De vuelta al cole

Abro la puerta y la veo fue en coro .-Que haces aca !!!!-.nos dijimos y estallamos en carcajadas ,era Carla que traia al nene a que se junten ,lo interesante fue que no vino sola sino con otra mamy que no conocia ,luego me enteraria que se llamaba Carola que tenia 42 añitos casada 1.60 m pelo castaño largo hasta el culo, muy redondo y grande ,pechos grandes noooo!!, enormes !!! De vuelta al cole !!! ...2 ja!! ,entraron Carla me presento y Carola respondio.-ahh vos sos el famoso Ricardo...-. yo pense ( a bueno como corren las noticias) nos dimos un beso y salio Lara ,saludo y la muy hija de puta de Carla la olio al saludarla ,me miro y solto una sonrisa socarrona ,yo me hice el boludo y me fui despidiendo fue que me dicen 
Lara:.-A que hora lo venis a buscar????-. 
Yo:.-Que te parece como a....-. 
me interrumpio Carla 
Carla:.-No ,deja que cuando terminen es de noche ,nosotras te lo alcanzamos..-. 
Yo:.-No se no quiero abusar de ustedes...-. 
Carla:.-De enserio no queres abusar....jajajaja!!-. 
mire con cara de asombrado 
Yo:.-Ehhh!!!-. 
Carola:.-Ay te esta cargando ella es muy jodona..-. 
Lara:.-Bueno entonces quedan asi???-. 
Carla:.-Si nosotros nos arreglamos-. 
Salude y enfile para la puerta cuando escucho a Carla decir.-Nosotras tambien nos vamos..-. abro y salgo por supuesto atras mio vinieron ellas que en duo me dijeron .-te llevamos !!!-. yo las miro y le digo.- esta bien-. me indica Carla que suba adelante ,subo y... 
Carla..-Que hijo de puta ,ya arrancaste...-. 
Yo:.-Perdon ????-. 
Carla:.-La baranda a leche que tenia Larita.... jajaja!!!-. 
Yo:.-Disculpa de que estas hablando?-. 
ahi salto la otra tambien 
Carola:.-Ay che!!! estamos entre amigos ,no te aguantas una broma..-. 
Carla:.-Ma que broma ,ni broma Larita te hizo un pete jajaja!!-. 
Yo:.-Me estas hablando en serio?..-. 
fue que ella me miro con cara de gata... 
Carla:.-Mira Lara hace rato que no se la cogen , hoy tenia cara de Feliz cumpleaños ,un olor a leche y no de vaca para colmo te encuentro ahi adentro ,decime ahora que no???-. 
Yo:.-Que yo te diga que si o que no ,en que te cambia la vida?-. 
Carola:.-Puedo?( le pedia permiso a Carla y ella le dio el si ) que te podrias coger una mina mejor...-. 
Yo:.-Uhh ,llegamos es ahi 838 3º piso ,chau!!!-. 
las saludo y las dos me dan un beso en la comisura de los labios ,por dios me quiero matar ,subo le cuento a mi amigo y me dice que tenga cuidado porque se puede armar alto quilombo ,me suena el telefono ,ni idea de la hora eran Carla y Carola que traian al nene ,bajo y a proposito le digo a mi amigo que baje conmigo 
Carla:.-Hola !!! a bueno que linda sorpresa y el muchacho es???-. 
poniendo cara de muy marica respondo 
Yo:.-Ale ,mi pareja....-. 
Ale:.-Che pelotudo ,dale soy el socio de el en esto de vivir juntos-. 
Carola:.-Ah hola Ale ,como haces para aguantarlo???-. 
Yo:.-Caro no sabes ,aguantarme no ,aguantarlo diras ,vive trayendo locas ,no podes dormir una noche-. 
a Carla se le abrieron los ojos como el dos de oro 
Carla:.-A bueno!! se juntaron el hambre y las ganas de comer.... hablando de comer que tienen que hacer ahora? los invitamos a cenar...-. 
Ale:.-Bueno dale ,no tengo ganas de cocinar..-. 
Carola:.-Para !!!yo tengo que arreglar en casa y..-. 
Carla:.-Dale mala onda ,que a tu marido le haga la comida la mucama..,-. 
y nos fuimos los cuatro mas los pibes ,un quilombo ,nos pusimos a hablar con Carola y teniamos muchas cosas en comun ,muy simpatica ,dulce ,linda ( oh,oh,me estoy enamorando ) mientras Carla y mi amigo le daban tambien al chamuyo ,vi miradas complices ,cuando la miro a Carola tenia una mirada , que quice cortar todo a la mierda 
Yo:.-Uy que tarde que es y los chicos se tienen que levantar temprano... Vamos???-. 
Carla:.-Que mala onda te pusiste celoso Ricky?'-. 
Carola se dio cuenta en donde terminaba esto y salio a bancarme la parada 
Carola:.-Mira la cantidad de msj que tengo de mi marido ,dale Carla ,nos vamos-. 
Mi amigo y Carla nos miraron con cara que haces acade pegarnos 34 puñaladas como el tango ,nos dejaron en casa de mi amigo por supuesto que el me puteo en todos los idiomas pero paso algo curioso ,al rato me suena el telefono quien era ?Carla .-te jode que te pase a buscar en un rato?-. yo quede asombrado porque parecia que estaba todo bien con mi amigo le conteste .-no ,pero que pasa?-. y ella me insistio.-podes o no?-.le pregunte a mi amigo si le dejaba el nene( que ya dormia )que salia si le jodia y no tuvo problemas .-ok pasa en 10, te espero en la esquina-. sali la espere en la esquina y aparecio ,subi al auto , cuando la saludo directo me mando lengua ,arranco y nos fuimos rapido 
Yo:.-Que onda Carla ? te estabas chamuyando todo bien con mi amigo y ahora me pasas a buscar ? adonde vamos?...-. 
Carla:.-Yo ya te marque para mi y no voy a permitir que Carola me gane de mano....-. 
Yo:.-De que hablas?-. 
Carla:.-Si estabas re emocionado hablandola ,no te olvides que ella es casada!!!!!...-. 
Yo:.-Para loca ,no se como ni de que va esto ?-. 
cuando me doy cuenta ,entramos a un telo ,la miro y le digo 
Yo:.-Vos siempre te salis con la tuya ,turrita!!!...-. 
y me le avalanzo empezando a besarla y meterle manos en todos lados ,por supuesto que ella respondio rapido manoteandome el ganso 
Carla:.-Bajemos que la quiero ahora...-. 
Yo:.-Ahora vas a ver que les pasa a las putitas como vos -. 
mientras entrabamos a la habitacion ,nos sacabamos la ropa ,ella enfilo para el baño ,abriendo la ducha ,me hizo señas que vaya ,por supuesto que lo hice (no me voy a hacer rogar ja! ) nos metimos bajo la ducha y ella empezo a enjabonarme ,me jabono bien la chota ,mientras tambien me pajeaba ,yo le metia los dedos en esa concha que tan solo tocarla ya estaba toda mojada , nos enjuagamos y ella me dijo 
Carla :.-Ahora ya no tenes rastros de la puta de Lara... Ahora te la voy a chupar hasta enloquecerte ...-. 
Yo:-Si no pasa que antes yo te pegue una buena cogida...-. 
bajo y se prendio a chuparla ,bastante bien ,se la refregaba por la cara,se la tragaba entera ,chupaba los huevos y me pajeaba ,no la deje mas tiempo ,la levante y la arrincone contra la pared ,le dije que levantara la pierna derecha ,me agache un poquito y con la pija bien parada ,se la clave hasta el fondo, ella suspiro ,la empece a serruchar lindo y parejo , levanto la otra pierna pero como estaba contra la pared yo la podia aguantar tranquilo estuvimos un buen rato asi 
Carla:.-ah !!! ,ah !!! ,ah!! segui ,segui ,seguiiiiiiiiiiii !!!!-. 
Yo:.-Que rica putita que sos !!!!,me estas empapando con tus jugos mamy!!!..-. 
Carla:.-No pares ,no pares, no pares!!!!-. 
ahi cambiamos habia una parecita que sobresalia del vidrio espejo que estaba ahi yo me sente y ella quedo arriba mio 
Carla :.-Ahora te voy a coger yo.... cagaste!!!!-. 
Yo:.-Te crees que tenes las riendas ....te equivocas putita!!-. 
ella estaba arriba mio pero yo la levantaba con mis brazos por eso era yo el que la cogia y no ella ,la ponia bastante loquita esa situacion 
Carla..-Ah!!ah!!ahh!! para ,para, no me estas dejando mover ,guacho!!!!-. 
Yo:.-Te vas a mover cuando te coja por ese culo paradito que tenes zorrita!!!-. 
sentia que me venia y de hijo de puta nomas ,le acabe adentro ,sin previo aviso 
Yo:.-ah!! ah!! ah!! ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!! fiu que rico como te estoy llenando de leche mmm-. 
Carla:.-Noooooo!!! hijo de puta como no me vas a decir mmmmm,que rico se siente la lechita como corre...-. 
ella se levanto y se fue a lavar yo me meti bajo la ducha ,me seque y me fui al sillon que habia,puse una pelicula como para que haga ruido un poco, el silencio me hincha las pelotas ,ella vino me saco el toallon ,se arrodillo y empezo a chuparmela (la verdad no sabia si podria echarme otro al haberme cogida a Lara por la tarde) al estar en cuatro ella se veia ese hermoso culito redondito y parado parece que el solo pensar que se lo cogeria mi pija se puso dura otra vez ,ella se emociono al ver que su chupada hacia efecto ,le dije que se levantara ,se ponga de espaldas a mi y que se habra de piernas ,yo me acerque ,le abri las nalgas y me encontre con una grata sorpresa ese culo estaba roto ,muy roto (menos trabajo para mi) le di chirlos en el culo y ella pegaba grititos dio vuelta la cara y con vocesita de nena trolita me dijo.-que me vas a hacer.??-. ahi le entre a meter lengua a ese asterisco de carne para poder abrirlo y lubricarlo lo que mas se pueda ,para acompañar y calentarla al maximo le cole los dedos en esa concha ,ayudando ella tambien acariciandose el clitors ,hija de puta ,no gritaba!!! ,eran alaridos.-si!!si!!si!! puto ,segui!!! me vas a hacer acabar antes de ponermela...siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii !!!-.  en eso empezo a sonar mi celu ,pensando que podia ser mi amigo avisandome que le pasaba algo al nene ,atiendo a esto eran las 12 o 1 de la mañana ,cuando miro la pantalla era Carola ,Carla al escuchar esta situacion me dijo .-a si puto!!!-. y asi como estabamos se sento de una arriba de mi chota ,se abrio las nalgas y se la mando toda ,ese culo se la trago toda a mi pija.....haciendome medio el dormido hablo con Caro....mientras tanto la hdp de Carla me cabalgaba con su culo 
Yo:.-Ho ,ho, HOla !!! quien habla?-. 
Carola:.- Hola BB como estas???-. 
Yo:.-Ho,ho !!!...que haces ?,co,co,como andas? yo bi,bi,mmmm ,biennnnnn!!!-. 
Carola:.- Te sentis bien Ricky???-. 
Yo:.-Siiiiii!!! que pasoooo que me llamaaaaasssss!!!!...-. 
Carola:.-Mira te voy a hacer sincera ,desde que estuvimos hoy hablando me re-flasheaste ,me encanto como sos y como pensas ,no se si te paso lo mismo???-. 
Yo:.-Siiiiii !!! a mi tambiemmmmmmmmm-. 
en eso se escucha .-¡¡¡ ay papy!! como me rompes el culo!!! -.de parte de la otra hdp 
Carola:.-Perdon vos estas acompañado por alguien y estas hablando conmigo??? me estas cargando ??yo contandote lo bien que la pase con vos y vos cogiendote a alguien perooo la pu.... que t.... pa....!!!.-. 
Yo:.-No bb !!!,me descubriste.... estaba mirando porno ,me quede con ganitas despues de verrrrte y me puse a hacer eso...-. 
Carola:.-Aaaa !!!!resultaste medio chanchito.... una confesion a mi tambien me gusta el porno..-. 
Yo:.-Aaaaaa!!! que bueno , viste que tenemos ,muuuuucho en comun!!!-. 
otra vez vuelve a la carga Carla .-uuu pa !!!! me lo vas a dejar bien roto mmmmmm!!!!-. 
Yo:.-Mira Caro ,me da un poco de pudor esta conversacion ,podemos seguirrrrrla en otrrrro momento......-. 
Carola:.-Si dale hermoso ,te llamo ...besitos!!!!!-. 
Corte a la mierda y me comprenete con lo que estaba haciendo ,me estaba matando con la cabalgada la chota me salia humo .-ahora vas a ver lo que es rotura de culo-.le dije y la voltie en el sillon dejandola de costado ,se salio de su prision y cuando me la miro estaba toda colorada con restos de mierda ( y si gente que sale mayormente de ahi )no me importo ,la acomode como para que quede sacando el culo del sillon , yo me arrodille en el piso ,la puertee y se la mande todo hasta los pelos por el culo,estuvimos un par de minutos hasta que las rodillas me empezaron a molestar ,me reincorpore y poniendola patitas al hombro la empece a serruchar yo seguia en el ogete 
Caral:.-AH,AH,Ah,Ah!!!!!!, hijo de puta me vas a defondar el culo ,para ,para!!!!..... no!!!,no!!!!,segui!!!!,segui!!!!!! seguiiiii !!!!-. 
Yo:.-Te lo voy a romper todo puta, por interrumpir mi llamada ,toma,tomas,toma!!!!!-. 
Carla:.-Asiiii !!!me queres poner celosa con mi amiga ,ah!!,ah!!!,ah!!! si!!,si!!!,siiiiiiiiiiii!!!...-. 
ella empezo a pajearse con sus dedos y con ello a acabar ,largaba como si fuera meo cuando lo hacia y mojaba mas la zona donde estaba cogiendola era un chapoteo ( en un momento me asuste y la queria mandar a cagar ,hija de puta me esta meando todo!!!!! ,pero la calentura pudo mas y segui. ) 
Carla:.-Ay si!!! ay si!!! ay sii!! -. 
y empezo a acabar por la concha ,cogiendola por el culo 
Yo:.-Ufff mamy !!! me pones de la cabeza ,nuca me habia pasado esto....toma,toma ,toma hija de puta!!!!!!!!...-. 
y comienzo a acabar en ese ogt duro, sintiendo que le llenaba las tripas hasta el fondo 
Yo:.-Ahh!!!!ahh !!!! ahhhhhhhhhhhhh!!!! que lindo ese culito apretadito putita ,que rico se siente salir la lechita....-. 
Carla:.-Ayyy que rica lechita siento que me llenas bien el culo.....mmmmm!!!-. 
yo me quede un ratito asi aplastandola ,me pidio que me levantara y luego me recoste en el sillon, ella se levanto como una leidy y caminando muy sexy la guacha hacia la ducha yo veia como le salia toda mi leche de ese ogt bien roto....... 

Flor

Flor subía la escalera delante mío. Yo disfrutaba del paisaje que me ofrecían sus piernas, de las cuales tenía vista plena, gracias a su corta pollerita. Al llegar a la puerta de su departamento, la abrió y me hizo pasar al living, que, habitado sólo por el sol del mediodía, parecía asegurar que no había nadie en casa. Dejé la mochila junto al sofá, me saqué la corbata del colegio y me senté. Luego de cerrar la puerta y dejar sus cosas, ella entró a la habitación y se paró delante mío, haciéndose remolinos en el pelo con la mano derecha, en silencio.
Hacía casi un año que Florencia no se dedicaba a la escuela en absoluto. Salvo por algunas insignificancias, no hacía ningún tipo de trabajo. Lo raro es que aprobaba. Y la explicación es muy simple: yo. Al medio año después de conocerla, me convenció de que la ayudara con las materias. Poco a poco me fue pidiendo otros favores escolares, cada vez más grandes. Por supuesto, mi trabajo se duplicaba, pero no era para tanto. Luego de hacer mis trabajos, los reescribía con otras palabras para que ella lo entregara con su nombre. Esto no me tomaba ni la mitad del tiempo que tardaba en hacer los originales. Para cada parcial nos juntábamos a estudiar, o, más bien, a que yo le explicara los temas. Lo único que hacía era escuchar. Al día siguiente sacaba un 6 y me agradecía para luego recordarme que se acercaba otro examen y que tenía que ayudarla. Reconozco que al principio dejé que se abusara de mi amabilidad. Pero luego empecé a demandar cosas a cambio. Cosas nada inocentes. Ella se reía, se hacía la ruborizada y luego cambiaba de tema cuando yo le proponía alguna manera de agradecerme lo que yo hacía por ella. Con el tiempo fue acumulando promesas en mi favor, sin cumplir ninguna, hasta que poco antes de los exámenes finales, me rehusé a darle mi usual asistencia. Al principio no lo tomó en serio, pero en un par de días cayó en la cuenta de que si no conseguía mi ayuda iba a reprobar gravemente la mayoría de las materias. Desesperada me llamó, diciéndome que me devolvería los favores inmediatamente si la ayudaba a cerrar el año. Yo, sin pensarlo, acepté.
Allí estaba ella, mirándome con sus ojos color canela, que debajo de su flequillo castaño me miraban traviesos. Todo en ella me llamaba a la excitación. Siempre llevaba la camisa del uniforme bien ajustada y suelta en la cintura. Su pollera gris, que de tan corta llegaba a cubrir únicamente por encima de la mitad de su muslo, era tan ajustada que su culo quedaba expuesto de una manera exquisita. Yo pasaba cada segundo que podía observando esa zona tan interesante de su cuerpo. Me relamía pensando en qué podía encontrar subiendo entre esas dos piernas hermosas de piel color nuez. Llegué a obsesionarme con su colita: con ella me dominaba, con ella lograba que yo cumpliera todas sus peticiones. Y ella lo sabía. Y era lo suficientemente puta como para exhibirse de vez en cuando ante mí, para hacerme morder el anzuelo. Y yo no dejaba de morderlo. Me encantaba como se hacía la fina, mientras se pavoneaba cuanto le era posible curvando la cintura, sacando culito y asegurándose de que yo lo notara para conseguir que mi boca pronunciara las palabras "Sí, Flor". Así me fue provocando hasta el punto en que yo sólo pensaba en metérsela por atrás y llenarle de leche ese bomboncito sabroso que tenía. Cuando no aguanté más la tentación, amenacé con dejar de ayudarla para que la hija de puta empezara a rendir cuentas. Y la desesperación la venció. Y no es que para ella significara un sacrificio terrible y desagradable. Desde el principio supo que algo me tenía que dar a cambio. Me pregunto si se habrá imaginado que yo le iba a demandar su virginidad anal. Otra virginidad no le quedaba, de todas formas.
Con una sonrisita se me acercó, desabrochándose la camisa. Se arrodilló en el sillón, envolviéndome con sus piernas y sacando cola como siempre para que yo se la acariciara a gusto. Me besó un rato para calentarme, y yo aproveché su camisa abierta para besarle el pecho, sobre una remerita celeste que traía debajo. Poco a poco le fui subiendo la pollera hasta poder recorrerle las nalgas carnosas y suavecitas de arriba a abajo. "Después de tanto trabajo", pensé, mientras apretaba con ambas manos. Con los dedos noté con gusto que la putita se había puesto una tanga bastante angosta. Me siguió besando un rato hasta que le saqué la camisa y le besé los hombros. Entonces ella se paró dio media vuelta. Sin ninguna prisa se desabrochó la falda y se la bajó, inclinándose ante mí y regalándome una hermosa vista de su potente culito envuelto en lencería rosa oscuro. Se me puso de frente y me besó otra vez. Rompiendo el silencio, me dijo:
-¿Viste que yo se agradecer todos los favores que me hacés?
-Sí, igualmente te falta bastante para agradecerme del todo -Le recordé.
-Obvio, papi. Recién estoy empezando, me gusta ir despacito -Contestó, al tiempo que se ponía de rodillas en el suelo y me acariciaba el regazo -¿A vos no?
-Me encanta ir despacito. Tomate todo el tiempo que quieras -Le dije acariciándole una mejilla. Me puso una sonrisita muy excitante y me desabrochó el pantalón. Sin apurarse, como habíamos acordado, me dejó desnudo de la cintura para abajo y, sin dejar de mirarme, acercó su boquita a la punta de mi verga, que llevaba erecta un buen tiempo. Con mucha suavidad le dio un besito a mi glande violáceo, inflado como una ciruela. Y otro. Y otro. Con cada beso me la endurecía aún más. Lentamente fue lamiendo con mucho amor. Luego de mimarme bien la pija, envolvió la puntita entera con su boca y descendió. Ascendió, y volvió a descender.
Me recosté hacia atrás, relajado, y Flor estuvo un buen rato chupando. Con su lengüita juguetona recorrió todo mi pene, hasta la base. Saboreó cada milímetro cuadrado de mi glande como si fuera un rico caramelito en su boca. La peterita, cuando veía que yo me agitaba mucho, bajaba al escroto y se entretenía con mis pelotas para darle un descanso a la verga. No me quería hacer acabar rápido. La muy puta lo estaba disfrutando. Y no se preocupaba en disimularlo. A mi me costaba contenerme, la tenía enfrente, sólo vestida con una diminuta cola-less y una remerita celeste, chupeteando y dando gemidos con mi pija metida en la boca, mirándome como sólo ella sabe hacerlo, con esos ojos de nena mala y traviesita.
Había estado en su casa por apenas media hora y ya me tenía a punto de eyacular. Cuando caí en la cuenta de que no iba a resistir mucho tiempo más, le agarré la carita y retiré mi verga. De inmediato me puso una cara de descontento, como si le hubiera sacado su chupetín de la boca.
-¿Porqué no me dejás terminar?
-¿Te pensás que te vas a salvar con un pete y nada más? Vos sabés bien que quiero algo más -Le dije serio.
-Pero dale, mi amor, dejame sacarle todo el juguito a tu poronga -Trató convencerme, golosa, intentando colgarse de mi pija otra vez, pero esta vez no lo logró.
-No. Yo te ayudé mucho. Me tuviste laburando como un esclavo durante casi un año -Era mentira, ayudarla a llegar al seis no era muy trabajoso para mí. Pero ella no lo sabía, y también sabía que me debía mucho. -Acordate, si no me voy de acá satisfecho, desaprobás el año -Me miró con desesperanza, como una gatita mojada, y, al caer en la cuenta de que era inevitable, preguntó:

-¿Que me querés hacer? Garchame, trago leche, lo que quieras. Decime y yo lo hago.
-Te la quiero meter por la cola -Con esto le cambió totalmente la cara. Con un tono de preocupación, reaccionó:
-¿Por la cola? Pero por ahí duele, mi amor. Además, es lo mismo. Ya sabes que mi conchita es tuya.
-Por la cola o nada. ¿O preferís repetir el año? -Se me quedó mirando unos segundos para intentar hacerme cambiar de parecer. Pero yo no dije nada. Florencia suspiró y se puso de pie con resignación.
-Te voy a dar mi cola. ¿Pero me vas a dar con amor no? ¿Suavecito y sin lastimar?
-Te voy a dar como yo quiera. No es que te quiera lastimar. Sólo voy a cobrar mi deuda como me parezca.
-No te voy a entregar la colita para que me la rompas, mi amor.
-Me la vas a entregar y punto. Sabés que me la merezco. –Con esta verdad la dejé pensando.
-Esta bien. –Dijo finalmente- Pero acordate, despacito. -Entonces sentí que tocaba el cielo. Flor estaba a mi merced.

Fui al baño, me terminé de desnudar, caminé hasta la heladera, tomé un poco de agua y descansé un poco del placer. Cuando tuve la verga flácida y gomosa una vez más, me dirigí a la habitación de sus padres. Flor me esperaba en la camita.
Cuando entré al dormitorio, ella estaba acostada boca abajo apoyada sobre sus codos, mirándome. Me tomé un segundo para observarla: yacía tendida y en silencio, absolutamente ofrecida a mi voluntad. Pocas veces la había visto tan seria como en ese momento. Sin decir palabra me subí a la cama por detrás de ella. Su piel reflejaba la luz de una manera exquisita, de tal manera que además de delatar su hermosísimo tono, daba cuenta de la suavidad que en ella iba a encontrar.
Sin apurarme en lo más mínimo, situé mis rodillas a cada lado de sus piernas perfectamente formadas y llevé mis manos a sus nalgas. Mis ojos no habían mentido, confirmé que tocarla era como tocar seda. Acaricié muy excitado sus muslos, comenzando desde la cintura. Ni con mis dedos completamente extendidos podía abarcar toda su colita, que me parecían un perfecto equilibro de belleza entre forma y tamaño. Más todavía me excitaban las miradas que Flor me hacía sobre tu hombro, en las cuales yo detectaba mucha incomodidad. Pero lo que menos podía hacer era quejarse. Yo merecía ese momento, y ella lo sabía bien. Pude sentir su miedo, que, aunque muy leve, lo percibía en su expresión de incertidumbre. Inclinado sobre ella, amenazándola por atrás, en plena posesión de su culo, me sentí más poderoso que nunca. Acerqué entonces mi boca a su oído, le corrí el pelo que me estorbaba y le dije muy despacito:

-Mostrame la colita, Flor – Se volvió, como aceptando su situación. Sin discutir, se llevó las manos a los lados de la cintura y con los pulgares se bajó la tanga con una suavidad tan suculenta que se me erizaron los pelos de la nuca.
Por fin lo vi. Su culito era aún más hermoso de lo que yo imaginaba. En aquel momento todo lo demás desapareció. Sólo me importaba lo que tenía delante mío. Mis sentidos estaban concentrados en su orificio anal, cuya estrechez y firmeza confirmaban que aún se trataba de un culo virgen. De sólo mirarlo se me hizo agua la boca. Sentí un impulso incontrolable de meterle la lengua en ese delicioso agujerito, del cual parecía querer brotar miel. En aquel precioso anillo de cuero parecían converger todos mis deseos.
Le tomé las nalgas con las dos manos y se las abrí levemente. Acerqué la cabeza y comencé a besar muy despacio. Introduje la lengua, con algo de dificultad. Sí que era apretado. Intenté llegar lo más adentro posible. Cuánto más lejos llegaba, más sabrosa me parecía su cola. Con mucho placer noté que Flor exhalaba sus primeros gemiditos mientras yo exploraba su ano. Con mi saliva llegó a ponérsele muy húmedo, lo que me incitó a meterle un dedo. Mi índice pasó fácilmente. Después le introduje el del medio, para tener más alcance. Disfruté maravillado cada textura, cada sabor, cada gemido que ella daba, ya a viva voz, cada vez que yo le entraba de vuelta con la lengüita o con mis dedos.

Luego de largo rato de jugar, decidí que ya era suficiente. Mi pija estaba erecta hasta el extremo. El tronco estaba totalmente enrojecido y el glande había alcanzado un violeta extrañamente oscuro. Nunca la había visto así de larga y engrosada. Y delante estaba ella, boca abajo, mirándome de reojo, preocupada, cómo suplicándome piedad. Mi perversa sensación de poder llegaba a ser inconmensurable.
-Encontré esto -dijo, estirando un brazo hacia la mesa de luz y agarrando un frasco de plástico. -Así no me duele tanto. -Era un gel lubricante. Ella se puso un poco en los dedos y se untó todo el orificio, luego se metió los dedos para esparcírselo bien. Yo también me unté un poco la poronga. No me cabía duda de que mi intención de darle duro, pero después de todo no la quería hacer sangrar, como generalmente sucedía la primera vez.
-Ponete en cuatro -le ordené. Flor obedeció sin chistar y se puso de rodillas, inclinándose sobre la cama, sin dejar de mirarme, y entregándome su colita dulce.
-No me rompas el orto. Dame con cariño -dijo en tono de súplica.
-Voy a tratar de ir suave. –Mentí, acariciándole el hoyo. -Pero acordate que estoy cobrando mi deuda, así que si te duele mucho, te la vas a tener que aguantar. –En eso le fui honesto. La oí suspirar, resignada.
-Como vos digas. Pero sabé que si me vas a romper el orto, es la última vez en tu puta vida que te lo doy. –Me dijo, cortante y con tono de desprecio.
Esto sólo sirvió para excitarme aún más. Agarré mi verga con la mano izquierda y le tomé una nalga con la derecha. Con el pulgar le acaricié un poco el agujerito y luego apoyé el glande sobre él. Entonces empujé. En los primeros intentos, mi pija salió resbalada hacia arriba. La forrita contraía con fuerza el esfínter para intentar impedirme el paso.
-Si no relajás, no vamos a terminar nunca, mi amor.
-No soy tu amor. –Me respondió, irritada. De todos modos se concentró e hizo un esfuerzo por facilitarme la entrada.
Por cuarta vez me posicioné y empujé lentamente, sosteniendo firme mi pene. Muy trabajosamente logré introducirle toda la puntita. Ella estaba otra vez contrayendo, pero ya era tarde; ahora que había entrado, lo único que lograba era proporcionarme más placer. Era obvio que le dolía. Sus gemidos se habían intensificado y estaba muy inquieta. Saboreé el momento y empujé un poco más. Así fui abriéndome camino hasta meterle muy lentamente toda mi poronga en el culito, toda, hasta la base. No me detuve hasta sentirle los labios de la vagina con las pelotas. Florencia ya se aferraba de las sábanas y emitía largos y estridentes gemidos de dolor que me resultaban de lo más placenteros. Mis 17 centímetros de pija hirviendo de temperatura estaban dentro suyo, muy profundo en su cuerpito. Estaba tan inflamada que latía como un segundo corazón. Mi glande parecía a punto de estallar con cada espasmo de placer. Le dejé enterrada la verga unos momentos, para que la sintiera bien dentro de su colita, para castigarla por sus abusos. Ahora era yo quien aprovechaba. Cuántas veces había soñado ese momento. Cuántas veces me había masturbado y había llegado a eyacular pensando sólo en su carita. Ahora la tenía boca abajo contra la cama, totalmente dominada. En cualquier otro lado, ella era altiva, egoísta, despreciativa, engreída y utilizadora. Allí, sodomizada, sufriendo bajo mi poronga, ella sólo era mi putita sumisa y obediente, allí sólo era capaz de retorcerse, gemir e implorar misericordia. “Ya es hora de hablar en serio“, me dije. Entonces retiré mi pene sin sacarlo del todo, y empujé nuevamente.
Comencé suave, muy despacio, intentando no lastimarla. Cada milímetro que deslizaba hacia delante y hacia atrás era un año entero en el paraíso. El orto de Flor era tan apretado que incluso aunque ella lograra relajarse, me costaba mucho penetrarlo. Poco a poco me abría paso por el jugoso culito, queriendo ir cada vez más rápido. Gradualmente fui aumentando la velocidad, y en igual medida aumentaron sus exclamaciones. En un par de minutos, los gemidos quedaron atrás y dieron lugar a los gritos. En el momento en que yo alcanzaba a introducir toda mi pija hasta el fondo, Flor arqueaba la espalda hacia atrás, boqueando, y contraía sus músculos anales por el dolor. Usé todo lo que tenía a mi alcance para sostenerme y poder acelerar mis movimientos con comodidad. Su cintura, sus hombros, su nuca, incluso su pelo. Ella, mientras tanto, no sabía qué hacer, salvo mirarme de reojo, con una mueca de desesperación. De vez en cuando se adelantaba gateando para desengancharse y huir de mi verga, lo que me enojó bastante. A esto yo respondí finalmente tomándole las muñecas y aferrándoselas firmes a los costados de su cadera. Con eso la mantenía quietita y podía serrucharle cruelmente la colita con la intensidad que yo quisiera. Entre grititos me pedía por favor que fuera más despacio, que le dolía mucho, y que no la agarrara tan fuerte, por lo que yo suavizaba la penetración por un rato. A veces me detenía en seco, dejándole sólo el glande adentro. Con esto logré retrasar bastante la eyaculación, a la cual no quería llegar de ninguna manera.
En total creo que estuve más de quince minutos taladrándole el orto. Le di con ritmo siempre creciente, hasta el punto en que me gritaba para que parara y yo, para no forzarla tanto, suspendía la penetración momentáneamente. A veces simplemente no podía controlarme y continuaba dándole duro a pesar de sus súplicas. Con toda sinceridad puedo decir que disfruté mucho con sus gritos y sus lloriqueos. Realmente se los merecía.
Aceleré cuanto pude, sin soltarle las manos, causándole contracciones casi constantes, y haciéndola pegar terribles alaridos. En esos últimos dos minutos, llevé la velocidad de penetración al extremo, usando al máximo cada uno de mis músculos. El golpeteo continuo hacía que sus nalgas vibraran deliciosamente ante mí. La temperatura causada por la fricción se iba sumando a la que ya traía por la excitación, convirtiendo todo su agujero en un caldero ardiente. Impulsé al límite el calor, el roce, la profundidad, la rapidez, la fuerza, la presión, y todo aquello que contribuyera a aumentar mi placer y a multiplicar su dolor. Forcejeaba, totalmente exasperada y colérica, queriendo escapar de ese sufrimiento agobiante. Pero mis manos, firmes, no cedían a sus esfuerzos. Cuanto más tironeaba ella con sus muñecas, más apretado se las retenía.
-¡Pará, hijo de puta, duele mucho! –Alcanzó a gritarme. Yo, sordo a todo ruego, mantuve ese ritmo, hasta que al fin llegué al momento en que uno sabe que va a acabar, pero tiene tiempo de decidir cómo. Habiendo notado que yo estaba por terminar, dijo como pudo:
-No me acabes adentro, forro. Donde quieras, menos adentro -Era una gran idea. Como Flor no estaba en posición de demandar nada, decidí darle ese final para endulzar más las cosas.
Un segundo antes del gran momento, empujé con todas mis fuerzas hacia abajo, ayudándome con sus muñecas, hasta quedar pegados mi pecho con su espalda. Mi pija, completamente introducida en su sabroso tracto anal, explotó. Con espasmos gloriosos, mi glande inflamado despidió uno, dos, tres, incontables chorros de abundante semen hacia lo más profundo de su pancita. Florencia recibió mi poderosa descarga con un largo grito de sufrimiento. Totalmente inmovilizada y sometida, no pudo sino forcejear inútilmente y llorar por el dolor. Dominada como la tenía, le llené la cola de cremita caliente y espesa. Mi flujo de esperma se atenuó, pero me quedé en la posición en la que estaba. Disfruté durante un rato la sensación de tener el pene hundido en ese agujero que tan rico se sentía de lo que hervía y de lo húmedo que estaba. Todo ahí dentro era ahora muy viscoso. Cuando me retiré, sin apurarme, pude ver con mucho agrado cómo del culito enrojecido de Flor chorreaba deliciosamente una gotita de mi leche. También noté con mucho placer que mi verga, además de estar embadurnada en una mezcla de esperma y lubricante, tenía pequeños rastros de sangre. Le había roto el culito.
Cuando volví de lavarme en el baño, ella aún permanecía boca abajo, con la cara entre las sábanas, respirando agitada. Su tanguita estaba todavía bajada hasta las rodillas, y se sostenía las nalgas con ambas manos. Me senté a su lado, le besé el cuello y le susurré al oído:
-Te portaste muy bien, Flor. Tenés una colita muy rica -Ella movió la cabeza y me miró con repulsión, con la carita empapada de sudor y con restos de lágrimas.
-Sos un hijo de puta -dijo entre jadeos -te pedí que no me acabaras adentro y ahora tengo el orto lleno de leche. –Me reí por dentro. Con toda la cantidad que le había eyaculado, debía tener mi semen haciéndole bulto bastante profundo dentro del intestino.
-No me pude contener. Además, con eso ya no me debés nada. Te voy a ayudar a aprobar con mucho gusto.
-Más te vale, cararrota. Ahora andate.
Me vestí en silencio y me despedí de ella mientras yacía en la misma posición, besándole el cuello otra vez y dándole una última palmadita en la nalga. Esa cola desgarrada iba a tardar mucho en sanar. Me fui y la dejé en la cama con el bomboncito relleno de mi cremita dulce.
Florencia aprobó todas las materias sin excepción, algunas incluso con muy buenas notas. Después de pasar ese año no necesitó más mi ayuda, porque empezó a estudiar por su cuenta. Aprendió a no depender de otro de la peor manera. Al final, con esa maldad, le enseñé a valerse por sí sola. Espero que esta experiencia sirva para denotar la importancia del estudio.

DEpartamento nuevo

Hola 
Quiero llegar a Uds., con un momento de vida muy particular, comenzaba una etapa nueva, me mudaba sola, toda una experiencia, pues siempre viví con mis padres, protegida, sin enfrentarme a nada sin la ayuda de ellos. 
Quiso la suerte que llevara mis pasos a un departamento coqueto y pequeño, suficientemente grande para albergar sueños y temores, pero también una puerta inmensa a mis fuerzas para controlar cada uno de mis deseos. 
Claro que siempre hay cosas que no se tienen en cuenta y eso es precisamente lo que me ocurrió a mi, nunca creí que pasaría por semejante experiencia, tan extrema y terrible, llena de sentimientos encontrados, opuestos, un ida y vuelta sin intervalo, sin tiempo de reflexión. 
Trabajaba, estudiaba, y concurría al gimnasio de manera diaria, tenia mi vida programada y llena de estímulos para hacer de ella algo útil y sano, en mis 26 años de vida, me convertí en una hermosa mujer, sin llegar a ser una divinidad era capaz de entusiasmar a mas de un hombre. 
Si os preguntáis si era bella, puedo decir sin temor de mentir que si, de mirar claro y ojos verdosos, de largos cabellos negros, siempre sonriente y confiada, con grandes tetas, (según mis novios), buen culo capaces de mover unas largas piernas, todo ello vestido con ropa sexy. 
Al hacerme cargo de mi primer departamento vino acompañado con un portero, al cual ni siquiera mencionare su nombre, solo tratare de describir su persona. 
De unos treinta y pico, moreno, poco adicto a la higiene personal, mirón y pajero, siempre tocándote con su mirada libidinosa, acechando día y noche, parecía ser que no dormía, siempre que yo salía o llegaba al edificio, el estaba en la puerta o salía del ascensor o casualmente salía de la portería. 
Nunca dejaba de mirarme sin disimulo alguno, si llegaba eran mis tetas y si salía era mi culo, lo hacia sin preocuparse por nada, lo único que jamás decía nada, mas allá del “buen día” o “buenas noches”. En más de una ocasión pude notar que su pija estaba erecta lo cual tampoco disimulaba, al contrario, hacia ostentación de pija parada. 
Si llevaba algún compañero a cenar lo miraba con cara de pocos amigos y no se preocupaba de hacerlo notar, no saludaba o no abría las puertas y mascullaba cosas por lo bajo. 
Esto me estaba volviendo loca pues no sabia manejarlo, decidí comentarlo con una amiga y juntas tratar de hallar una respuesta a tal incomodidad, solo que no calibre bien a que amiga lo planteaba. 
Lo hice con Paulina, creí que por ser ella de familia acomodada, con excelente nivel social, llena de cultura, con una vida social intensa seria capaz de afrontar situaciones similares y darme alguna solución para enfrentar a este tipo de la portería, un asco en verdad. 
La invite a casa para que ella viera mi situación cotidiana y palpara lo negativo de este asqueroso, gustosa se presto a conocerlo y tratar de ayudar pero recibí una respuesta que me dejo atónita y casi sin respiración, simplemente dijo: “Cógetelo”, este tiene muchas ganas de llevarte a la cama y hasta que no lo haga seguirá así, proba total serás la única en saber que sucede y no creo que el tampoco diga nada, además cualquier cosa decís que te violo y listo. – decía esto mientras se reía 
Le tire con un zapato. 
Habían pasado unos días de la visita de Paulina, todo seguía igual, hasta que tuve un desperfecto en los sanitarios del baño, fin de semana y con poco tiempo para preparme a cumplir con varias salidas ya programadas, llame a casa y me dijeron que hablara con el portero. 
Ellos no sabían nada de la situación pues quería enfrentar mis problemas sola. 
No quedo otra que llamar a su puerta y explicar que no tenía agua caliente y además parecía tener la ducha tapada porque no salía agua, siéndome imposible bañarme, me miro con mas lujuria que nunca y respondió que el se encargaría de solucionar todo, subimos a mi departamento, reviso las instalaciones del baño y al poco rato me dijo que probara la ducha, así lo hice y todo funcionaba excelente, incluso mejor que antes, se retiro y comencé a bañarme, cual grande fue mi sorpresa, a la mitad de la ducha volví a quedar sin agua caliente y solo con un hilo de agua. 
Me vestí apenas con una bata de seda y nada debajo y fui en busca del portero, apenas abrió la puerta de su departamento, comencé a decirle de todo, el solo me miraba, esto me puso mas furiosa aun, levante el tono y gesticulaba como si fuera a darle una trompada, de repente me pego una cachetada terrible, me queda petrificada, jamás nadie me había golpeado de tal manera, no supe que hacer, solo me quede muda y quieta, mis brazos habían perdido toda vida y colgaban a mi costado inertes, mis piernas eran incapaces de moverse y no supe que esperar, de pronto el me tomo de un brazo y me llevo dentro de su apartamento, cerro la perta y comenzó a tocarme el culo con total descaro, cuando intente mascullar una queja, volvió a darme otra cachetada violenta y ya mi espíritu de lucha se replegó totalmente, me abrió la bata y comenzó a chupar mis tetas con desesperación, no supe que hacer, era como ver una mala película de cerca, donde un asqueroso sucio personaje violaba a la heroína, me veía sin ver, mis tetas eran estrujadas, chupadas, mordidas hasta el dolor, y luego …luego (que asco me da solo recordar), metió sus dedos en mi culo hasta levantarme del piso, gemí de dolor y de repulsión, me sacudía tomando mi culo con gran fuerza, yo solo atine a empujarlo, volvió a golpearme y casi aturdida me arrastro a su cama, dejándome sentada fue en busca de un vaso con agua, acaricio mis cabellos con suavidad, yo sollozaba en silencio, abandonada y sin defensa, temerosa, asustada, y casi sin darme cuenta le desabroche el pantalón, saque su pija erecta y comencé a chuparla mientras hacia arcadas, pues tenia un olor terrible a pis, igual se la chupe hasta que me despoje de todo sentimiento y la metí hasta el fondo de mi garganta, la chupe de arriba hasta abajo, pase mi lengua con ímpetu, con lentitud, le chupe los huevos, me arrodille ante el para chuparlo mejor, le hice la paja sobre mis labios, me la metí hasta el fondo cuantas veces pude, acaricie toda mi cara con su pija hedionda, la puse sobre mis ojos, en mis mejillas, en cuello, en mis tetas, deje colgar un hilo de leche entre mis labios. El se reía y miraba en silencio. 
Lo desnude a tirones, el me desnudo de igual manera, me arrojo de espaldas sobre la cama y en el colmo de la inmundicia humana de este tipo asqueroso, se sentó desnudo sobre mi cara, grite que no!, solo para recibir otra cachetada mientras se reía, me hizo chuparle el culo, creí que iba a vomitar ahí mismo, y entre esas emociones descarnadas, fui consciente que estaba recaliente, que era la primera vez que me trataban como una puta de mierda, como una relajada total, y mi propia despersonalización actuó como catapulta y comencé a decirle:” Haceme tu puta, haceme la puta mas grande del edificio, cógeme por donde quieras, cógeme, pégame, dame tu pija, quiera chupártela siempre, cógeme por favor cógeme, rómpeme el culo, rómpeme la concha” 
Como respuesta escuche su risa, me coloco boca abajo mientras me escupía el en el agujero de mi culo, froto su chota caliente para meterla (nunca había dejado que nadie me cogiera por el culo), apoyo bien la cabeza de su pija y sentí desvanecer mis fuerzas, la metió un par de veces, yo grite que me diera tiempo, que era virgen del culo, que no aguantaba el tamaño de su verga caliente. Esto solo provoco mas risas, sentí un terrible empuje y me la metió toda de una sola vez, grite contra la almohada, hasta nublo mi vista, quise levantarme y solo conseguí enterrarme mas su pija en mis carnes, no tuvo ningún cuidado, empujaba con terrible fuerza, sentí mi culo abrirse y desgarrarse, abrí mis piernas lo mas que pude y levante mi culo para que hiciera lo que le venga en gana, nunca pregunto si disfrutaba con sus embestidas, solo me cogió y cogió cada vez con mas brusquedad , a la vez que metía su pija en mi culo sus manos apretaban mis tetas hasta dejarlas insensibles, me mordió en la espalda hasta casi sangrar. Con una voz que no creí fuese mía le grite con los dientes apretados “ no pares, no pares, cógeme mas fuerteeeee…..cogemeeeee que soy tu putaaa….cogemeeee”. 
De pronto me la saco del culo y sentí que se me iba la vida, me hizo girar, y para mi sorpresa, volvió a pegarme otra feroz cachetada, me tomo de los cabellos de la parte de atrás de la cabeza y me dijo: “A partir de ahora te voy a coger cuando se me antoje, me entendes? Y si estoy con mis amigos, ellos también te van a coger, puta de mierda, culo roto!! 
_ si sii siiiii, cuando vos quieras romperme el culo me lo rompes de nuevo, o si queres que te chupe esa verga divina te la chupo donde quieras, o si queres que me cojan tus amigos , todos juntos o de a uno, llámame y que me cojan por el culo o por la concha o se las chupo también, lo que quieras lo hago…” dije sin saber el alcance de mis palabras y con una excitación para mi desconocida. 
Apenas te vi supe que eras una puta de mierda, llena de pretensiones y mal cogida, ahora vamos a ver si sos tan puta como decís.- me decía sin soltarme el pelo y sacudiendo mi cabeza para todos lados. Me arrastro por el piso y me vi forzada a andar en cuatro, se sentó en una silla del comedor y comencé a chuparle la pija, en eso me di cuenta que estaba usando el teléfono, a poco le respondieron y dijo: Che te dije que era una puta o no? Jaajaja, si no crees que me esta chupando la pija mientras te llamo venite y te la coges vos también, ahh trae 100 pesos porque mis putas cobran…” 
No daba crédito a lo que escuche, me estaba vendiendo como una puta cualquiera a cualquier tipo. Me levanto de los pelos y me giro en dirección a la cama, pensé que me cogería de nuevo, nada mas lejos, me dio una patada en el culo tirándome sobre la cama, ya no podía someterme mas ni caer mas bajo que en ese momento. 
Saco un consolador enorme y me lo metió en el culo y tirándose encima mío me puso su chota enorme en la concha y me cogió diciéndome que era su puta para siempre y que solo cogería cuando el lo diga y con quien el diga. 
Sonó el timbre de la puerta, se levanto dejándome desnuda con mis piernas abiertas completamente y con el consolador metido en el culo, la escena no podía ser mas terrible para mi, al abrir dejo pasar a un tipo de unos 50 años, le dio el dinero y enseguida se desnudo, arrimándose a la cama puso su verga en mi boca y se la mame hasta ponerla dura, no aguante y le dije:” queres cogerme el culo o la concha?” 
Después de ser cogida por ambos, regrese a mi departamento, tenia un ojo casi negro, por las cachetadas recibidas, me dolía el culo y la concha por igual, sentía rabia y vergüenza, calentura y ganas de no parar, quería saber que me había sucedido, investigar en los momentos pasados, pero no podía tener objetividad. 
Me duche con agua fría y me acosté, al otro día me levante un poco mas reconfortada y sin saber como reaccionar frente al portero, tenia asco de mi por lo vivido y por descubrir una parte oculta y sucia de mi, pero eso duro poco, pues al momento de subir al ascensor estaba ahí, apenas me miro, cuando se cerro la puerta no hizo ademan alguno para llamar mi atención ni cosa similar. 
Pensé que se sentiría avergonzado o temeroso de que yo elevara alguna queja o denuncia, quise recriminarle su actitud del día anterior, me dio un terrible golpe en la cabeza y me dijo: cállate puta, ahora te vas a ir trabajar con el culo lleno de leche, me levanto el vestido me quito la tanga rompiéndola me hizo apoyar las manos contra la pared del ascensor y comenzó a cogerme de nuevo, mi culo irritado me ardía muchísimo, no quise gritar por temor que me escucharan. 
_ Ves, conseguís siempre lo que queras, puta culo roto, puta de mierda, chupaverga…. Me decía al oído metiendo su pija cada vez mas rápido, hasta sentir correr su leche por mis piernas. 
Golpeada, violada por dos tipos, sometida hasta limites imposibles y vendida por puta, en el colmo de mi asco, me arrodille y le chupe las ultimas gotitas de leche , chupe sus huevos peludos y olorosos, chupe jugando con la cabeza de su pija en mis labios mientras lo miraba y lo pajeaba. Me puso de pie y como gesto tierno, mi limpio el culo con la franela llena de lustra mueble, me dijo: que era para conservar el brillo en el ojete. 
Antes de salir del ascensor le di un beso profundo de lengua y le dije; “No te olvides que soy tu puta ahora y mi culo te espera” 

Tres orgasmos en el tren... y lechita

Pasaron dos días de aquellos deliciosos dos orgasmos en el tren... 
Nada podía sacarme esa imagen de la cabeza... pero sobre todo sentía que mi cuerpo no podía, se resistía a olvidar las sensaciones que me provocaba ese hombre y se apoderaban de mi cerebro convirténdome en una puta... en una putita (como me llamó), en “su” putita... 
Había fallado el día anterior, éste no fallaría! 
Noté que desde que lo conocí, no pensaba en mi ropa basándome en mi comodidad y en mi gusto, como lo hice siempre, sinó en provocarlo, en excitarlo! Busqué desesperadamente una mini de lycra negra... la encontré, era demasiado corta... Perfecta! Tanga negra; no me puse corpiño, completé con una pupera (remera suelta y corta...) botas de taco, campera y salí! 
A medida que caminaba hacia la estación percibía transformaciones en mi cuerpo que no puedo explicar, la dureza en mis pezones, el arqueado de mi cintura, la textura de mi piel en las piernas, hasta en mi actitud había cambios. Llegué a la estación. Me quité la campera. Percibía las miradas de los hombres, algunas acompañadas de deliciosas guarangadas que me hacían predisponer cada vez más! 
El tren llegó, subí en el vagón habitual, muuuucha gente, gracias a Alá! 
Llegamos a Padua, las puertas se abrieron y pude verlo. Oh sorpresa y desilución cuando lo ví hablando con otro hombre, tan grandote como él, con su misma onda aunque rapado y más metalero. El tren se detuvo al fin, yo bajé la mirada ya sin esperanzas de que pasara algo cuando siento su mano en mi cintura y arrastrarme en el amontonamiento como otras veces al rincón, a nuestro rincón! Fueron múltiples las quejas de los demás pasajeros por su brutalidad para ganar ese espacio pero al fin reinó la calma. Me puso frente a él, mi espalda contra la pared, con su mano levanto mi pera y me dijo: “Hola nenita!” Antes de contestarle observé sus ojos, su barba, su boca; “Hola papi!” Bajó su cabeza y me comió la boca, literalmente, sentí su lengua dentro de mi boca invadiéndome, revolviendo la mía como un animal! Era la primera vez que me besaba así! Mis manos que estaban todavía en su pecho y su panza, bajaron lentamente hasta su pantalón y sin dudarlo se apoderaron de su bulto, que no demoró en demostrarme su placer moviéndose, marcándome exactamente la posición de la pija. Se la agarre y la apreté suavemente al mismo tiempo que mi boca le devolvía el beso esta vez siendo yo quién le rodeaba la lengua con la mía en tanto tragaba su saliva espesa y deliciosa. 
Escurrimos el beso, él empujó con su pija en mis manos, acomodándose. Yo volvía del beso cuando me ví rodeada y lo escuché decir en voz baja: “Qué te dije, boludo?” Giré la cabeza, la alcé y lo vi, el hombre con quién hablaba antes de subir! No lo había registrado! Estaba pegado a nosotros, a mi costado, enorme también, de su misma edad, tipo 40 y tan fuerte como él! “Hermosa!” le contestó y me miró hasta donde pudo, desnudándome. Me di cuenta que estaba tapada por los dos como en una cabina... jajaja! Mis 1,56 y mis casi 50 kilos no existían detrás de semejantes moles! Me acurruqué en el pecho del barbudo, pensé en si se pondría esas camisas abiertas para mí... Rocé como sin querer mi cara en los pelos de su pecho oliéndolo, sin dejar de acariciarle la pija que no paraba de crecer y endurecerse en mis manos. Le acaricié los huevos calientes, grandes y mis dedos rozaron lentamente su pija intentando sentir cada vena, reconociendo cada milímetro de la verga de ese macho que buscaba una puta que lo complazca... y la había encontrado! 
Sentí su mano en mi cintura, debajo de la remera, subió por mi costado deteniéndose en mi axila, acariándome con su pulgar, en círculos, el pezón, tan duro como a punto de estallar. Su otra mano acarició las mías sobre su pija... me agarró la derecha y la llevó hacia un costado, yo me dejé guiar hasta que sentí que chocaba el pantalón de su amigo, intenté retirarla, no me la soltó, lo miré. Su mirada me impone obediencia, sumisión, no se explicarlo... pero me encontré abriendo la mano y dejando que la suya me guíe hasta apoyarla sobre el bulto de su amigo. Me hizo moverla para que sintiera la otra pija y me soltó, ordenándome con sus ojos que se la acariciara como a él. Bajé la vista... y obedecí, reconocí el tronco de la verga de su amigo y empecé a pajearlo sobre el pantalón también a él, en tanto sentía la mano del pelado también meterse debajo de mi remera y empezar a manosearme. Salía de la sorpresa para empezar a sentirme halagada, parando las pijas de dos desconocidos con mis manos y entregando mi cuerpo a sus manoseos. 
Hablaron entre ellos... yo volaba! La verga del pelado se habia puesto enorme también y el manoseo que me estaban pegando entre las piernas por la concha y por la cola era infernal! En un movimiento cuando subía y bajaba gente en Ituzaingo, solté sus pijas y se acomodaron de manera que quedé entre los dos, el pelado detras mío y el barbudo adelante, no hizo falta ponerme en puntas de piés, sentí bajar al pelado, poner sus rodillas detras de las mías, calzarme literalmente la pija en la cola y levantarme haciendo que mi concha quede apretada a la pija del barbudo. Sentía que no podía respirar entre los dos, se me salía el corazón! Estaban hirviendo! Puse mi cara en el pecho del barbudo y me entregué a ellos, que hasta la próxima estación no pararon de refregarme las pijas como animales! Estaba mojada, podía sentirlo. Sentía los labios de la concha abiertos y el agujerito del culo me ardía. 
Me soltaron y volvieron a arrinconame! El barbudo me hizo mirarlo y me preguntó: “Te gustó putita, no?” Hice que sí con la cabeza y acaricie las vergas de los dos, el pelado se agacho un poco y me dijo: “Dame un besito, putona.” Entreabrí los labios acercándolos a su boca y su lengua se metió en la mía invadiéndome. Se la chupé, me la sacó y tragué al mismo tiempo que el otro me decía: “sacate la bombacha y dámela, perra!” Me sacó el bolso del hombro y lo puso en el rincón, yo agarrada de los dos, temblando, agitada, como pude en tan poco espacio me saqué la bombacha, luchando porque se me trababa en las botas. Estaba húmeda. Al fín lo hice y se la entregué. La agarró y se la metió en el bolsillo. “Subite la pollera”, me dijo. Lo hice subiéndola hasta mi cintura mientras las manos de los dos subían por mis piernas, esas manos enormes con dedos que parecían pijas calientes, me apretaban, me pellizcaban, se confundían entre mis piernas hasta que sentí un dedo penetrarme la concha que se babeaba de calentura. Y empezaron a pajearme, cuando uno me sacaba el dedo de la concha me entraba el del otro, no podía más! Me agarré del brazo del pelado me hundí en su axila y acabé con dos dedos metidos en la concha, uno de cada uno, uno desde adelante y el otro desde atrás, con los pies en el aire, temblando como una hoja, empapada! Siguieron, me mojaban la cola con mi propio flujo. El barbudo me dijo: “Mirame cuando te cojo, pendeja.” Lo miré y en ese momento me hundió el dedo en el culo hasta el fondo! Me metí en su pecho para no gritar., me lo cojió un poquito y sentí la mano del pelado apretar mi nalga, el barbudo me sacó el dedo y el otro me metió el suyo. Me dí cuenta que estaba con la cola tan parada recibiéndolos que podía sentir tirones en mi cintura! Se turnaban para meterme el dedo en el culo y era delicioso! Sentí la mano del pelado ir hacia adelante y hacerse lugar entre mis piernas con su puño cuando al fin su dedo me penetró la concha. Diosssssssssssssss! Me estaban cojiendo la concha y el culo al mismo tiempo! Miré al barbudo y murmuré... “Sos un hijo de puta!” Sé que me había escuchado o leído los labios pero me preguntó a medida que me sacaba el dedo de la cola y el otro seguía cojiendome la conchita: “Que dijiste putita?” Acercó más su oreja a mis labios y le repeti titubeando... “que sos un hijo de puta!” Me agarró de la nuca, me apretó contra su pecho y sentí como entraba su dedo en mi culo pero esta vez seguido por otro, se trabaron en sus nudillos y empujó hasta metérmelos enteros! Me estremecí de dolor y placer y sin terminar de reaccionar sentí dos dedos del pelado meterse en mi concha! El barbudo aflojó su mano en mi cabeza, bajo la suya y me dijo: “Esto es ser un hijo de puta! Imaginate cuando te entre con la poronga, putita, que es el doble de ésto!” Yo deliraba, estaba en otro mundo! Me dieron hasta que acabé en un orgasmo infernal dándome cuenta que ellos ya no movían sus dedos, que era yo la que me movía haciendo entrar y salir sus dedos de mi culo y de mi concha como una puta en celo! El barbudo sacó mi bombacha del bolsillo y se la pasaron, limpiándose las manos mientras yo obedecía la orden de agacharme y sentía sus manos pelearse llevando mi cara de pija en pija. 
Mi boca y mi nariz se desesperaban por sentir el olor y el sabor de esas dos vergas enormes! Bajé el cierre del jean del barbudo y metí mi mano esquivando el calzoncillo para sacar esa pija enorme que ni siquiera pude ver pero que no dudé en metérmela en la boca y que con mi puño agarrándosela desde la base y todo, hizo tope en el fondo de mi boca, por lo que la saboreé recorriéndola con mi lengua, me la saqué para poder tragar y esta vez sin las manos volví a chupársela, pero no pare hasta chocar mi nariz con sus pelos y no me la saqué de la boca hasta que sentí una arcada provocada por la cabeza de su pija atravesada en mi garganta! Volví a chuparsela, deliciosa, gorda, hirviendo, hasta sentir unos golpes en mi mejilla y la textura y el olor de otra pija pidiendo mi boca... agarré la pija que estaba chupando y empece a hacerle la paja mientras repetía con la verga del pelado lo mismo que con la anterior, ésta no era tan gorda pero sí más venosa y tan deliciosa y fuerte como la otra y yo quería las dos, por lo que junté las cabezas y las chupé a la vez las lamí juntas acariciaba los agujeritos con la puntita de mi lengua pidiendo leche! Una mano del barbudo me guió para que se la chupe a su amigo, reaccioné que faltaría poco para que bajen y que querían que los haga acabar tanto como yo quería sus acabadas. Giré un poquito, me agarré de las piernas del pelado y empecé a mamársela como una perra! Miré hacia arriba y allí estaban sus ojos ordenándome que termine mi trabajo. Subí mis manos... saqué sus huevos también del pantalón y se los chupé. Uno, luego el otro y empece a masajeárselos sin dejar de chuparle la pija hasta que sentí que me inundaba la boca y cada vez que retrocedía en la chupada, tragaba la leche caliente hasta que no le quedó una gota por darme, ni yo por tragar. Bien puta, le agradecí limpiándosela toda con mi lengua! Me acarició la mejilla y los labios mirándome, nos sonreímos satisfechos y me giró con su mano la cara para que se la chupara al barbudo. 
Yo moría por su leche porque moría por esa pija, por esos huevos, por ese macho, por ese hombre! Empecé a chupársela, sin dejar de mirarlo a los ojos, chupándole los huevos, acariciándome la cara con su pija, comiéndosela toda, besándosela, lamiéndosela, diciéndole en cada mamada que amo que me agarre así en el tren y me haga su puta, que allí él es mi dueño y que estoy para satisfacerlo. Me hice un poco hacia atrás, le mostré que así en cuclillas, estaba pajeándome por él y seguí chupándosela mientras me dedeaba buscando acabar con su verga en mi boca, hasta que se la apreté con mis labios y con solo el movimiento de mi lengua y retorciéndome de placer le decía que estaba acabando, lo que desató su leche que me colmó la boca, acabándome también como un animal, dándome mi paga, lo que me gané por puta! Se la limpié toda y yo misma la metí en su calzoncillo y su pantalón nuevamente. Me paré, sudada. Sentía en los labios, fuego; el sabor de los dos en mi boca, sus acabadas dentro mío... me acomodé la ropa e intenté sacarle mi bombacha del bolsillo. Me hizo que no con la cabeza, me dió risa, me dijo: “pendeja putita hermosa!” Jugó con su nariz en la mía mientras el otro me daba una palmada en la cola y me decía, “Sos una perrita deliciosa!” La gente se movía, el tren se detuvo. El, que sostenía mi mano, la soltó, giró y ambos bajaron. Ya en el andén se pusieron cerca de la ventana para que los viera y como dos chicos grandotes se pasaban mi bombacha, su trofeo! Yo les sonreía! A mí, me había quedado en la boca, la concha y el culo, el placer de dos machos que, ni más ni menos, saben lo que una putita como yo necesita. Y allí estaba, servida, sintiéndome desnuda aún, sin bombacha, descolocada, pero absolutamente orgullosa de haber sido la puta elegida.