DEpartamento nuevo

Hola 
Quiero llegar a Uds., con un momento de vida muy particular, comenzaba una etapa nueva, me mudaba sola, toda una experiencia, pues siempre viví con mis padres, protegida, sin enfrentarme a nada sin la ayuda de ellos. 
Quiso la suerte que llevara mis pasos a un departamento coqueto y pequeño, suficientemente grande para albergar sueños y temores, pero también una puerta inmensa a mis fuerzas para controlar cada uno de mis deseos. 
Claro que siempre hay cosas que no se tienen en cuenta y eso es precisamente lo que me ocurrió a mi, nunca creí que pasaría por semejante experiencia, tan extrema y terrible, llena de sentimientos encontrados, opuestos, un ida y vuelta sin intervalo, sin tiempo de reflexión. 
Trabajaba, estudiaba, y concurría al gimnasio de manera diaria, tenia mi vida programada y llena de estímulos para hacer de ella algo útil y sano, en mis 26 años de vida, me convertí en una hermosa mujer, sin llegar a ser una divinidad era capaz de entusiasmar a mas de un hombre. 
Si os preguntáis si era bella, puedo decir sin temor de mentir que si, de mirar claro y ojos verdosos, de largos cabellos negros, siempre sonriente y confiada, con grandes tetas, (según mis novios), buen culo capaces de mover unas largas piernas, todo ello vestido con ropa sexy. 
Al hacerme cargo de mi primer departamento vino acompañado con un portero, al cual ni siquiera mencionare su nombre, solo tratare de describir su persona. 
De unos treinta y pico, moreno, poco adicto a la higiene personal, mirón y pajero, siempre tocándote con su mirada libidinosa, acechando día y noche, parecía ser que no dormía, siempre que yo salía o llegaba al edificio, el estaba en la puerta o salía del ascensor o casualmente salía de la portería. 
Nunca dejaba de mirarme sin disimulo alguno, si llegaba eran mis tetas y si salía era mi culo, lo hacia sin preocuparse por nada, lo único que jamás decía nada, mas allá del “buen día” o “buenas noches”. En más de una ocasión pude notar que su pija estaba erecta lo cual tampoco disimulaba, al contrario, hacia ostentación de pija parada. 
Si llevaba algún compañero a cenar lo miraba con cara de pocos amigos y no se preocupaba de hacerlo notar, no saludaba o no abría las puertas y mascullaba cosas por lo bajo. 
Esto me estaba volviendo loca pues no sabia manejarlo, decidí comentarlo con una amiga y juntas tratar de hallar una respuesta a tal incomodidad, solo que no calibre bien a que amiga lo planteaba. 
Lo hice con Paulina, creí que por ser ella de familia acomodada, con excelente nivel social, llena de cultura, con una vida social intensa seria capaz de afrontar situaciones similares y darme alguna solución para enfrentar a este tipo de la portería, un asco en verdad. 
La invite a casa para que ella viera mi situación cotidiana y palpara lo negativo de este asqueroso, gustosa se presto a conocerlo y tratar de ayudar pero recibí una respuesta que me dejo atónita y casi sin respiración, simplemente dijo: “Cógetelo”, este tiene muchas ganas de llevarte a la cama y hasta que no lo haga seguirá así, proba total serás la única en saber que sucede y no creo que el tampoco diga nada, además cualquier cosa decís que te violo y listo. – decía esto mientras se reía 
Le tire con un zapato. 
Habían pasado unos días de la visita de Paulina, todo seguía igual, hasta que tuve un desperfecto en los sanitarios del baño, fin de semana y con poco tiempo para preparme a cumplir con varias salidas ya programadas, llame a casa y me dijeron que hablara con el portero. 
Ellos no sabían nada de la situación pues quería enfrentar mis problemas sola. 
No quedo otra que llamar a su puerta y explicar que no tenía agua caliente y además parecía tener la ducha tapada porque no salía agua, siéndome imposible bañarme, me miro con mas lujuria que nunca y respondió que el se encargaría de solucionar todo, subimos a mi departamento, reviso las instalaciones del baño y al poco rato me dijo que probara la ducha, así lo hice y todo funcionaba excelente, incluso mejor que antes, se retiro y comencé a bañarme, cual grande fue mi sorpresa, a la mitad de la ducha volví a quedar sin agua caliente y solo con un hilo de agua. 
Me vestí apenas con una bata de seda y nada debajo y fui en busca del portero, apenas abrió la puerta de su departamento, comencé a decirle de todo, el solo me miraba, esto me puso mas furiosa aun, levante el tono y gesticulaba como si fuera a darle una trompada, de repente me pego una cachetada terrible, me queda petrificada, jamás nadie me había golpeado de tal manera, no supe que hacer, solo me quede muda y quieta, mis brazos habían perdido toda vida y colgaban a mi costado inertes, mis piernas eran incapaces de moverse y no supe que esperar, de pronto el me tomo de un brazo y me llevo dentro de su apartamento, cerro la perta y comenzó a tocarme el culo con total descaro, cuando intente mascullar una queja, volvió a darme otra cachetada violenta y ya mi espíritu de lucha se replegó totalmente, me abrió la bata y comenzó a chupar mis tetas con desesperación, no supe que hacer, era como ver una mala película de cerca, donde un asqueroso sucio personaje violaba a la heroína, me veía sin ver, mis tetas eran estrujadas, chupadas, mordidas hasta el dolor, y luego …luego (que asco me da solo recordar), metió sus dedos en mi culo hasta levantarme del piso, gemí de dolor y de repulsión, me sacudía tomando mi culo con gran fuerza, yo solo atine a empujarlo, volvió a golpearme y casi aturdida me arrastro a su cama, dejándome sentada fue en busca de un vaso con agua, acaricio mis cabellos con suavidad, yo sollozaba en silencio, abandonada y sin defensa, temerosa, asustada, y casi sin darme cuenta le desabroche el pantalón, saque su pija erecta y comencé a chuparla mientras hacia arcadas, pues tenia un olor terrible a pis, igual se la chupe hasta que me despoje de todo sentimiento y la metí hasta el fondo de mi garganta, la chupe de arriba hasta abajo, pase mi lengua con ímpetu, con lentitud, le chupe los huevos, me arrodille ante el para chuparlo mejor, le hice la paja sobre mis labios, me la metí hasta el fondo cuantas veces pude, acaricie toda mi cara con su pija hedionda, la puse sobre mis ojos, en mis mejillas, en cuello, en mis tetas, deje colgar un hilo de leche entre mis labios. El se reía y miraba en silencio. 
Lo desnude a tirones, el me desnudo de igual manera, me arrojo de espaldas sobre la cama y en el colmo de la inmundicia humana de este tipo asqueroso, se sentó desnudo sobre mi cara, grite que no!, solo para recibir otra cachetada mientras se reía, me hizo chuparle el culo, creí que iba a vomitar ahí mismo, y entre esas emociones descarnadas, fui consciente que estaba recaliente, que era la primera vez que me trataban como una puta de mierda, como una relajada total, y mi propia despersonalización actuó como catapulta y comencé a decirle:” Haceme tu puta, haceme la puta mas grande del edificio, cógeme por donde quieras, cógeme, pégame, dame tu pija, quiera chupártela siempre, cógeme por favor cógeme, rómpeme el culo, rómpeme la concha” 
Como respuesta escuche su risa, me coloco boca abajo mientras me escupía el en el agujero de mi culo, froto su chota caliente para meterla (nunca había dejado que nadie me cogiera por el culo), apoyo bien la cabeza de su pija y sentí desvanecer mis fuerzas, la metió un par de veces, yo grite que me diera tiempo, que era virgen del culo, que no aguantaba el tamaño de su verga caliente. Esto solo provoco mas risas, sentí un terrible empuje y me la metió toda de una sola vez, grite contra la almohada, hasta nublo mi vista, quise levantarme y solo conseguí enterrarme mas su pija en mis carnes, no tuvo ningún cuidado, empujaba con terrible fuerza, sentí mi culo abrirse y desgarrarse, abrí mis piernas lo mas que pude y levante mi culo para que hiciera lo que le venga en gana, nunca pregunto si disfrutaba con sus embestidas, solo me cogió y cogió cada vez con mas brusquedad , a la vez que metía su pija en mi culo sus manos apretaban mis tetas hasta dejarlas insensibles, me mordió en la espalda hasta casi sangrar. Con una voz que no creí fuese mía le grite con los dientes apretados “ no pares, no pares, cógeme mas fuerteeeee…..cogemeeeee que soy tu putaaa….cogemeeee”. 
De pronto me la saco del culo y sentí que se me iba la vida, me hizo girar, y para mi sorpresa, volvió a pegarme otra feroz cachetada, me tomo de los cabellos de la parte de atrás de la cabeza y me dijo: “A partir de ahora te voy a coger cuando se me antoje, me entendes? Y si estoy con mis amigos, ellos también te van a coger, puta de mierda, culo roto!! 
_ si sii siiiii, cuando vos quieras romperme el culo me lo rompes de nuevo, o si queres que te chupe esa verga divina te la chupo donde quieras, o si queres que me cojan tus amigos , todos juntos o de a uno, llámame y que me cojan por el culo o por la concha o se las chupo también, lo que quieras lo hago…” dije sin saber el alcance de mis palabras y con una excitación para mi desconocida. 
Apenas te vi supe que eras una puta de mierda, llena de pretensiones y mal cogida, ahora vamos a ver si sos tan puta como decís.- me decía sin soltarme el pelo y sacudiendo mi cabeza para todos lados. Me arrastro por el piso y me vi forzada a andar en cuatro, se sentó en una silla del comedor y comencé a chuparle la pija, en eso me di cuenta que estaba usando el teléfono, a poco le respondieron y dijo: Che te dije que era una puta o no? Jaajaja, si no crees que me esta chupando la pija mientras te llamo venite y te la coges vos también, ahh trae 100 pesos porque mis putas cobran…” 
No daba crédito a lo que escuche, me estaba vendiendo como una puta cualquiera a cualquier tipo. Me levanto de los pelos y me giro en dirección a la cama, pensé que me cogería de nuevo, nada mas lejos, me dio una patada en el culo tirándome sobre la cama, ya no podía someterme mas ni caer mas bajo que en ese momento. 
Saco un consolador enorme y me lo metió en el culo y tirándose encima mío me puso su chota enorme en la concha y me cogió diciéndome que era su puta para siempre y que solo cogería cuando el lo diga y con quien el diga. 
Sonó el timbre de la puerta, se levanto dejándome desnuda con mis piernas abiertas completamente y con el consolador metido en el culo, la escena no podía ser mas terrible para mi, al abrir dejo pasar a un tipo de unos 50 años, le dio el dinero y enseguida se desnudo, arrimándose a la cama puso su verga en mi boca y se la mame hasta ponerla dura, no aguante y le dije:” queres cogerme el culo o la concha?” 
Después de ser cogida por ambos, regrese a mi departamento, tenia un ojo casi negro, por las cachetadas recibidas, me dolía el culo y la concha por igual, sentía rabia y vergüenza, calentura y ganas de no parar, quería saber que me había sucedido, investigar en los momentos pasados, pero no podía tener objetividad. 
Me duche con agua fría y me acosté, al otro día me levante un poco mas reconfortada y sin saber como reaccionar frente al portero, tenia asco de mi por lo vivido y por descubrir una parte oculta y sucia de mi, pero eso duro poco, pues al momento de subir al ascensor estaba ahí, apenas me miro, cuando se cerro la puerta no hizo ademan alguno para llamar mi atención ni cosa similar. 
Pensé que se sentiría avergonzado o temeroso de que yo elevara alguna queja o denuncia, quise recriminarle su actitud del día anterior, me dio un terrible golpe en la cabeza y me dijo: cállate puta, ahora te vas a ir trabajar con el culo lleno de leche, me levanto el vestido me quito la tanga rompiéndola me hizo apoyar las manos contra la pared del ascensor y comenzó a cogerme de nuevo, mi culo irritado me ardía muchísimo, no quise gritar por temor que me escucharan. 
_ Ves, conseguís siempre lo que queras, puta culo roto, puta de mierda, chupaverga…. Me decía al oído metiendo su pija cada vez mas rápido, hasta sentir correr su leche por mis piernas. 
Golpeada, violada por dos tipos, sometida hasta limites imposibles y vendida por puta, en el colmo de mi asco, me arrodille y le chupe las ultimas gotitas de leche , chupe sus huevos peludos y olorosos, chupe jugando con la cabeza de su pija en mis labios mientras lo miraba y lo pajeaba. Me puso de pie y como gesto tierno, mi limpio el culo con la franela llena de lustra mueble, me dijo: que era para conservar el brillo en el ojete. 
Antes de salir del ascensor le di un beso profundo de lengua y le dije; “No te olvides que soy tu puta ahora y mi culo te espera” 

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