El cajero automatico

A los odios de Manuel llegaron rumores de un video que estaba rompiendo la red. Tras días de busqueda, logró encontrarlo colgado en un foro. Ya antes habia visto los links en otro lado, pero los iban tirando abajo, denunciandolo. Tenía que ver de que se trataba. Obviamente, era amatute. Porno. No hay que aclarar. 

Tras descargarlo, pudo ver lo que parecian dos camaras de seguridad de un cajero. Ambas en la misma pantalla. Una pantalla estaba relativamente baja, como para ver la cara de la persona que estaba usando el cajero. La otra, estaba desde una esquina, dando un panorama casi general del lugar. A un costado, la pared de vidrio que da a la calle, bastante oscura, al parecer era bastante de noche. 

Primero se ve entrar a una chica. Chupin tipo pescador negro, buen cuerpo, pelito negro. Remerita ajustada. Luego la ve, es Romina, otra vez. Es la segunda semana que se encuentra videos de ella en internet. Es casi seguro que se la van a re coger, no sabe ni como, pero pasará. Una porción muy chiquita de su corazón tiene esperanzas de que solo este ahí de paso, que el video sea de otra. 
Mientras ella esta sacando plata, se ve que entran dos muchachos más.Uno con un jean azul y remera blanca, el otro con bermuda y musculosa. Ambos son bastante altos. Se ponen a esperar a que Romina termine, mientras claramente la miran y se ponen a indicar el precioso culo de ella. 

Romina se rie al darse cuenta que los chicos están viendole el culo, por lo que los provoca un poquito, empinando la cola mientra se inclina sobre el cajero. El chupin le apreta bien en las nalgas, marcandole tambien el papo. Ella sigue haciendo sus tramites con cara de tentada. Sabe que los pibes no pueden dejar de mirarla. 
Mientras su linda cara de pícara se ve en una camara, en la otra los chicos tienen otros planes. Rápido uno de ellos traba la puerta con un cinturón. Romina escucha ruidos, pero no se da vuelta. 

Cuando se da vuelta, le intentan cerrar el paso. Ella se piensa que la están jodiendo, y dejandose llevar un poco, se presta un poco al manoseo mientras intenta pasar entre ellos. Apenas a rozadas en la cintura y los muslos. No es nada a lo que no este acostumbrada. Pero al pasar, ve que la puerta estaba trabada con el cinto. Su cara cambia un poco, ya no se está riendo más. Esta un poco preocupada. Intenta soltar el cinto, pero el chico del jean se acerca. Ella inmediatamente se corre y se marcha para atras, arrinconandose, su espalda buscando la pared. 

- "Paren chicos, no es gracioso esto ya..." les dice. 
- "Quedate un ratito más, queres?" le responden mientras se acercan. 
- "No chicos... no jodan... abran la puerta!" grita Romina, finalmente intentandose abrir camino nuevamente a la puerta entre los dos vagos. 

Pero su pequeño cuerpito no es nada para ellos, que la agarran rapidamente de los brazos y la cintura, mientras ella tiembla, grita y llora a la vez. 
Le hacen sanguchito entre sus cuerpos, parados en el medio del cajero automático. El que se encuentra atras le apoya bien la cola, entrerrandole el bulto en el pantalon bien en el medio de su cola gorda. El que se encuentra de frente hace lo mismo pero con su cajeta, mientras que le apreta fuerte las tetas con la ropa aun puesta. 
En esa posición, los hombres comienzan a besarle y morderle el cuello, uno a cada lado. Romina no puede contenerse, y su cuerpo va cediendo a la excitación. Su boca se desfigura en un gemido intenso que intentaba contener, dando a entender lo facil que es. Ya estaba lista para gozar. 
En un abrir y cerrar de ojos, Romina ya se había sacado la remera, y ambos pibes estaban cada uno chupando sus tetas. Besos y chupones todo alrededor, lamidas rapidas y mosdisquitos en los pezones. 

- "mmmm que facil que soy..... que ricooo..." gozaba Romina. 
- "mmmm re puta!... y que ricas tetitas!" dijo el pibe de bermudas, casi sin sacarse la teta de la boca. 
- "Sonrie trolita, nos estan sacando fotos" dijo el otro, indicando al vidrio. Una pandilla de chicos de secundario pasaba por ahi y estaban a full sacandoles fotos. 
- "mmmm estos chicos no quieren ver solo mis pechitos chiquitos... no?" dijo Romina, insinuandose. 

Sin más, la inclinaron de culo al vidrio, amasando y acariciando su traste a traves del chupin, bajandolo cada vez un poco más mientras las fotos no paraban. Finalmente su chupin, y su tanguita, estaban bajos, y los chicos abrieron sus carnosas nalgas para que los espectadores vean su jugosa conchita y su generoso culito. La hicieron apoyar contra el vidrio con los cachetes bien abiertos!. Inmediatamente, las dos pijas de los chicos estaban en su boca. 

- "Abri bien la boca, puta" le dijo el de jean. 
- "Asi?" respondió Romina, boca bien abierta, lengua levemente afuera. 

Ambas pijas entraron a la vez, cuero con cuero, entrando lentamente hasta más de la mitad. Los ojos de Romina no lo podian creer, y su lengua hacia lo que podia para dejarlas pasar más adentro. 

Tras una sesión intensa de doble pija en la boca, el chico de bermuda anuncia: 

- "Ahi te viene todo la leche!", por lo que el pibe de jean saca su pija de adentro, dejandolo solo. 
- "Toda adentrooooo!" dijo Romina, metiendose la pija bien hasta el fondo. 
La pija del muchacho tembló mientras chorros y chorros de leche inundaban la boca de Romina. Se dió vuelta y les mostró a sus espectadores. La leche le tapaba hasta los dientes, apenas la podia contenter con sus labios. Tragó todo con la carita de trola más linda que hayan visto. 

Aprobechando su cara contra el vidrio, el chico de jean la sostuvo contra el vidrio, y le dio varios chorros de leche, que pegaron en su trompita, casi por sorpresa y mancharon todo el vidrio. 

- "Chupala toda, gorda puta!" le dijeron. Romina abedeció, pasando su lengua por todo el vidrio y juntando la guasca, mancha por mancha. Los chicos de afuera deliraban con las fotos. 

Cuando faltaba una gota, la zamarrearon bien, apoyandola fuertemente contra el cajero. Desde la cámara del mismo se podía ver bien las gotas de leche que aun tenia en el menton y mejillas. Pronto, una pija estaba pidiendo permiso para entrar a su boca lechada, permiso que fue concedido y recibida a pura lengua. 
El otro chico, estaba detras de ella, ya le habia sacado completamente el chupin. Comenzó a besarla, primero por las piernas, luego subiendo. En la entrepierna, la comio bien, dejandole marcas de besos, y apretando bien su carne. Luego subio, y su lengua se desenfreno en su concha, chupando y jugando con sus generosos labios y su rosadito interior. 

- "Che, paramos aca, ya pasó mucho rato... si pasa la cana?" preguntó el pibe de bermudas que estaba recibiendo una buena peteada en primer plano. 
- "A esta puta me la cojo!" respondió el otro, desatando una sonrisita en Romi. 
- "Orteame" dijo Romina, siguiendo con la chupada de verga como si nada. 

La cara de feliz cumpleaños del pibe era increible. Primero pasó unos minutos su lengua por el culito de Romina, abriendolo en cada chupada. 

- "Pera un poquito" dijo Romi, y mientras recibia verga en la boca, comenzó a dedearse el culo, la lengua del chico lubricandole la mano en una chupada constante. 

- "Ahora está listo", finalmente anuncio Romina, luego de chuparse los dedos. 

El chico de jean apoyó la puntita de la verga en el culito de Romi, y con un poquito de presión ayudado con la mano, el culo le succionó la puntita. Romina lanzó un gemido de placer bien caliente, que casi nubla la camara. 
Un poquito de presión más, y toda la pija avanzó hasta el fondo de su orto. 

- "Dame más duro, violame el culo!" instaba Romina. Su ojete estaba completamente dilatado, la pija entrando y saliendo casi en su totalidad, una y otra vez. Su concha escurria acabadas. 

- "Te voy a llenar el orto, gorda!" grito el chico, mientras lechaba toda la cola de Romina en su interior. 
El otro pibe no pudo contenerse, y le acabó toda la cara, entre los ojos, las mejillas y mucha leche en su boca, ensuciando todo el tablero del cajero también. 

- "Se una puta obediente y limpia todo" le ordenaron. 
Romina primero limpio con la lengua todo el teclado del cajero, tragando frente a la camara. 
Luego, se inclino un poco, y jugando con dos dedos entro de su culo, dejó caer toda la leche en sus dedos y mano. Miró a los chicos en el vidrio, y se lamió la mano como una atorranta. 

Luego, uno de los chicos sacó plata del cajero, le dejó 100 pesos en la boca sucia de leche, y se fueron. 

Romina se quedó, disfrutando el momento, unos minutos. Luego, se vistió rápido y se fue con una sonrisa. 
Manuel vió todo el video, y terminó como suelen terminar. Un poco avergonzado nada más.

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