fue maravilloso.

Nos caímos cansadísimos y me dijo que ya estaba bien, que nos paráramos y nos
durmiéramos. Se empezó a poner toda su ropa y se fue a acostarse. Yo hice lo
mismo y me acosté junto a ella y comencé a acariciarla de nuevo. Me besó y me
dijo que ya no. Ella se puso boca abajo, y se empezó a dormir. Yo apretaba su
trasero, queriendo que tal acto no acabara jamás. Le moví el calzón y me monté
en ella y penetré su culo. Ella gimió fuerte de placer y decía que no lo
hiciera, pero tampoco hizo nada para detenerme. Ella empezó a gemir. Yo no hacia
caso, ella paró más el culo haciéndome saber que quería más. Lo disfrutaba
aunque lo negaba. Yo no me detuve. Ella gemía y gemía, era tanto lo excitado que
yo estaba que me vine sobre ella. Me dijo que esta vez si había terminado todo,
que había sido suficiente. Se puso como al principio, de ladito y yo igual, pero
sin sacar mi verga de ella. Ella no dijo nada, la besé y cooperó. Me dijo que ya
nos durmiéramos, que no quería que nadie supiera y que jamás lo comentara con
nadie, que ya me durmiera y eso hice. Mi polla seguía dentro de su culo, y dormí
profundamente.

Al despertar, ella no estaba. Mi polla estaba limpia. Me levanté, me cambié y
fui por mi mochila, para salir para la Universidad. Saqué la cartera de mi
mochila, me encontré una nota que contenía el pantys y brassiere de mi primita,
los que había usado esa noche, olían de maravilla, y la nota decía, DE SEGUIR
LAS PROTESTAS, LAS DOS NECESITARIAMOS ALBERGUE, TU PRIMA Y TU TIA; entonces
entendí que esto no terminaba aquí, sino que picaba y se extendia ...

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.