Que hace una chica como yo cuando esta caliente?


La otra mañana amanecí muy caliente, no se, sería el tiempo pasado sin un hombre, algun sueño que no podía recordar, no se, pero estaba recaliente. 
Mientras me desperezaba mi mano se deslizó hasta mi concha que estaba ya muy mojada, suspiré profundo y me dejé llevar por las sensaciones mas calientes, con mi otra mano pellizcaba mis duros pezones, un fuerte orgasmo no se hizo esperar, grité fuerte, me encanta cuando estoy sola, mis gritos retumbaron en el silencio de la mañana. 
Me fui a duchar, seguia caliente, me volví a tocar, soy una pajera sin remedio y me encanta!!! pero esa mañana necesitaba una buena pija entre mis piernas. 
Dos orgasmos en una ducha, o sea tres antes del desayuno....buen promedio. 
Me fuí a trabajar, seguía caliente, en las escuela me transformo, soy una lady aunque hay un par de profesores de educación física que los dejaría secos, jeje, pero, no, en la escuela no. 
Despues de salir a la tarde tenía que ir a hacer una compras a San Isidro y me tomé el tren, estaba bastante lleno y pensé si tendría la suerte de ser apoyada por un caballero y despues llevada a un telo. 
Como estaba decidida a todo me saqué el guardapolvos antes de subir al tren, iba en plan de guerra y no quería ser detectada como docente, hoy era "indecente" ja! 
Mi pollera bastante corta resaltaba mi generosa cola y yo me encargué de pararla un poquito mas para que sea mas llamativa. 
No tardé mucho en sentir un atento caballero que estacionó su verga entre mis nalgas, sentí su pija crecer en mi culo y la presioné para que se diera cuenta de lo que querìa. 
Aproveché el movimiento del tren y le fui refregando mi culo contra su mastil y el me agarró de la cintura y me apretó con todo, Aguanté un suspiro con los ojos cerrados y cuando los abro veo al flaco que estaba sentado delante mio mirando la escena hot, al repalo, le sonrio y se que eso lo desarmó. estaba en eso cuando el tren llega a la estación Virreyes y mi apoyador, dandome una palmadita se baja raudamente. Me quedé caliente y desilusionada pero enseguida me acordé del flaco, lo miré y le hice una seña para que tome la posta, el astutamente sedió el asiento a una señora gorda que estaba por ahí y se colocó atras mio. Su verga no era tan grande como la del primero, pero entraba justo en mi zanjita. 
Y ahí recomenzamos, mi culo se refregaba sobre su dura pija y sentia su aliento en mi nuca, mi concha estaba inundada, el fuego me abrasaba entera, su respiración se hizo fuerte y luego paró. Evidentemente el muchacho había acabado, su pija perdió dureza, me dijo gracias al oido y se fue. Y yo me quedé mas caliente que antes. 
Bajé en San Isidro y caminé por Belgrano, compre lo que iba a buscar y seguí un rato mirando vidrieras, estaba tranqui, no había mucha gente todavía. 
Me puse a mirar la vidriera de una tienda y los ví. Estaban buenos los dos, uno de ventipico, el otro cuarentón y estaban atendiendo en la tienda. 
Entré y pregunté por una mini que había en vidriera y pedí para probarmela, me atendió el mas joven, me la dió y me hizo pasar al probador. A este le hago la del tema de Virus, me dije, me la puse y me quedaba pintada y bien pegadita a la cola. Lo llamé y le pregunté como me quedaba con el tono de voz mas de puta que me salió. 
-Te queda barbara!!! Me dijo. 
En el probador había un taburete y le dije, me voy a sentar para ver si me queda comoda, me senté y me abrí de piernas, me había sacado la tanga, cuando estoy así de caliente soy impulsiva, no razono, soy una hembra en celo que no para hasta obtener su presa, a los dos segundos lo tenía con su cabeza entre mis piernas lamiendo mi concha hasta sacarme un orgasmo gigante, esta vez no grité. 
Cuando me repuse le abrí su pantalón y le saqué su hermosa pija, bien cabezona y se la empecé a tragar, la sacaba, le lamia su cabeza y se la volvia a chupar, que rica pija tenía el chabón, se la chupé con muchas ganas y cuando vi que se le estaban poniendo brillosos los ojitos le dije: -Llename la concha con esa verga!!! 
El se asomó afuera y le hizo una seña al compañero, luego entró, me sentó en el taburete con las piernas abiertas y me la metió de un solo golpe, Por fin tenía una verga llenandome la concha!!!! el solo hecho de sentirla adentro me hizo acabar nuevamente. Me bombeó un buen rato y le pedí que no me acabe en la concha, quería mi ración de leche en la boquita, y así fue. Una potente descarga láctea me llenó la boca, deliciosa, tibia, la tragué con mucho gusto. 
El muchacho me dijo: - Mi compañero me hizo el aguante, pero ahora te quiere coger él. 
Decile que venga, le dije mientras que con un dedo me limpiaba la leche que había caido fuera de la boca para volverla a chupar. 
Entró el cuarenton y empezamos a franelear, el me apretaba las tetas y yo abrí mi camisa para dejarlo jugar tranquilo, enseguida lo tenía chupandomelas de lo más goloso. Acaricié su pija por encima del pantalón y sentí que era algo verdaderamente grande, me arrodillé y saque su verga afuera... tremenda y lustrosa pija que empecé a chupar pero que no entraba en mi boca. 
Se la chupé freneticamente acariciandole los huevos hasta que me apartó y me puso culo para arriba en el banquito. Su muy experta lengua lamió mi concha y mi culo haciendome explotar de placer, cuando quise darme cuenta ya tenía dos dedos adentro de mi culo, supuse lo que buscaba, y con esa vergota me iba a dostrozar. 
Sus años de experiencia lo habían hecho muy habil y fue entrandome la pija bien despacio , yo apretaba los dientes para no gritar de dolor y lujuria, esa pija me estaba destrozando pero a su vez era lo que necesitaba, todo el día me la pasé deseando que me partan al medio y me estaba dando el gusto, con una mano me empecé a pajear y me encontré con la de él que iba al mismo sitio. Agarré su fuerte mano y me la empecé a refregar por la concha mientras el me daba duro por el culo. 
Yo le decía: -Eso es todo lo que tenés?, partime! matame!!. 
El comenzó a bombearme freneticamente y yo me refregaba la concha con su mano con la misma intensidad. 
Apenas `pude aguantar el grito cuando acabé y ahí sentí como él me llenaba el culo con su caliente leche... 

Me vestí rapido y salí, me llevé como trofeo la mini y encaré para la estación. La leche del cuarentón comenzó a chorrearme por las piernas, pero yo estaba feliz, feliz y con el culo roto!! 
Estoy pensando que me tendría que comprar un jean, y creo que ya se donde ir.

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