Abogada violada por unos cartoneros


Al otro día cuando llegue al estudio lo primero que hice fue hablar con mi asistente, el cual rápidamente me conto todo lo que había averiguado, me dijo en tono preocupado y medio asustado, de que era una zona media desolada de bajo nivel, y que vio que eran dos sujetos los que vivían en esa casa, seguramente por su pinta eran linyeras, pero se quedo un rato y advirtió de que eran unos cartoneros, entonces decidió acercarse e indagarlos, luego de un dialogo medianamente bueno, les dijo de buena manera la situación en la que se encontraban y los había citado al estudio para mañana jueves a las 18 de la tarde, aunque los noto poco convencidos y vacilantes con respecto a que asistirían a la cita.
Yo ante los datos que me dio mi asistente comencé a trabajar en otros casos, ya que sabia que esos sujetos no negociarían, típicos villeros que usurpan casas o lugares para aguantaderos y hay que usar la fuerza publica para intentar recuperar la casa. Así que me despreocupe del caso.
Me desperté ese jueves muy bien y con muy buen ánimo, ese día me vestí con unos jeans negros muy ajustados y una blusa negra media suelta, y obviamente mis botas de alto taco, rápidamente salí rumbo a tomarme el subte, en el camino empecé a notar las miradas descaradas y los comentarios groseros que no demoraron en aparecer.
Los gritos de los extraños en la calle me levantaban el ego, me hacen sentir mujer, y mas en una mujer con mis características y con la ropa que uso, no es difícil que eso pase.
Yo estaba muy inquieta esa mañana y rebajaba a todos aunque en mi interior me encantaba calentarlos y escuchar esos comentarios asquerosos.
Cuando estaba bajando las escaleras del subte, había un vagabundo tirado en el descanso, rápidamente vi que me miro de arriba abajo, era obvio que algo me iba a decir, así que lo espere casi con ansia, cuando pase delante de él y lo escuche decir
-¡¡Como te rompería ese culazo perra!!
Sentí una excitación rara recorrer mi cuerpo, como pude seguí caminando, emocionada y bastante excitada, me gustaba que esa clases de tipos fantasearan conmigo, tipos que en su vida podrían tenerme.
Ese día recuerdo que fue insoportable, muchísimo trabajo, estaba a mil cerrando casos, mi asistente no había ido, así que también tenia que atender el teléfono, me estaba volviendo loca. Sin darme cuenta el tiempo pasó rápidamente y se hicieron las 18:15, era hora de irme, fue el momento que recordé la cita con los usurpadores, pero ya era tarde y era seguro de que no asistirían a ninguna conciliación como yo había supuesto. El teléfono seguía sonando, y seguramente eran más clientes, como era tarde decidí no atenderlos y retirarme a mí casa para descansar un poco de ese día interminable.
Salí del estudio que queda en un primer piso, luego de cerrar bien la puerta, baje las escaleras y me dirigí hacia fuera, cuando llegue a la recepción donde estaba el portero un tipo viejo canoso muy gruñón, lo escuche como siempre que gritaba negando el acceso a alguien, cuando me acerque vi la pinta de los sujetos a los cuales les estaba gritando, tenían zapatillas blancas, grandotas, pantalones deportivos negros y unas musculosas hechas harapos, cuando aparecí, Mario que es como se llama el portero me dijo
-¡Doctora, estos tipos dicen que tienen una reunión con usted! ¿Es así?
Yo los mire y vi sus caras como estaban mirándome fijamente desvistiéndome con la mirada, era increíble como me miraban sin ningún tipo de disimulo, entonces instintivamente conteste
-¡Si Mario déjelos pasar, son unos minutos nada mas!
Yo los mire y les pedí que me siguieran, cuando me di vuelta mire por los espejos de la recepción como me devoraron la cola con la vista y uno se agarro la cabeza, mientras que seguía mirando cada vez con cara mas de desesperado.
Eso me gusto y pensé en calentarlos mas, así que pare mas mi cola y comencé a subir las escaleras de la manera mas sensual posible, ellos venían detrás mío, seguramente con mi cola casi en sus caras y los escuchaba que murmuraban algo, de todo lo que dijeron escuche nada mas a uno que le decía
-Que culo tan rico tiene esta mina, le debe gustar mucho la pija para mostrarlo así
Ese comentario tan ordinario me calentó bastante y me reí un poco sin que ellos pudieran verme, seguimos hasta que llegamos al estudio, siempre ellos atrás mío.
Luego de entrar y sentarnos, me presente delante de ellos que era la abogada del señor Collucci dueño de la casa que ellos usurpaban, entonces ellos se presentaron, Roberto era uno de tez bastante oscura, aunque con la mugre de su cara se veía mas oscuro todavía, y con el pelo largo daba un aspecto mas de sucio, y Manuel era el otro tipo, mas bien gordo petiso y medio calvo, luego comencé a platicar sobre su situación y lo que les podría pasar si el proceso avanzaba.
Ellos creo que ni me escuchaban porque solo me miraban con cara de libidinosos, yo seguí explicando hasta que les pregunte
-¿Les parece que lleguemos a un acuerdo?
Ellos cruzaron miradas y Roberto con cara de enojo y voz fuerte me dijo
-¡¡Noo, de ninguna manera, esa casa es nuestra!!
Yo intente seguir explicándoles las consecuencias del caso si llegaba a un desalojo con la fuerza publica, pero ellos ni me prestaban atención, así que decidí dar por terminada la charla, ellos pareció no importarles nada, y se despidieron, sin antes mirarme de arriba abajo, cuando fui a cerrar la puerta del estudio, escuche sus comentarios sobre mi y miles de guarradas, mientras bajaban las escaleras.
Al otro día, me puse rápidamente a trabajar en el caso Colucci, ya que sabia que esos sujetos no cooperarían, habría que desalojarlos, y eso generalmente tarda, así que dado la facilidad del caso, puse todas las pruebas y las lleve al juzgado ese mismo viernes.
Los días pasaron y ya llevábamos dos semanas, cuando dieron lugar al desalojo, dado la cantidad de pruebas que había aportado el proceso había sido simple. Como en esos días tenia mucho trabajo, mande a mi asistente que fuera con la fuerza publica al desalojo esa mañana, cerca del medio día volvió mi asistente diciéndome que había sido todo un éxito, que los sujetos no se encontraban en el lugar y me entrego la llave del candado que le habían puesto a la puerta principal de la casa del señor Collucci.
Yo estaba muy conforme con la rapidez con la que habíamos solucionado el caso, así que me comunique con el señor Colucci para informarle la buena noticia y la resolución del caso.
Cuando lo llame fue muy raro su tono, no era de mucha alegría si no más bien como si fuera algo mas en su vida, fue ahí cuando me pidió un trabajo extra, que por favor hiciera un acta de constatación del inmueble para ver su estado en general. Yo acepte dado que no es mucho trabajo y la paga es muy buena, así que le dije que iría ese viernes a hacerla.
La semana paso muy rápido ya que tuve trabajo a mas no poder, cuando llego el viernes mis amigas me invitaron a salir, yo acepte de inmediato ya que el trabajo me estaba matando de stress, necesitaba despejarme un poco, luego de una mañana muy agitada de trabajo, volví a mi casa me acosté unas horas para poder descansar y a la noche salir a descontrolar.
Cuando desperté eran mas o menos las 6 de la tarde, y como acostumbramos a hacer after office me empecé a vestir, seguramente esa noche saldríamos a descontrolar, tomar mucho, calentar a tipos y divertirnos entre nosotras. Así que decidí vestirme bien sexy para calentar a todos si era posible, me puse unas botas negras con mucho taco, una mini falda celeste muy ajustada y arriba una remera negra cruzada, media ajustada. La verdad mirándome al espejo me veía genial, seguramente esa noche iba a calentar a muchos sujetos.
Cuando ya estaba saliendo de mi casa, mi celular comenzó a sonar, mire y era el señor Colucci, en ese momento recordé que no había ido a hacer el acta de constatación, me había re olvidado, no lo podía creer, no atendí el teléfono y rápidamente volví a entrar a mi casa, busque hojas, la llave y la dirección de la casa donde tenia q ir. Maneje a toda velocidad no podía ser que yo me hubiera olvidado, nunca me pasaba, porque justamente ese día me tenia que pasar eso a mi, les avise a mis amigas y me dijeron que me esperarían en un boliche que siempre íbamos.
Cuando llegue al lugar, note que era bastante desolado el lugar, estacione mi auto en la puerta de la casa, que se veía bastante echada abajo, rápidamente comencé a anotar los detalles, me baje y seguí anotando, el silencio de esa zona me hacia ponía nerviosa, la noche estaba cayendo y yo anotaba todo lo mas rápido que podía, me acerque a la puerta, la cual se veía muy maltratada y encontré el candado que le habían puesto mi asistente y la fuerza publica. Lo abrí y la puerta crujió al abrirse, había un olor muy fuerte como a orina y mugre, las puertas estaban en su mayoría pateadas, forzadas o no estaban directamente, la luz era muy tenue, yo me apuraba ya que me estaba dando miedo y la noche me asechaba, luego de entrar a lo que debía ser el baño, el cual el olor era insoportable, sentí un ruido que me sobre salto, mi corazón comenzó a latir fuerte, mire para afuera por una ventana que había con tablas y no vi nada, cuando gire para irme, ya que me había asustado bastante vi una sombra y otra vez un ruido, me estremecí de miedo y comencé a caminar rápidamente para el hall central de la casa donde estaba la salida, mis pasos fueron cada vez mas rápido y logre salir de la casa, estaba muy nerviosa y asustada, no podía poner el candado de lo nerviosa que estaba, no se cuanto tiempo perdí intentando poner ese maldito candado, fue entonces cuando de repente sentí que me tapaban la boca y me empujaban dentro de la casa.
Yo comencé a forcejear, tirando patadas, intentado morderlo y gritar, pero estaba muy bien agarrada, no podía soltarme, mi corazón no cabia en mí, el miedo me invadía por completo, cuando de pronto escucho una voz que me dice
-¡¡Quedate quieta carajo o te corto el cuello!!
Y puso una navaja en mi cuello apretándome fuertemente, yo comencé a llorar, no sabia que hacer, de pronto quien me tenia me giro, dejándome delante de el, entonces vi a Roberto con amenazándome con la navaja me dijo
-¡¡Si gritas te mato, te juro que te mato!!
Yo llorando empecé a suplicarle que me dejara en paz, que me dejara ir por favor, pero el me hizo callar, y comenzó a caminar por alrededor mío, yo cerré los ojos de miedo, sabia que el sujeto buscaría seguramente aprovecharse, entonces de pronto sentí una mano de el que me apretó fuerte mi cola mientras me decía
-¡¡Vestida como una putita estás!! ¡¿Seguro que te gusta calentar a todos no!?
Yo temblaba y llorando, sin querer imaginar que me haría ese negro maldito, cuando de pronto con un movimiento rápido y violento, me agarro por la cintura fuertemente y me cargo hasta llevarme donde habían un montón de cartones amontonados, yo me resistía como podía, aunque después de su amenaza no sabia mucho que hacer, el controlaba absolutamente toda la situación, se puso entre mis piernas como pudo y con sus manos subió mi falda hasta arriba, dejando mi tanguita al aire, la cual con total brutalidad le dio dos tirones y la arranco, parecía un enfermo psicópata, yo me moría de miedo y no sabia bien que hacer, intentaba negar todo, pero en esos momentos estaba ahí y no podía hacer nada, estaba totalmente impotente entre sus manos, ese negro de mierda me tenia totalmente sometida a su lujuria, yo intentaba no mirarlo, pero cuando sentí que bajaba el cierre de su pantalón instintivamente baje la vista y vi como al sacarse rápidamente su slip mugriento apareció todo su miembro gordo como mi muñeca al menos, y muy largo, de lejos ya sentí su olor fuerte, seguramente no se bañaba vaya saber hace cuanto, era realmente espantoso su miembro muy venoso, el al notar como me había quedado mirando yo su miembro me miro y me dijo
-¿¡Dotorcita nunca vio una pija como la mía!? ¡¡Ahora la va a sentir bien adentro!!
Tomo su miembro y poco a poco comenzó a buscar entrar en mi, yo lloraba desconsoladamente, cuando de repente sentí como poco a poco empezó a entrar todo su miembro en mi ser, me quede totalmente quieta, ni susurraba si quiera, entonces el dijo
-¡¡Si dotorcita sentí como te la metí toda!!
Y luego de reír en mi cara, comenzó a moverse violentamente haciendo entrar su miembro cada vez mas adentro mío, era increíble la velocidad con la cual se movía, mientras con sus manos estrujaba fuertemente mi cola y me decía de todo tipo de groserías
-¡¡Que rica estas putita!! ¡Dotorcita como me gusta su concha!
Yo lloraba y no sabia en que pensar, mi mundo se me venia abajo, estaba siendo violada por ese negro de mierda que cada vez aceleraba mas sus movimientos contra mi, mientras que gozaba a viva vos, no perdió el tiempo y sus manos subieron comenzando a apretar mis pechos, mientras seguía su vaivén a toda velocidad.
No se cuanto tiempo estuvo así dándome, y la verdad es que mi cuerpo de a poco reaccionaba, por mas que me negaba yo, su vaivén violento y su largo tiempo creo que hacia que pasara eso, cuando de pronto sentí como su miembro se ponía mas rígido, seguramente estaba por acabar, entonces saque valor de mi y le dije
-¡¡Basta por favor, no mas, dejame!!
Mi sorpresa fue que lo hizo, de un solo tirón saco su gordo miembro de mi interior, yo sentí un alivio increíble, pero el sin perder el tiempo me agarro violentamente de pelo, me bajo de los cartones y me llevo hacia el medio de la sala, se sentó en la única silla mugrienta que había y me hizo ponerme de rodillas diciéndome
-¡¡Vamo dotorcita de rodillas chúpamela y tragase todo!!
Yo me quede de rodillas delante de el y pensé en morderlo y escapar, pero el seguramente me mataría de un solo golpe o con la navaja, no podía arriesgarme, así que con mucha humillación agarre su gordo miembro, y lo metí en mi boca, el cual casi no entraba, entonces comencé a chuparlo sintiéndome muy humillada por ese negro de mierda que en su vida iba a poder tocarme si quiera.
-¡¡Aaaahhhh ssiiiiii zorra si que sabes como chuparla!! Gritaba el entre jadeos de placer
La vejación no duro demasiado ya que el estaba muy excitado, entonces sentí como su asqueroso miembro empezó a latir cada vez mas fuerte, el rápidamente agarro mi cabeza y me presiono para mantenerme ahí, cuando sentí que empezaba a acabar en mi boca, sentí como una mano agarraba mi cola fuertemente, me asuste muchísimo, pero la cantidad de semen que entraba en mi boca no me permitía hacer ningún tipo de movimientos, trague todo ahogándome mucho, pero todo al fin, cuando termine escuche la voz del sujeto que me había agarrado mi cola, obviamente se trataba del otro sujeto que había ido al estudio, era Manuel sin lugar a dudas, que gritaba entre risas
-¡¡Pero que putita salió la dotorcita y que culazo que tiene la muy puta!!
Cuando gire mi cabeza obviamente me encontré con Manuel, que sin dejar moverme me agarro de los pelos y me puso de pie, quedando el atrás mío, yo estaba quieta muerta de miedo, entonces sentí su mano recorrer mis piernas hasta subir a mi cola y estrujarla diciéndome
-¡¡Que buen culo tenes!!
Luego sus manos siguieron subiendo, apretó mis tetas por un buen rato y su cuerpo se puso pegado a mí, apoyándome su bulto en mi cola. Yo sentía como su respiración era agitada detrás mío y me daba un miedo que me hacia llorar, cada vez me apoyaba con mas fuerza mientras que me decía al oído balbuceando
-¡¡Vamos dotora mostrame el culo, como no los mostraste el otro día!!
Yo sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, pero igual me quede inmóvil muerta de miedo sin saber que hacer, entonces el me agarro fuertemente el cuello y me dijo con un tono fuerte
-¡¡Como te dije antes pará tu hermoso culito y mostramelo!!
Yo con lagrimas en los ojos y suplicantemente le dije
-¡¡Por favor, no quiero, basta ya!!
Pero fue una mala contestación, automáticamente, me tiro muy fuerte el pelo para atrás y me grito como ya fuera de si
-¡¡No vas a salir viva de acá si no colaboras carajo!!
En ese momento entre en pánico y murmurando muerta de miedo, le dije
-¡¡No por favor, me porto bien!!
El me soltó del pelo y calmándose me dijo
-¡¡Así me gusta, vas a hacer todo lo que te digamos porque si no te vamos a cortar toda y tirarte en el riachelo!!
Yo me estremecí de miedo ante su amenaza y estaba seguro que eran capaz de cumplirlo si no tenían nada que perder, entonces decidí acatar sus ordenes aunque me doliera saber que esos negros seguirían abusando de mi vaya a saber quien por cuanto tiempo.
Tal cual me había pedido el negro de mierda, pare bien mi cola, sintiendo su bulto bien sobre mi faldita, el rápidamente tomo mis caderas y me empezó a puntear con fuerza mientras que me decía en el oído jadeando casi
-¡¡Tenés un culo divino, paralo mas, pedime que te lo rompa!! ¿Sos virgen del culo dotorcita?
Yo llorando siempre aterrada de miedo le conteste
-¡¡Si soy virgen, pero por favor eso no, mi cola no!!
El volvió a enojarse y me grito
-¿¡¡Queres terminar en el riachuelo con el culo roto no!!? ¡¡Hace lo que te digo carajo!!
Su amenaza nuevamente me hizo reaccionar e inmediatamente pare más mi cola y comencé a refregárselo por su bulto a medida que le decía
-¡¿Queres mi colita virgen!?
-¡¡Insultame y pedime que te lo destroce!! Dijo el ya fuera de sí, apretándome con las dos manos mi cola.
-¡¡Acá tenés mi colita negro de mierda, meteme esa pijita si tenés huevos, desvigámelo, rompelo, negro hijo de puta!! Me brotó toda la furia que tenia en mi interior y se lo grite.
El se rio y debió gustarle lo que le dije porque me apretó fuerte de la cintura y me apoyó con mas violencia su bulto contra mi cola y chupándome mi oreja me dijo
-¡¡Te voy a meter la pija hasta los huevos dotorcita hija de puta, te lo voy a romper todo el culo!! ¡¡Hoy te vamos a hacer de trapo!!
Luego de decirme eso, nuevamente de los pelos me llevo contra la pared y me tiro sobre una pila chica de cartones que estaba sobre el piso, quede casi acostada en el piso boca abajo llorando y muriéndome de miedo, antes de que yo pudiera hacer algo, Manuel ya estaba acostado arriba mío, y seguía apoyando su bulto sobre mi cola, no fue mucho lo que duro y sentí que rápidamente se baja su pantalón, yo estaba temblando, sabiendo ya lo que intentaría hacerme, entonces sus manos tomaron mi faldita azul y la subió dejándola enrollada en mi espalda, sin perder un segundo pasó su inmunda lengua por mi esfínter y me lo chupo.
Luego se puso nuevamente sobre mi, y su miembro comenzó a presionar mi orificio, yo tenia los ojos cerrados mientras que las lagrimas caían de mis ojos y sentía cada vez mas presión de la cabeza de su miembro en mi cola, pero por su ancho no avanzaba nada, solo su cabeza abría poco a poco mi orificio y yo apretaba mis dientes para no gritar, fue luego de tres intentos fallidos que por fin desistió, yo me sentí aliviada.
Pero el negro ante eso se enojo nuevamente y me golpeo en mi cola, luego vino hacia delante mío, se arrodillo delante de mi cara, me tomo del pelo y puso su miembro delante mío, tenia el tronco repleto de venas tan hinchadas que lo hacía parecer deforme, yo del miedo ni parpadeaba, mientras que él riéndose me dijo
-¡¡Esta es la pijita que dijiste que te va a desvirgar, chupala bien así puedo romperte el culo!!
Y luego de golpearme con su miembro mi cara, empujo contra mis labios haciéndome abrir mi boca y entrar un cuarto de su miembro, el cual sabia horrible y me dio una arcada del sabor que tenia, a parte del olor asqueroso que tenia el negro.
Sin decirme ni una palabra me tomo de mi cabeza y comenzó un vaivén como cogiéndome por mi boca, estuvo un rato largo así hasta que su liquido preseminal empezaba a salir, justo en ese momento decidió dejar mi boca y volver atrás mío. Yo nuevamente comencé a temblar sabiendo lo que intentaría nuevamente.
Se acomodo rápidamente sobre mí y apuntó su miembro a mi orificio virgen, la diferencia fue que al estar medianamente lubricado, su miembro empezó a entrar, primero su cabeza fue la que me invadió por completo y me hizo gritar de dolor
-¡¡AAAAgggggggggggggggggggyyyyyyyyyyyyyyyy!!
La presión era interminable, las paredes de mi cola se resistían a recibirla y el dolor me hacia gritar y llorar, aunque a el poco le importaba y seguía metiendo centímetro a centímetro su miembro en mi cola, cuando llego la mitad de su miembro en mi ser se empezó a deslizar más fácilmente, fue entonces cuando empezó a reírse a carcajadas y después empujo fuertemente haciendo entrar todo lo que faltaba de una sola vez, eso me hizo ver las estrellas de dolor y grite como nunca, debió escucharse hasta afuera de la casa
-¡¡¡AAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGGGGYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!
Manuel seguía riendo a carcajadas ante mi dolor y encima me deliraba preguntándome
-¿Te gusta? ¡Está toda adentro! ¿Qué sentís ahora que estás desvirgada?
-¡¡Sacala ya, negro de mierda, no puedo más!! Grite de bronca y dolor que tenia.
El seguía riéndose y poco a poco comenzó a bombear mi cola lentamente pero sin parar, yo sentía que me partía en dos, era inaguantable, sentía todo su rígido miembro en mi interior, rompiéndome toda. El dolor era insoportable, pero al negro poco le importaba seguramente y me dijo entre risas
-¡¡Dotora ahora aguantá todo lo que podas!!
Entonces comenzó a bombearme con mucha mas fuerza, haciéndome gritar más y mas, mis gritos eran cada vez más fuertes
-¡¡AAAAAhhhgggg!! ¡¡AAAAAhhhgggg!! ¡¡AAAAAhhhgggg!! ¡¡Sacala cabrón!!
El cada vez lo hacia a propósito mas fuerte, y me bombeaba como loco. La sacaba casi toda y la volvía a meter de un empujón, haciéndome gritar mas todavía, yo perdí la noción del tiempo pero para mi fue una eternidad ese sufrimiento, cuando de pronto paró, la metió hasta el fondo, y lleno mi cola con una cantidad increíble de su asqueroso semen, luego la sacó, y sentí como de mi cola salía un rio de semen.
Luego como si nada Manuel se paro y se sentó sobre una bolsa sucia llena de papeles, totalmente satisfecho seguramente, mientras que yo me sentía absolutamente muerta tanto psicológicamente como físicamente, ese negro de mierda me había roto mi hermosa cola sin que yo pudiera hacer nada, la impotencia me invadía por dentro y nada podía hacer, cuando de pronto veo que, el otro sujeto, Roberto, se viene acercando a mi con su miembro en su mano totalmente erecto.
Yo estaba segura que esto no iba a terminar acá, entonces Roberto se acomodo entre mis piernas detrás mío y me aplasto completamente, sus manos tomaron mi cola y la apretaron como separándola y luego me dijo al oído
-¡¡Dotora desde que vi su culito el otro día, que quiero metérsela a una putita como vos, y ahora por fin la tengo acá indefensa para que se la entierre hasta el fondo!! ¡¡No la quiero asustar pero se lo voy a romper todo!!
Luego sentí la presión de su miembro en mi esfínter y estaba vez mucho mas fácil que con Manuel, me la metió casi toda de un tirón, el dolor fue igual de terrible que antes o mas, ya que el miembro de Roberto era mas largo y llego hasta el fondo de mi ser haciéndome gritar sin parar
-¡¡¡AAAAAAGGGYYY!!! ¡¡¡AAAAAAGGGYYY!!! ¡¡¡AAAAAAGGGYYY!!! ¡¡¡AAAAAAGGGYYY!!!
Roberto con mis gritos se alentó más el negro de mierda, y comenzó un vaivén agresivo, saltando sobre mí casi mientras me tiraba del pelo para atrás y me gritaba
-¡¡Eso dotora puta, quiero que le duela el culo!! ¡¡Quiero abrirte como nadie lo ha hecho!!
-¡¡¡Aaaaaaaahhh!!! ¡¡AAaaaaaauuuyyy deja mi culo negro hijo de puta!! Grite yo casi sin fuerzas.
Sus movimientos eran cada vez mas violentos contra mi, y no paraba de gritar sin casi respirar, me estaba matando por dentro ese negro asqueroso, mientras que el jadeaba a mas no poder, y seguía empujando como queriendo entrar cada vez mas en mi. Yo solo escuchaba sus jadeos y ese horripilante ¡plop! ¡plop! ¡plop! por las estocadas salvajes que me daba y me hacia vibrar con cada estocada.
No duro mucho más ese martirio, ya que Roberto me tomo de mis nalgas, empujo fuerte contra mí y lleno mi cola con una cantidad increíble de su semen.
Luego se quedo acostado con su miembro todo enterrado en mi colita, hasta después de recuperar un poco su aliento se levanto de encima mío, dejándome completamente destruida, mis ojos se me cerraban de cansancio y me quede dormida por unos minutos.
No se cuanto tiempo habré estado dormitando, el tema es que de repente abrí los ojos y Manuel tenia su miembro duro delante de mi cara golpeándomela y refregándomela por mis labios, yo estaba destruida, me dolía todo el cuerpo, seguramente eso a ellos no les importaba no iban a tener muchas oportunidades de tener a una mujer con mi cuerpo, así que seguramente iban a seguir violándome hasta cansarse o que alguien me salvara.
Manuel luego de refregarme un rato su miembro, se fue para al lado mío, y tomándome del brazo me dijo
-¡¡Vamos dotora dese vuelta!!
Yo rápidamente lo hice, quedando mirando el techo, entonces Manuel sin perder el tiempo, se acomodo entre mis piernas y me penetro en seco, sentí un fuerte dolor de entrada, pero estaba un poco lubricada y luego me adapte, Manuel rápidamente me tomo de mis caderas y comenzó a penetrarme despiadadamente, impuso mucha violencia contra mi, se agitaba cada vez mas, mientras que me gritaba de todo, de repente freno y me agarro de las piernas, colocándose mis piernas en sus hombros, mis botas quedaron al lado de su cara, entonces el maldito volvió a empujarme ahora mas fuerte y me hizo doler todo el cuerpo, aunque sentí una sensación que cada vez por dentro me excitaba de una manera descontrolada y me empezó a hacer gemir
-¡¡AAaaaahh!! ¡¡AAaaaahh!! ¡¡AAaaaahh!! ¡¡AAaaaahh!! ¡¡AAaaaahh!! ¡¡AAaaaahh!!
Eso hizo que Manuel acelerara aun más sus movimientos contra mí, mientras que me gritaba, totalmente excitado y entre jadeos
-¡¡Estaba seguro que eras una perra dotora putita!! ¡¡Grita perra, grita!!
Por mas de que intentaba no cumplir con lo que me decía, era imposible, estaba gozando y no podía contenerme, mi cuerpo respondía ante sus embistes, y luego de unos minutos así, Manuel totalmente jadeando me grita
-¡¡Puta voy a acabar adentro, te voy a llenar de leche, te voy a preñar para que tengas un hijo mío!!
Yo entre en pánico, no tomaba pastillas y estaba en uno de mis días más fértiles, entonces con lágrimas en los ojos y le grité
-¡¡NO por favor no! ¡¡Sacala!!
El comenzó a reírse ante mis gritos de desesperación y entre carcajadas me dice
-¡¡Dotora sentí como te lleno de leche puta!!
Y siento como empieza a llenarme de su liquido, yo gritaba desesperadamente que no, pero nada podía hacer, el ya me había llenado por completo dentro de mi ser, para luego dejarme ahí tirada llorando y un poco excitada, aunque sintiéndome completamente humillada por ese negro de mierda.
Los dos se reían a carcajadas de mis llantos, y decían de todo, sin lugar a dudas los dos negros de mierda debían sentirse ganadores, al tenerme completamente entre sus manos, toda una abogada refinada, estaba en sus manos para hacerme lo que quieran y cumplir cualquier deseo de sus mentes perversas.
No paso mucho tiempo cuando Roberto volvió ha venir hacia mi, yo lo mire llorando pero no le dije nada, entonces el riéndose en mi cara me dijo
-¡¡Vamos perrita quiero que te pongas en cuatro patas y saques bien ese rico culo que tenes!!
Yo sabia que por mas que rogara nada iba a lograr, ese negro de mierda iba a salirse con la suya, a parte me sentí un poco excitada de cómo me trataba ese hijo de puta, así que cumplí con lo que me pidió y poniéndome en cuatro patas, pare bien mi cola, cerrando mis ojos y sabiendo ya que volvería a pasar.
Roberto rápidamente se acomodo atrás mío, y comenzó a manosear mis nalgas, después metió un dedo dentro de mi esfínter y lo comenzó a mover cada vez mas rápido, yo lo sentía cada vez menos desagradable y poco a poco creo que me estaba gustando, Roberto debía saberlo porque lo hacia cada vez mas lento o rápido haciéndome estremecer por dentro, y de pronto me dijo casi jadeando
-¡¿Te gusta putita... te gusta que te rompan el culo hasta hacerte llorar!?
Yo no dije una palabra pero de entre mis labios se escapo un leve quejido casi gemido, de tanta estimulación que me estaba dando el maldito, el debió escucharlo ya que primero acelero sus manoseos y luego puso la cabeza de su miembro en mi cola y comenzó a empujar con fuerza sin ninguna contemplación de mi.
Yo comencé a gritar de dolor con tanta presión que estaba haciendo el maldito, pero el seguía en su faena de querer meterlo lo mas fuerte posible. Hasta que consiguió meterlo por completo y me dejo sin aire casi. Cuando entro todo comenzó a moverse rápidamente contra mí, como montándome y haciéndome ver las estrellas de dolor y haciéndome gritar sin parar
-¡¡AAAagggyyy!! ¡¡AAAagggyyy!! ¡¡AAAagggyyy!!
Roberto se motivaba mas y agarrándome de la cintura me empujaba sin parar, imponiendo un ritmo violentísimo, que me hacia doler, aunque de a poco me hacia sentirme dominada y excitada por esa situación tan denigrante, mi cuerpo comenzaba a responder y poco a poco mi esfínter se adaptaba a su gordo miembro y me hacia doler un poco menos.
Roberto cada vez me daba mas fuerte y aguantaba mas, la verdad yo me sentía como una yegua montada por un caballo, y el me hacia sentir como tal, me tiraba del pelo y me seguía bombeando sin parar, mientras tirándome del pelo me gritaba
-¡¡Que culito tan estrecho y rico tenes, te lo voy a llenar de leche!!
Yo comenzaba a gemir casi descontroladamente, la verdad me sentía excitada, necesitaba acabar estaba llegando al climax y no pude controlarme mas
-¡¡AAhhhhhhhh!! ¡¡SSssiiiii!! ¡¡Negro de mierda rómpeme bien el culo, haceme lo que queras, pero termina!! ¡¡AAAaaahhhh!! ¡¡AAAaaahhhh!! ¡¡AAAaaahhhh!!
-¡¡Sentí puta como te rompo el culo, es impresionante y me tiene loco!! Me gritaba totalmente excitado jadeando de puro gozo
Yo estaba teniendo un orgasmo increíble, y mis gemidos seguramente calentaron a Manuel que de pronto se puso delante mío y con su miembro bien duro me lo metió en mi boca casi ahogándome por completo diciendo
-¡¡Vamos puta chupala que no doy mas!!
Yo como pude lo hice pero Roberto seguía con mi cola haciéndome gemir y gemir, casi terminamos a la vez, yo gemí primero y casi me desvanecí, entonces Roberto saco su miembro y acabo en mis nalgas y espalda, ensuciándome entera mientras que me gritaba
-¡¡Como te gusta que te violen!! ¡¡Sos una perra!!
Eso me hizo estremecer en mi interior, sin saber que me estaba pasando, tenia sensaciones enfrentadas de placer y odio a la vez, y todavía faltaba la peor parte, Manuel saco su miembro de mi boca y acabo en mi cara por completo, una cantidad impresionante callo en mi pelo, mi frente y se escurrió por toda mi cara, fue la verdad lo mas humillante de mi vida, pero con el orgasmo que acababa de tener nada me importaba.
Yo estaba totalmente cansada sin saber que más me iban a ser esos dos sujetos, pero lo bueno fue que se empezaron a vestir rápidamente medios apurados, sin antes acercarse a mí y decirme
-¡¡Si nos denuncias te vamos a matar perra!!
Luego Roberto tomo los cordones de sus zapatillas y me ato las manos bien fuertes, mientras que Manuel hacia lo mismo con mis pies y me ponían una sucia media en la boca, para luego marcharse, dejándome en esa sucia habitación totalmente violada, usada e indefensa.

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