YA NO SOY TAN NIÑA


Lo que paso en casa de mis tíos, una orgía con mi primo y mi tío... SANDWICH!

Hace mucho que no iba a visitar a mis tíos. En mi cumple de 15 fue la ultima vez que yo estuve junto a todos mis parientes. Y cuando mi mama me dijo que si quería ir al cumpleaños de mi primita Mariana (que es un amor!) Le dije que sí. Además de que hace mucho no veía mis tíos, quería ver a mi primo.



Debo decir que no puse mucho esmero en vestirme para la ocasión, mas porque mama me levanto al otro día a los gritos diciendo que me apure, así que me puse lo primero que encontré, mi remera de los Ramones (banda que me encanta, la descubrí hace unos años y no puedo para de escucharlos!) Una falda de tela fina (fina de grosor, no de calidad, je) porque hacia algo de calor, mi campera de cuero negra... en fin, como me vestía siempre desde hace un tiempo.
 

-¿Porque te vestís siempre así? Antes eras tan...-
 

-¿Tan que?- Le respondí a mi Papá en el auto.
 

-normal...- Dijo mi hermana menor riendo. Para la corta edad que tenia era una niña muy inteligente y bonita. Mamá solo negó con la cabeza y no abrió la boca, el tema ya se había discutido miles de veces, y como hace poco había cumplido mis 18 añitos, chan! Ya no me podían decir nada respecto a eso (porque según papá, ya era lo bastante grandecita para saber lo que hago).
 

Al llegar a la casa de mis tíos, vi que ya estaban casi todos, mis otros tíos, los primos, mucha gente. Pero al que busque con los ojos era a Ale, mi primo. Y allí estaba, tan lindo como siempre, aunque le faltaría algo mas de estilo. No dude en ir a saludarlo, dándole un sonoro beso en la mejilla. Y me encanto como se me quedo viendo, me miro de arriba abajo con una sonrisita en la cara. Yo hice lo mismo con él... mmm... estaba más grande. A mí siempre me había parecido él más bonito de mis primos. La ultima vez que lo había visto estaba con el pelo bien corto. Pero siempre me gusto que sea alto, mide como 1.95 o más, algo así. Pero ahora sus pelos negros estaban más largos y desarreglados, tenia barba de dos días y estaba más musculoso, se notaba que había ido un poco al gimnasio. Además siento cierta predilección hacia los chicos más grandes que yo, y Ale tiene 25.
 

-hola bebota! Que cambiada estas!- Me decían mis otros primos re babosos, no paraban de mirarme las tetas!. Pero era divertido, me gusta sentirme deseada, que me miren con "ganas". La tía que siempre me mino me saludo re afectuosa y me dio un vaso de jugo para tomar, me ofreció de comer diciendo que estaba re flaca.... Luego vi a mi primita cumple añera, había crecido un montón y estaba divina. Le regale un collar artesanal que le re gusto. Y creo que le gusto porque todos le regalaban cosas de niña chiquita, cuando ella ya no era tan niña.
 

La tarde pasaba y me comencé a aburrir, pero por suerte encontré a Ale y nos fuimos a fumar un cigarro a un rincón. Descubrí que me re gustaba hablar con el, tenia una actitud despreocupada y serena, y hacia chistes todo el tiempo. Además no me miraba las tetas escandalosamente, eso me gusto, aunque también yo no podía evitar "mostrarte un poco" ante él. Jugaba con mi pelo, me reía con un dedo en la boca, cosa que no puedo evitar hacer y a los hombres les encanta.
 

Después llegaron mis otros primos y nos pusimos todos a charlar. Ellos nuevamente no paraban de comerme con los ojos, menos Ale que seguía como siempre. Así que trate de hacerlo caer, me saque la campera de cuero y quede en remera. Sabia bien que me quedaba ajustada, y más con mis dos"cosas". Hasta los 16 años yo era re flaquita y sin nada de tetas y culo, pero de repente me creció todo de golpe. Y yo que lloraba porque no tenia tetas! Ahora las tengo para tirar para arriba, jeje. Así que mientras estaba con ellos, me ponía en posiciones sexys, sacando el pecho, haciendo resaltar mis pechos. Me sentaba de tal forma que se me subía un poco la falda y así mostrar un poco mis piernas... En mis primos funciona re bien, no eran para nada disimulados al mirarme. Ale me miro un par de veces, pero sonriendo, como sabiendo lo que yo hacia ¡qué guacho!. Pero esto tubo sus consecuencias, comencé a notar que mi tío Alberto, un viejito dulce de 60 y pico de años, no paraba de mirarme. Y debo decir que un viejo se caliente conmigo me excitaba un poco. Pero yo quería excitar a Ale.
 

Luego llego el canto de feliz cumpleaños, a la noche en la cena. Eso estuvo entretenido, mis primos hacia monerías que hacían reír a todos. Yo esta sentada enfrente de Ale, miraba sus grandes brazos, me preguntaba que se sentiría estar con alguien grande como él, pero solo era un pensamiento, nada real. Después como ya no sabia que hacer para que joder a Ale, porque todos estaban calientes conmigo menos el aparentemente, comencé a tocarle la pierna por debajo de la mesa.
 

-Té molesta?...- Le dije con mi sonrisita de nena. Él me dijo que "no" re despreocupado. Que tipo! Así que me quede con el pie arriba de su pierna, mi táctica no era para nada erótica ni había salido como yo quería. Pero bueno, Ale gano puntos al hacer que me dejen tomar vino, pero solo me tome dos copas. Cuando ya terminábamos de comer mis tíos estaban medio borrachos, principalmente Alberto, que tenia una curda increíble. Y no paraba de mirarme descaradamente.
 

Después todos se fueron adentro a tomar café y bajar un poco al alcohol. Mis primos se iban a bailar, y creo que Ale también para decepción mía, sin ellos me iba a aburrir como un hongo.
 

-¿Vamos al boliche Emy?- Me preguntaron. Pero yo no podía, porque después no tenia como volverme a casa. Y Ale, re caballero, les dijo que el se quedaba porque "estaba cansado". Me encanto esa actitud, porque sé que lo dijo para que no me quede sola con los viejos borrachos.
 

-Vamos afuera...?- Le dije a Ale. Él me llevo a un lugar muy copado de la casa, donde había un banquito y estaba oscuro. La noche era re bonita, estrellada y con una gran luna. Era de esas noches ideales para ponerse a filosofar mientras tomas algo. Pero yo tenia otra cosa, saque un porro que tenia y Ale sonrió. Los dos sentaditos uno al lado del otro comenzamos a fumarlo. Ale se fue y volvió con una cerveza, que era lo que faltaba.
 

Yo me había olvidado de mi obsesión de excitarlo, la estaba pasando re bien con él. Hablábamos de todo. Él me contaba de sus cosas y yo de las mías.
 

-...y aprovecho como soy, porque ya no soy una niña.... papá y mamá todavía me tratan como si tuviera 12 años...- Le decía yo.
 

-¡y con esas dos cosas ya no sos tan niña!- Me dijo Ale en chiste señalando mis pechos. Yo me reía con ganas, el sabia hacer cualquier chiste en el momento indicado. Luego comenzamos a hablar de novios, novias y amoríos. Y coincidíamos en que o nos dejaban, o los dejábamos, y que nunca nos duraban mucho tiempo. Y cuando él me contaba de cómo la ultima novia lo había dejado, yo le dije sin pensarlo mucho.
 

-nunca dejaría a un niño tan bonito como vos primito!-
 

-¿no? Ah! Eso me alegro al noche...- Y no se que paso, porque de repente estábamos re cerca el uno del otro. Sus labios estaban muy cerca, yo lo miraba a los ojos. Estuvimos así unos segundos interminables, yo no pensaba en nada... hasta que me beso y algo se encendió en mi. No lo rechacé, sino que comencé a besarlo con mas pasión. Él me agarro la cabeza y comenzó a meterme la lengua hasta la garganta. No me pregunten que pasaba, pero de repente hacia mucho calor y no me poda desprender de él. Yo le correspondía sus besos apasionados y salvajes. Sentía sus manos recorrer mi cuerpo, me hizo erizar la piel cuando comenzó a acariciarme las piernas... mas cuando me beso el cuello. Estaba fuera de mí y entregada a él... Yo le besaba la cara y acariciaba esa espalda enorme, me volvía loca estar entre esos dos tremendos brazos. Luego sus manos estaban en mis pechos, su boca me mordía los pezones por arriba de la remera... dios, era increíble. Estaba excitadísima, una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo cuando él comenzó a frotar su mano en mi entrepierna. Mi cuerpo reaccionaba solo, mis manos fueron a su pantalón y tanteé su bulto, estaba enorme y palpitante. Lo apreté con fuerza y lo hice jadear. Él si dificultad me agarro de la cintura y me sentó arriba de él. Si dudarlo me subí la remera, el sin dudarlo me bajo el sostén y comenzó a lamerme lo pechos.
 

Mis manos abrían a toda velocidad su pantalón, saque su verga y la agarre con mis dos manos. La sentía hirviendo... grande y dura. Desde que vi una peli porno con Rocco Sifredi me súper excitan los penes grandes. Tenían que ver la verga de Ale. Así que sin avisarle me baje de él y me arrodille. Su pene quedo ante mis narices. Era grande si, no tanto como el de Rocco, pero si más que ninguna otra que aya visto en vivo y en directo. Mis instintos de perrita viciosa salían de mí sin control. Comencé a pegarle lametazos a su verga mientras lo miraba... me gustaba comportarme como una estrella porno, me gusta jugar. Me la metí en la boca y comencé a chuparla con desenfreno. Me vuelve loca chupar vergas, saber que cada agujero de mi cuerpo da placer, pero la boca es súper excitante, usar al lengua, la garganta.... Me la metía hasta tenerla toda dentro de mi, me esforzaba en hacerlo, Ale jadeaba. El luego me agarro la cabeza y comenzó a cogérmela. Sí! Nunca nadie se había animado a hacerlo. Sentía como su glande chocaba con fuerza en mi garganta, apenas podía estar en conocimiento... mi cuerpo hervía y solo con eso alcancé el orgasmo.
 

Peor yo quería mas, así que tome de nuevo el control y comencé a chuparla succionándola mientras le pajeaba la base. Mi cabeza iba y venia, con la otra mano le apretaba los huevos con fuerza. Ale me dijo "acabo!"... era lo que yo esperaba, me saque la verga de la boca y la pajee frente a mí con la boquita abierta y sacando la lengua, mirando a Ale a los ojos. ¡Eso si era de estrella porno! Los chorros de semen comenzaron a saltar, algunos iban a mi boca, pero yo apretaba su pene y los hacia saltar mas lejos. Cayeron en mi pelo, mi cara, dentro de mi boca. Cuando ya no salió mas trague golosa su leche y mame la verga hasta dejarla limpia... se la mame un bien rato, je.. Pero ahora era mi turno de gozar.
 

-¿Me toca no?...- Le dije y Ale se sentó en la banca, me saco la falda y las bragas y se zambullo entre mis piernas. Mmmm!! Que placer. ¡Movía su lengua como los dioses!. Me tenia que morder la mano para no gritar. Me gusta gritar, peor nos podían descubrir, y eso me excitaba más. Su lengua iba y venia, me mordía el clítoris, me metía un dedo en mi chapoteante vagina, era increíble. Comencé a tener orgasmos uno detrás de otro. Luego tuve un orgasmo automático cuando comenzó a meterme su pulgar en el ano. Me fascina el sexo anal. Y su lengua, su dedo en mi vagina y su pulgar en mi culo me estaban por hacer perder el conocimiento. Me retorcía arriba de la cabeza sin saber ya cuantas veces había acabado. Esta totalmente transpirada, mi cuerpo brillaba de sudor.
 

Cuando ya casi no daba mas de sus lengüetazos, Ale me agarro y me sentó arriba de él. Yo sin dudarlo agarre su vergota y la apunte de mi viciosa vagina. Y de golpe me la enterré hasta el tope. ¡Sí! Comencé a saltar arriba de Ale. Él me coma las tetas. Yo le aferraba la cabeza casi ahogándolo con mis pechos. Cada vez subía y bajaba mis caderas más rápido y más fuerte, me clavaba esa verga increíble salvajemente. Cuando estaba teniendo un orgasmo, miro un instante hacia el costado y veo a alguien. Controlando mis impulsos miro bien... era el tío Alberto. ¡El hijo de puta nos estaba mirando desde vaya uno saber cuando! Y lo mejor, se masturbaba mirándonos ¡Y que pedazo de verga! ¡Era enorme la cachiporra del viejo! Saber que tenia un espectador me excitaba mas de lo que estaba. Ale parecía no haberse dado cuenta. Estaba muy ocupado con mis tetas y aguantando mis saltos arriba de él. Sonreí al tío Alberto y seguí en la mía, garchando con mi primo.
 

Y cuando me había olvidado del tío Alberto, siento sus manosean mi cintura. Ale lo vio y abrió los ojos. Pero no hubo tiempo de reaccionar, el tío Alberto me empujo contra Ale dejando mi culo bien a su disposición. Luego se tiro arriba mío y sentí su verga en mi culo.
 

-¡Cómo me calentas pendeja trola!- Me maldecía él. Que me digan groserías me calienta mucho. Pero saber que me iban a meter dos vergas a la vez todavía mas, me sentía ahora sí toda una estrella porno. Deseaba ya tener esa vergota partiéndome el culo junto con la de Ale dentro de mí.
 

-Dejáme viejo choto.. aahhhgg!!!- Le decía incitándolo mas a que me la meta. Y el viejo lo hizo, me enterró su vergota en el culo sin miramientos y de golpe. Sentí que me partía el ano, era muy grande la herramienta del viejo. Ale estaba quieto y me miraba a los ojos. Yo apretaba los dientes aguantando. Pero el tío Alberto estaba a full, comenzó a bombearme el culo rápidamente. Mire a Ale y le sonreí toda colorada y goteando transpiración. Y ale también comenzó a moverse. ¡¡Dios!! Me moría de placer. Sentía que me destrozaban esas dos vergas dentro de mí. Los dos hijos de puta no tenían piedad y me la metían con fuerza. El viejo me agarraba de las tetas y me las estrujaba. ¡¡Sii!! Me encanta sentir cierto dolor con mucho placer..... Ya no daba mas, había acabado infinidad de veces. Los penes dentro de mí me atravesaban cada vez mas fuerte. Le mordía el hombro a Ale para no gritar, ¡cómo deseaba gritar!
 

Luego cambiaron, yo ya estaba re entregada a ellos y hacían lo que querían conmigo, apenas me podía mover. El tío Alberto me sentó sobre él me clavo su vegota en mi vagina. Yo juntando fuerzas comencé a saltar arriba de él, le iba a dar el mejor polvo de su vida. Ale me agarro de la espalda y comenzó a meterme la verga en el culo. Mire hacia atrás y me sonreía. Me beso mientras terminaba de meter su verga. Entre los dos machos nuevamente comenzaron a culearme de lo lindo, pero ahora yo me movía ensartándome mas y más entre sus dos penes. El viejo me baboseaba las tetas y me las mordía con brusquedad, pero veía que estaba a punto de tener un paro cardiaco. Se me cruzo por la mente que se iba a morir allí mismo cuando vi que su cara se paralizaba y ponía en blanco sus ojos. Pero luego sentí su cálido semen derramándose dentro de mío. A su vez sentía como Ale se descarga también en mis entrañas. Nuevamente comencé a tener un orgasmo a la par de ellos. El que me acabaran dentro al mismo tiempo fue demasiado. Quede recostada sobre el tío Alberto jadeando, Ale estaba todavía recostado en mi espalda sin sacar su pene de mi ano.
 

Luego de un rato, Ale salió de arriba mío y el tío Alberto me saco de encima de él. Yo quede sentada todavía recuperando la respiración. El viejo apenas me miro que se fue arreglándose la ropa. Ale lo miraba irse mientras el también se arreglaba.
 

-¡pensé que se me moría él vejo!- Le dije riendo. Ale comenzó a reír también. Luego él me ayudo a vestirme, me acomodo al remera y me dio un beso en la frente. Prendió un cigarro y me convido, que lindo es fumar luego del mejor sexo de tu vida...
 

-no vas a pensar que soy una chica fácil no? No soy de hacer estas cosas...- Le dije a Ale sonriendo. Aunque nunca había vivido una doble penetración (¡Menos con familiares!) Si era de tener sexo casual.
 

-para mi sos genial niña...- Me dijo él sonriendo tranquilo. Era la primera vez que después del sexo casual no me miraban como si fuera una prostituta.
 

-¡Emilia, nos vamos!- Sentí que grito mi mamá. Así que agarre mi campera y mire a Ale a ver si me decía algo. Tenia ganas de verlo enseguida, si fuera por mi que habría quedado.
 

-me voy primito...-
 

-¿Queres salir en fin de semana que viene?..-
 

-porque no salimos el miércoles, no tengo clases!- Le dije mientras salía corriendo porque mi mama gritaba llamándome como loca. Antes de irme, le hice una seña con la mano de que me llame por teléfono y le guiñe un ojo. Y me fui.
 

Y así paso esa gran noche alocada. Y Ale parecía ser el chico ideal para mi, al parecer no tenia problemas en las variedades del sexo... El miércoles lo iba a comprobar.
 

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