Hermanas: tangas y bombachas X


Tras un largo día lleno de placer, llegó el día navideño. 

Florencia se despertó a la mañana, y leyó la lista que le dejó escrita su madre en un papel con las cosas que había que comprar para la noche. 

Se vistió y salió para el supermercado. Compró todas las cosas que mamá le había dejado dicho, y regresó a casa un rato después del mediodía. 

Dejó las compras en la mesa, y notándose ya un poco transpirada por el calor, se desvistió, quedándose en corpiño y tanga. 

Se puso a acomodar las cosas mientras Agustina recién se levantaba. Caminó hasta la cocina en bombacha y en tetas, encontrándose con su hermana, aún pasándose la mano por la cara para despertarse bien. Fue hasta ella y la saludó con un beso en el cachete. 

-Hola hermanita. 
-Buen día Agus… ¿todo bien? 
-Sí… ¿saliste a comprar? 
-Sí. Mamá dejó una lista con las cosas para ésta noche… 
-Ahh.. me hubieras despertado..así íbamos juntas. 
-Nah, seguro llegaste tarde.. mejor que hayas dormido. 
-Sí… bueno, de eso quería contarte. 
-¿Qué pasó?... ¿Lo hicieron? 
-¿Eh? 
-…Si cogiste con tu novio, boluda… 
-Ahhh..jaja.. no! 
-¿Y entonces? 

Agustina agarró de la mano a su hermana y se la hizo poner sobre sus tetas. 

-Tocalas.. no sentís algo raro? 

Florencia, sorprendida, empezó a pasarle su manito por las tetas a Agustina, notando la típica sensación de cuando se tocaba la cola y tenía leche ya pegoteada de su hermano. 

Inmediatamente la menor se dio cuenta. 

-Hija de puta! Te acabó en las tetas!... ¿¿¡¿Lo dejaste?!?? 
-Si me re calentó boluda… lo dejé y me echó la lechita en las tetas. 
-…Y estuvo bueno??? 
-Siiii. Me encantó. Creo que nunca te conté que jamás me habían acabado en las tetas. 
-..No.. nunca me dijiste… 

Florcha retiró la mano de las tetas de su hermana, y siguió acomodando las compras en la mesa. 

-Me voy a dar una ducha rápida hermanita, hasta la bombacha tengo sucia. 
-Ok. 
-Después te ayudo con eso. 

Agustina se fue a bañar para sacarse esos restos de semen pegajoso de las tetas, y cambiarse de ropa, porque esa bombachita azul ya la había mojado entera la noche anterior. Se la sacó y la dejó tirada en el rincón del baño, y se duchó.

Tras eso, ya limpita, se puso una tanga limpia y un corpiño, y fue a la cocina a ayudar a su hermana. 

Ya avanzaba la tarde, y comenzaron a preparar todo para la noche, porque iban a venir algunos familiares como siempre. 

Se colocaron ambas en el mesón de la cocina. Sacaron las patas de cordero, el pollo, las papas, las cebollas… 

-Bueno. ¿Quién corta ésto?-Preguntó Agustina señalando el pollo. 
-Vos. A mí dejame con las papas. 
-También hay que traer la mesa del living acá y acomodar los cubiertos. 
-De eso se podría ocupar Martín, ¿no? 
-Sí… andá a despertarlo así nos ayuda. 
-Ok. 

Florcha fue hasta la habitación de su hermano, abrió la cortina y la ventana para que entre luz, y lo miró al chico mientras dormía en su cama, completamente destapado, boca arriba y en calzoncillos, se le notaba la pija un poco parada. 

Le tocó el hombro al chico varias veces hasta que se despertó. 

-Despertate que nos tenés que ayudar a preparar las cosas para ésta noche.. dale! 
-…Bueeno! No grites… 

Martín ni siquiera abrió los ojos, tenía mucho sueño.. trató de seguir durmiendo! 

Florencia se quedó esperando al lado de la cama, al ver que no reaccionaba… le siguió mirando el pito y se acercó, abrió bien su mano y le agarró bien la pija encima del calzoncillo, y se la apretó. 

-Auu!!! ¿Qué hiciste?-Dijo Martín abriendo los ojos. 
-Nada tonto! Te agarré el pito a ver si así te despertás! 
-Ya entendí… ahí voy. Me apretaste fuerte forra. 
-Eso te pasa por no obedecerme!.. Encima ya la tenés parada de nuevo! 
-Sí.. bueno.. es normal tenerla así cuando me despierto. 

El muchacho la miró y lo primero que vió fue la cola de Florcha mientras ella caminaba para volver a la cocina. Estaba en tanga! Motivo suficiente para que se le ponga como una roca. 

Inmediatamente se puso de pie, y caminó bostezando hasta el baño, para cepillarse los dientes. Luego de hacerlo, mientras se secaba la boca con una toalla, miró la bombacha sucia color azul de Agustina tirada allí en el baño. 

La juntó y no pudo evitar abrirla como siempre, y notarla con el típico olor a concha caliente de adolescente. 

Se tentó a pajearse, pero no lo hizo. Dejó la bombacha olorosa tirada y salió del baño. Fue hasta la cocina, mientras sus hermanas preparaban la comida en el mesón, de espaldas a él, mostrándole ambas la cola entangada y la espalda desnuda excepto por la tira del corpiño. Tremendo! 

Florcha estaba con un conjunto blanco, y Agustina, color piel… 

Se acercó hasta ellas, y se puso detrás… aún estaba sólo en calzoncillos, y con la pija bien parada debajo de la tela, se apoyó en Agustina, poniéndosela en la cola. 

-Ya empezamos… -Dijo la chica. 

Florencia miró y vió su hermanito la apoyaba a Agus. 

-Basta de jugar querido, tenés que traer y acomodar la mesa, buscar todos los cubiertos en el living, y ponerlos..-Le dijo Flor. 
-¿Tanto trabajo me dan a mí? Qué tramposas!-Dijo el muchacho, mientras seguía apoyándosela toda a Agus. 
- Si no querés hacerlo, entonces vení a cocinar vos! 
-…Mejor hago lo que me dijeron! 
-Jajaja. 
-Jajajaja. 

Martín seguía apretándola toda a Agustina, mientras se bajaba el calzoncillo sólo un poco, lo suficiente para que la pija salte afuera. 

Trató de ajustar la posición y apuntarle bien entre las nalgas de su hermana, y se la apoyó en el medio, encima de la tanga. 

Agustina seguía en lo suyo, cortando el pollo con un cuchillo grande, mientras su hermanito le apoyaba la pija entre los cachetes de la cola. 

-No tuviste suficiente con las cuatro pajas de ayer que ya la tenés paradita de nuevo? 
-Sí Agus.. ustedes me ponen así. 

Las dos se reían. 

-Recién agarré tu bombacha en el baño y la dejaste con un olor muy rico.. te excitaste anoche? 
-Sí hermanito… 

La conversación estaba calentando a los tres. Agustina ya se estaba humedeciendo mientras notaba el duro miembro de su hermano golpearle la cola. 

Mientras continuaba con eso, llevó ambas manos hacia delante para agarrarle las tetas a Agustina, por encima del corpiño, con las manos abiertas y apretándoselas. 

La chica dejó el cuchillo y cerró los ojos disfrutando de su hermanito manoseando y apretando sus tetas, poniéndole el pito en la cola, jugando. 

Ya la había excitado… Florencia los miraba, dijo: 

-Dejen de jugar que tenemos que hacer las cosas.. delen! 

Martín soltó las tetas de Agus, y se separó de ella. La chica volvió a abrir los ojos, ya toda excitada. El chico se movió al costado, colocándose detrás de Florcha, y con sus dedos, llevó su pija dura a la enorme cola de su otra hermana. 

Se la pasó por los cachetes gordos y luego se la clavó entre las nalgas como siempre. 

Florencia suspiró. 

Martín llevó las dos manos hacia delante y ahora le agarró las tetas sobre el corpiño a Flor, mientras se movía hacia atrás y adelante empujando con su pija en la cola de su hermana, metiéndole la tanga bien adentro. 

Florcha continuaba pelando las papas como podía, mientras su hermanito le hacía de todo. Ella también comenzó a notar el placer, y como su cuerpo se iba calentando más y más. 

Martín le manoseaba las tetas y las apretaba, metía las manos adentro del corpiño y le rozaba los pezones rosaditos, ya bien duritos. 

Dejó una mano en una teta, y la otra la llevó atrás y le empezó a manosear la cola, le acariciaba un cachete… tan suave y caliente. 

A Florencia sentir a su hermanito tocándole las tetas, la cola, y la pija dura haciendo contacto con su cola y su tanga… fue suficiente para que se empiece a mojar. 

Aunque se estaba excitando mucho, se hacía la que no quería. 

-…Basta.. hermanito.. tengo que cocinar.. en serio… 
-Dejate Flor… ¿No te gusta?-Dijo Martín apretándole el pezón bajo el corpiño, y clavándole la pija en el medio de la cola sobre la tanga, hundiéndola. 
-…Sí… sí me gusta pendejo… pero ahora estoy cocinando!-Respondió Florcha, ya notando la tanga húmeda por su conchita. 

Martín retiró la mano de esa teta, acomodándole el corpiño, y sacó su pija de la cola de su hermana, que seguía pelando las papas, ahora bien caliente y con la cara colorada. 

Volvió a ponerse detrás de Agustina. Le hizo lo mismo a ella, agarrándole las tetas y metiéndole el pito entre los cachetes…ella se dejaba, le encantaba… dejó el asunto de cocinar a un lado, mientras se le babeaba toda la concha y se mordía los labios, apoyando las manos en el mesón. 

El muchacho le pasaba la pija por toda la cola, hasta que, sin querer, la cabecita se le metió por debajo de la tanga, en el medio de los cachetes. 

A la chica le encantó… ya estaba tan caliente que no le dijo nada. 

Martín empujó un poco, enterrándosela ahora ya debajo de la tanga.. 

Él ya estaba muy muy excitado… si se tocaba un poco, inmediatamente acabaría. 

Continuó jugando ahí, manoseándole las tetas, cuando de pronto empujó un poco más, y ya el glande chocó contra el agujerito de la cola de su hermana! 

-Mmm…¿Te gusta hermanita? 
-Dios… pendejo calentón!... Metémela más adentro! 

Ella se estremeció al sentir el pito de su hermano rozándole su ano… se estaba derritiendo más abajo en su vagina. Quería sentirla bien en el culo. 

Florencia dejó las papas por un momento, y se centró en ver a sus hermanos.. esa frase de Agustina la sorprendió. Miró bien y se fijó como el pito de su hermanito estaba bajo la tanga de Agus. 

-¡¿Te la metió?! ¿¿¿¡¿Están cogiendo?!??? 
-..No!… me la está apoyando en la cola! Pero no me la metas pendejito! 

El chico empujó más hacia delante, con la tanga algo corrida, y logró clavarle la cabeza de la pija toda hinchadita, en el medio del culo de Agustina… no podía creerlo. ¿Y si se le metía adentro? Estaría culeándosela! Estaría cogiéndosela por la cola a su hermana mayor.!! 

-Mmmmmhhhhh… ahí hermanito…-Dijo Agustina totalmente excitada, sintiendo la pija de su hermano en el agujerito de la cola. 

Martín trató de clavársela más, haciendo presión contra la delicada colita de Agustina… verla así de excitada, contra el mesón de la cocina.. fue demasiado, sintió que ya se venía. Inmediatamente la sacó de ahí y se movió hacia atrás, para no acabar… casi! 

-¿Qué pasa?-Preguntó Agustina con los ojos cerrados, con la necesidad urgente de tener la pija otra vez rozándole la entrada de su cola. 
-…Es que casi acabo hermanita! 
-…Metémela de nuevo… dale! 

Agustina ya estaba súper caliente… deseaba ser cogida allí mismo, de parada… deseaba que le corran la tanguita al costado y se la metan hasta el fondo de su conchita mojada… pero era su hermano… no podía hacerlo. 

Con su hermana mayor rogándole que le meta el pito en la cola, el chico no podía aguantar tanta calentura… respiró hondo, y se acercó a ella de nuevo, agarró la tanga de su hermana con un par de dedos, y la movió levemente, no podía verle el agujero del culo porque tenía los cachetes cerrados y eso lo impedía, pero metió su miembro duro y palpitante otra vez ahí… era increíble lo caliente que sentía esa parte del cuerpo de Agustina.. y ella sentía súper caliente la pija de su hermanito. 

Todos estaban transpirando… Florencia ya se dedicaba a mirar… y a ella también le chorreaba la concha… 

Mientras Agustina disfrutaba de tener la cabecita gordita e hinchada del pito de su hermano en la cola, sintiendo como le humedecía su agujerito con líquido pre seminal… abrió los ojos y miró a su hermana.. le sonrió, mientras Florcha se estaba acariciando el pubis por encima de la tanga, mirándolos. 

Martín ya tenía el instinto animal de acabar con todo y reventarle el culo a su hermosa hermana… otra vez estaba muy cerca de dejar de ser virgen… pero se contenía como podía, empujando, mientras su miembro chocaba contra el orificio de la cola de Agus.. y sus piernas chocaban contra las de su hermana… a ella la estaba matando sentir la pija tocarle ahí.. era tremendo… 

-¿Te puedo bajar la tanga Agus? Quiero verte la concha! 
-…No!.. eso no pendejo… 

El chico salió de ella, porque otra vez sentía que le llegaba el orgasmo.. mientras se calmaba un poco, miró a su otra hermana, y fue el turno de ella. 

Volvió a colocarse detrás de Florencia, la agarró de las caderas y le apoyó bien la pija parada en la cola… mientras jugaba pasándosela por la tanga chiquita… 

Se movía como si se la estuviese cogiendo así paradita… mientras Florcha suspiraba, notando la tanga empapada y la conchita virgen caliente. 

Agustina estaba como una perrita en celo… los miraba mientras se acariciaba una teta por encima del corpiño y se chupaba un dedo. 

Martín estaba como loco… se agachó, y metió su cara entre las piernas de Florencia, se acercó hasta la entrepierna, allí debajo de la cola, y le sintió el típico olor a concha excitada… 

La chica lo notó. 

-¿Qué haces nene? 
-Te estaba sintiendo el olor Flor.. ¿estás muy excitada? 
-Sí…pero no seas así.. me da vergüenza! 
-Es que me encanta tu olor a concha hermanita… 

Esto no hizo más que calentar al extremo al chico… ya el corazón le latía a mil…Volvió a ponerse de pie, y le dio una palmada en el cachete de la enorme cola. 

-Auuu!!!! 
-¿Qué? Si te re gusta… 

Le dio otra cachetada en el culo. 

-No lo hagas más! –Exclamó Florencia. 
-Si te encanta chanchita… ¿estás muy mojada?-Le preguntó Martín al darle otra cachetada en la cola. 
-Ahhh!! Sí… 
-Si qué? 
-Siiii estoy mojadaa! 

Tras escucharla así, Martín trató de calmarse porque iba a llenar la casa entera de leche… 

Las dos chicas no paraban de chorrear flujos con la situación… 

-Pegale vos también Agus! Mirá como le gusta!-Dijo Martín palmeándole la cola a Flor. 

Agustina aceptó y le dio una palmada en el otro cachete de la cola de Florcha. 

-Mmhhhh aaaahh.-Gemía Florcha, inclinada en el mesón, con las papas delante a medio pelar. 

Martín y Agustina continuaron dándole cachetadas uno en cada cachete gordo del culo de Florencia…que se iba poniendo cada vez más colorado y rojizo. 

-¿Te gusta Flor?-Le preguntó Agustina, mientras le palmeaba el ojete. 
-Aaaaia… bastaa…sí… me gusta.. pero esto está mal! 
-Nena mala! Te gusta que te den chachás en la cola!-Dijo Agustina. 

Martín no se tocaba la pija… si se la tocaba, o si se la metía otra vez en la cola a alguna de sus hermanas, iba a acabar.. estaba en extremo caliente.. mientras seguía dándole cachetadas en la cola a Florcha, junto con Agustina… ya tenía los cachetes rojos! A cada palmada, se le movía toda la cola… era tremendamente excitante! 

Florencia estaba a punto también de llegar al orgasmo.. sin tocarse siquiera… pero ahora con cada cachetada en su cola… era mucho placer.. se sentía tan chancha y sucia que le encantaba. Cada roce de su clítoris en la tela de la tanga era mortal… lo tenía húmedo e hinchadito. 

Trató de volver a la realidad, de bajar a tierra tras toda esta locura… 

-Basta… basta Agus… basta hermanito… en serio… tenemos que cocinar y preparar todo… y todavía no hicimos nada! 

Agustina pareció entenderlo, y dejó de pegarle en la cola… 

-..Dentro de un rato va a venir mamá y nos va a matar…-Volvió a decir Florcha. 

Martín trató de resistirse, no podía parar. Estaba demasiado caliente, en extremo excitado. La palmeó otra vez, y luego con ambas manos abiertas en los cachetes de la cola, se la manoseó entera. 

-Te estás pasando pendejo!!!! 

Florencia le quitó las manos de ahí, y el chico al fin se detuvo… 

-Me dejaron la cola roja! Me arde un poco…-Dijo Florcha acariciándose la cola, como dándose mimos. 

El chico se quedó así… se metió la pija paradísima adentro del calzoncillo, notándose a lo bestia la erección…hizo caso a su hermana, y empezó a acomodar las mesas, los manteles, y los cubiertos… 

Qué decir de Agustina… tragó saliva mientras se calmaba… agarró de nuevo el cuchillo para cortar el pollo… estaba con la concha bien calentita y mojada… toda viscosa, con la tanga bien húmeda… y tenía el agujerito rosado del culo lleno de babita de la pija de su hermano. 

Florencia se acomodó el pelo un poco… estaba re transpirada y colorada… quedó con la cola toda roja y caliente.. y la chochita babeada e hinchada. Su tanga directamente estaba mojadísima… la tela casi no alcanzaba para absorber tanta excitación que chorreaba de esa concha. 

Ambas chicas podían sentir el olor de lo excitadas que estaban… ese característico olor estaba en el ambiente…en el aire de la cocina… ese aroma a concha caliente, excitada y mojada…se miraron entre ellas disimuladamente y se sonreían… 

Se quedaron cocinando las dos en el mesón… y se quedaron bien calientes y excitaditas… ambas con la conchita mojada y chorreando, listas para ser cogidas. 

Prepararon la comida en ese estado… ya era la media tarde. Dejaron todo listo, encendieron el horno, y esperaron a que llegue mamá y luego los familiares para la cena de nochebuena… 

Martín preparó todo y se fue a bañar… abrió directamente el agua fría, bien fría, para refrescarse del intenso calor y de la intensa calentura que se había agarrado con sus hermanitas calentonas… 

Las chicas dejaron todo listo y se fueron a su pieza, para ya elegir qué ropa se iban a poner, y eso… 

Apenas entraron ambas a su habitación, Agustina la miró a Florencia desde atrás, viéndole la cola toda marcada y colorada. 

-¿Te sigue ardiendo? 
-¿Qué cosa?-Preguntó Florcha volteándose. 
-La cola! 
-Ahh… no, ya estoy bien… aunque sigo excitada! 
-Yo igual… ¿querés tocarme para ver como tengo la chuchi? 
-Dale.. a ver. 

Agustina se quedó parada y se abrió un poco de piernas. Su hermana Florcha se acercó, y le metió su manito en la entrepierna. 

Con dos dedos, le tocó la concha por encima de la tanga, notándola bien húmeda y suave. 

-Tocame vos a mí ahora.-Dijo Florencia. 

Florcha retiró su mano de ahí, y ahora fue Agustina quien llevó un par de dedos a la concha de su hermanita menor. Le tocó toda la zona de la vagina y la notó muy muy mojada. 

-Te mojaste mucho hermanita! 
-Sí… 
-Te gusta que te den palmadas en la cola zorrita! Jaja… 
-Ya te voy a agarrar! 

Agustina colocó ambas manos en las caderas de su hermana, agarró el elástico de la tanguita y se la bajó hasta los muslos… viéndole el pubis pobladito de pelos. 

Le pasó la mano por ahí, agarrándole esos pelitos, jugando mientras se miraban… 

-Qué ganas de coger que tengo!-Dijo Agustina. 

Luego, Florencia se sacó ella misma la tanga por completo, bajándosela por las piernas hasta dejarla tirada en el suelo. Se giró y se tumbó en su cama… algo cansada. Se le ocurrió una idea. 

Se arrodilló en la cama, y movió la almohada, hasta ponerla debajo de ella… la acomodó y se sentó encima de la almohada. 

-Awww… ¿vas a cogerte la almohada como cuando éramos chicas? 
-Sí! Necesito pajearme Agus… y los dedos no me alcanzan hoy! 
-Que buena idea! ¿Querés que lo hagamos juntas? 
-Dale.. pero cerrá la puerta! 

Agustina cerró la puerta de la pieza, y aprovechando que el chico se estaba bañando y mamá aún no llegaba, las hermanas querían sacarse la calentura. 

Enseguida ella también se quitó la tanga arrojándola al piso, y se metió en su cama, acomodando su almohada y sentándose encima. 

-Hace años que no lo hacemos! 

Ambas estaban cada una en sus camas, en corpiño, pero sin tanga, sentadas encima de sus almohadas… y comenzaron a cabalgarlas! 

Estaban tan calientes que tenían que masturbarse… se frotaban la concha contra las almohadas, ensuciándolas con sus flujos… rozando los clítoris contra las telas… 

Florencia en poco tiempo se estaba viniendo… se movía encima de la almohada bien fuerte como si estuviera cogiendo… y se frotaba la conchita caliente por toda la almohada. 

-Ahhhhhh… dios! 

Agustina lo hacía más lento, disfrutándolo más…mojando su almohadita… dándose placer, con su clítoris hinchado rozando la tela, era terriblemente satisfactorio… 

-Mmmmhhhh ayy ya casi estoy Agus!- Dijo Florcha ya casi en el clímax. 
-Yo también hermanita… uhmmm… tengo muchas ganas de que me cojan! dios…¿vamos a coger rápido? 
-Siii.. quiero coger rápido! 
-Mmmmhhh… vamos a coger rápido Flor… 

Aumentaron la velocidad ambas, rozándose y apretando la concha contra la almohada, tensándose y viniéndose ambas en un orgasmo simultaneo… 

-Ahhhhhhhhhhhhhhh… siiiiiiiiiiiiii 

Se agarraron fuerte de la almohada con las manos, mientras todo su cuerpo se derretía tras el orgasmo… se quedaron quietas, acostándose derrumbadas en la cama. 

-Uff… ¿Cómo estuvo?-Le preguntó Agustina. 
-…No me quedan ganas ni de hablar.. dios que bueno! 

Tras unos minutos descansando así, Agustina se levantó y preparó una toalla para ducharse…se fue a bañar… y luego fue Florencia. 

Ya bañadas, estaban las dos en la habitación, desnudas, con la puerta cerrada. 

Florencia abrió el cajón, agarró la primera bombacha que vió, y le tiró otra a su hermana… se vistieron casual… una faldita negra ambas, y remera ajustada con detalles. 

Mientras estaban charlando de alguna tontería, mientras se vestían… ambas todavía estaban excitadas… a pesar del orgasmo sobre la almohada… las dos seguían calientes… lo que había pasado esa tarde con su hermanito, había sido demasiado. 

A todo esto, llegó mamá.. ya a la tardecita, empezaron a caer los familiares que venían a cenar esa noche… algunos tíos que siempre veían sólo una vez al año… al primo.. a la prima… 

Saludaron a todos, poniendo sus mejores caras, y luego de un rato cenaron todos juntos. 

Cada tanto Agustina se mensajeaba con el novio, mientras Florcha se ponía al tanto de la vida de su prima… Martín ahí estaba calladito, aburrido… aunque con la pija a medio despertar, cualquier mínimo estímulo y se le pararía de inmediato… no había acabado a la tarde. 

Ya avanzando la noche, luego de la cena… el muchacho se cansó del aburrimiento… como al lado de él, a su derecha, estaba sentada su hermana Florcha, estiró la mano, hasta ponérsela sobre las rodillas descubiertas de la chica… todo esto bajo la mesa, donde estaban todos cenando, hablando de las típicas tonterías familiares de siempre. 

Florencia lo notó.. y lo miró de reojo. Martín empezó a subir la mano por la pierna… por los muslos, deslizando sus deditos… hasta que llegó a la falda. 

La acarició levemente, y le metió la mano bajo la falda a su hermana… mientras miraba a los demás en la mesa que nadie se de cuenta. Al otro lado, a la izquierda, tenía a su tía… por suerte el mantel era largo y tapada todo. 

Martín le empezó a acariciar la parte interna de los muslos a su hermana… que al recibir esas caricias, como ya venía caliente, empezó a mojar la bombacha otra vez… que remedio. 

Por el momento no le dijo nada… hasta que el muchacho subió más… y más… hasta estar al borde de tocarle la bombacha. 

En ese instante, Florencia le agarró la mano disimuladamente, y se la apretó…clara indicación de que de ahí no podía subir más. 

Se quedó jugando entonces en esa zona… tocándole el interior de los muslos a su hermana… los notaba calientes, mientras la chica se humedecía. 

Florcha agarró su celu y empezó a escribir por el whatsapp… 

“Tu hermanito me está tocando…” 

Presionó enviar. Se lo mandó a Agustina, que estaba sentada en frente. 

Agus miró su celu.. le sorprendió ver que le mandó un msje su hermana. Lo abrió y lo leyó… sintió un escalofrío por todo el cuerpo… dejó de hablar con el novio, para escribirle a su hermana. 

“¿En serio?... ¿Cómo? Contame!” 

Florencia escribió: 

“Me está acariciando… me quiere tocar la concha!” 

Agustina apenas lo leyó, se atragantó con la bebida… 

“Qué envidia! ¿Lo dejaste que te la toque?” 

“No.! Me toca los muslos… casi tocándome la concha!” 

Las dos ni se miraban para no levantar sospechas.. simplemente escribían en el whatsapp. 

“¿Te estás mojando?” –Le escribió Agus. 

“Siiiii”. -Respondió Florcha sonriendo. 

“Hdp. Vas a hacer que me moje!” 

A todo el asunto, el muchacho continuaba con sus roces… en uno de esos movimientos, sin querer uno de sus deditos rozó la bombacha de la chica… ella ni se dio cuenta.. pero él ya estaba con el pito haciendo presión en el jean… se puso el mantel encima para que por las dudas nadie le viera la erección. 

Tíos, abuelos, primos…todos hablando normalmente ahí… quien se iba a imaginar que las chicas tenían la chochita chorreando bajo la mesa… y que hacían cosas tan chanchas con su hermanito menor… 

La tía le preguntó a Florencia sobre el colegio, ésta le respondió las muy buenas notas que sacó al final, y la tía le dijo “Qué responsable! Siempre fuiste muy estudiosa.. ven? Ella es un ejemplo! Deberían aprender ustedes!” dijo refiriéndose a sus hijas, o sea las primas de Florencia.. mientras le sonreía… lo que no sabía la tía era que la nena estudiosa y responsable en este mismo momento tenía la bombacha toda mojada.. mientras su hermanito menor le metía mano y casi le estaba tocando la concha! 

Después de eso, trajeron la típica comida como los turrones y esas cosas, y ‘festejaron’ la navidad a medianoche. 

Un rato después, se retiraron los demás familiares.. algunos algo pasados de copas ya. 

Volvió el silencio a la casa. Mamá limpió un poco y se acostó enseguida, acusando mucho sueño. 

Los tres chicos se quedaron un rato viendo tv… cuando su madre se fue a su cuarto y cerró la habitación, empezaron a hablar en la cocina, de pie mientras levantaban la mesa. Hablaban en voz baja. 

-No podés ser tan pervertido! Me tocás en cualquier lado ya!-Dijo Florencia tratando de ‘retar’ de alguna manera a su hermano… 
-No fue nada!... Aparte seguro te gustó… 
-..Bueno.. sí me gustó.. pero no es motivo para que me metas la mano en la concha en cualquier momento! 

Los tres se rieron en voz baja… 

-Si ni me dejaste tocártela!-Respondió el chico. 

Martín le volvió a meter la mano entre las piernas, ahora estaban parados frente a frente, y se la metió debajo de la falda. Le acarició la parte interna de los muslos con los dedos otra vez, bien cerca de la bombacha… 

-Así te toqué… no te toqué la concha hermanita! 
-Me da vergüenza que me toques ahí! 

Florcha le sacó la mano de su entrepierna, mientras no paraba de humedecerse. 

-¿A vos te da vergüenza Agus?-Preguntó el chico. 

Llevó su mano a Agustina… sin decirle nada, se la metió bajo la faldita, subiendo la mano, rozándole la piel de los muslos con sus deditos… jugó con ellos en el interior de los muslos de su hermana mayor… 

La chica lo miraba mientras el muchacho continuaba jugando…la acariciaba toda ahí…sintiendo el calorcito… se la subió aún más… ya rozándole la bombachita… el chico podía sentir la tela… ¿ella sentía que ya casi se la estaba tocando? 

Al ver que su hermana no le decía nada, siguió rozándole la entrepierna… le pasaba los dedos lo más ligero posible por sobre los bordes de la bombacha… tocaba la tela… y la chica lo sentía, pero se dejaba. 

-¿Ves Flor? No pasa nada… mirá cómo la estoy tocando… 

Mientras se miraban a los ojos, Martín le apoyó un dedito en la concha, sobre la tela… enseguida lo quitó.. le pareció húmeda. 

Volvió a acariciar los muslos, bien arriba…y otra vez le apoyó el dedo en la chochita. Como su hermana se dejaba, subió bien su mano en la entrepierna de Agus, y le empezó a acariciar con dos dedos sobre la concha por encima de la bombacha… sin dudas la sentía bien húmeda! 

Florencia los miraba. 

-¿Te está tocando la concha?-Preguntó. 

Agustina se agarró la falda y la levantó, para mostrarle a su hermana. Ahora con Agus sosteniéndose la faldita arriba, podía vérsele toda la bombacha, y las piernas. Y por supuesto, ahora Florencia podía ver bien como Martín tenía sus dedos sobre la conchita de su hermana. 

Se excitó tremendamente al ver esa imagen. 

El chico mantenía sus dedos acariciando la vagina sobre la bombachita blanca de su hermana… presionó más, hundiendo un poco sus dedos junto con la tela, dentro de los labios vaginales. 

Inmediatamente Agustina sintió el placer, y se estremeció, cerrando los ojos. Martín no podía creer que le estaba tocando la concha a su hermana. 

Retiró la mano de ahí por un momento. Rápidamente se desabrochó el jean y sacó la pija parada afuera, mostrándosela a sus hermanitas. 

Una vez que estaba la pija al aire, volvió a meterle la mano en la entrepierna a Agustina. Mientras le rozaba la conchita… 

-Quiero verlas… quiero que me muestren la concha… ¿te puedo bajar la bombacha Agus? 

La chica no respondió.. ya estaba tan mojadita que no pudo contenerse al verle la pija tan parada, y llevó una mano para tocársela. 

La agarró con un par de dedos, levemente… mientras ambos se tocaban, Florcha los miraba… y ella también se empezó a tocar por encima de la bombacha. 

Agustina se la dejó de tocar, y se dio la vuelta, para mostrarle bien la cola… la bombacha blanca se le metía entre las nalgas… 

-Poneme el pito en la cola hermanito… pero no me bajes la bombacha! 

La chica se inclinó, poniéndose casi en cuatro, apoyándose las manos en la mesa. De esa manera, su hermano se agarró el pene y se acercó, hasta clavárselo entre los cachetes, haciendo presión en la tela de la bombachita… estaba tan excitado que se la manchó con la babita de la pija. 

Se la pasó por ahí, pero luego la bajó un poco, pasándosela por la concha, sobre la tela. Su hermana no le dijo nada. 

Le apoyó la punta de la pija entre los labios vaginales y trató de empujar, cuando su hermana mayor soltó un leve gemido. 

Al ver todo esto, Florencia ya se estaba tocando el clítoris por encima de la bombacha. Ella también se puso inclinada sobre la mesa, incitando a su hermanito a que le haga lo mismo. 

-Me toca!-Dijo Florcha. 

El chico la obedeció, y salió de Agustina para poner atrás de su otra hermana. Le subió la falda, viéndole toda la cola, y le puso ambas manos a los costados de los cachetes. Se los abrió un poco, le abrió un poquito la cola para meterle la pija… se la puso bien abajo, mientras la agarraba de las caderas. Trató de hacer lo mismo, flexionó un poquitín las rodillas para ponerle la pija en la concha. Lo logró. 

Apenas sintió su tronco apoyarse y deslizarse por los labios de la concha de su hermana, casi acaba. Le apoyaba la cabecita de la pija en la conchita, haciendo presión para metérsela.. mientras Florcha suspiraba y jadeaba. Ya estaba chorreando mucho, y su hermano lo notaba. 

Mientras se la pasaba por la chocha, le agarró el elástico de la bombacha, y quería bajársela. 

-Quiero que me muestres la concha hermanita… dejame bajarte la bombacha! 

Permaneció callada, gimiendo en voz baja, sintiendo la pija de su hermano chocar en su conchita virgen… 

-Me da vergüenza!… 

Martín llevó una de sus manos abajo, y la metió entre las piernas de su hermana. Le tocó entera la concha encima de la bombacha… estaba empapada! 

Florcha estaba ya muy caliente y llena de flujos… por primera vez su hermano le estaba tocando bien la concha, sintiendo sus labios gordos a través de la tela húmeda! 

-Mmmm… estas re mojada hermanita… mirá Agus.. tocale la concha.. mirá lo mojada que está. 

Agustina estiró su brazo y metió su mano en la entrepierna de Florcha… le tocó el clítoris y la conchita, su hermana se retorció y gimió. 

-Uhhhhh…-Gimió Florencia. 

El chico volvió a meterle la pija ahí, y se la pasó bien a lo largo de la chochita… ya el tronco se le humedecía con los flujos de su hermana, que la tela de la bombacha no podía absorber ya. 

-¿Te gusta que te pase la pija por ahí hermanita? 
-…Sii… ahhhh 
-Cómo te gusta Flor…dale mostrame la concha… mostrame cómo tenés la concha mojada porfa… 
-…Ahhhh... te la muestro si Agus también te la muestra… 

Florencia ya no daba más. Tenía que tocarse para tener el orgasmo.. y uno sólo no sería suficiente. La pobre ya sentía que se le caían gotas de su concha por los muslos… 

Martín se detuvo por un momento. La miró a Agustina. 

-…Ok.. te la vamos a mostrar… pero antes meteme de nuevo el pito en la cola… que me gusta mucho…-Dijo Agustina. 

El muchacho hizo caso a la tremenda puta de su hermana mayor, ella se abrió la cola con sus manos, y él le metió la pija dura en la cola otra vez, a ella eso le encantaba.. le encantaba sentirla ahí. 

-Metémela por abajo de la bombacha hermanito… ponémela bien en la cola! 

Hizo caso, y le movió un poquito, levemente la bombachita para meterle la pija bien adentro. Empujó, y volvió a sentir el cálido agujerito del orto de Agustina, chocar contra su glande gordo e hinchadísimo. 

-Uhhh… esoo… ahí pendejo… 
-Ahh.. hermanita… no aguanto más!... 
-Dale chanchito… dejamela un ratito más en la cola.. dejamela así clavadita que me encanta… 
-Me voy a venir Agus.. voy a acabar…! 

Agustina ya estaba como una perrita en celo…y Martín peor… tras todas esas cosas que le pedía su hermosísima hermana.. era casi inhumano seguir resistiendo… tenía la pija bien clavada en el agujerito de la cola de Agustina, y ya no daba mas… el líquido pre-seminal brotaba bestialmente, manchándole todo el culo a su hermana. Por algunas fracciones de segundo, se le cruzaba por la cabeza tratar de metérsela por la cola, que excitada como estaba su hermana, se dejaría… pero no lo hizo. Estaba al borde de acabar. 

Se despegó de su hermana. Ya no podía resistir más. Agustina lo entendió, mientras se mordía los labios, más caliente y puta que nunca. La chica se inclinó aún más, hasta quedar completamente en cuatro, paradita apoyada sobre la mesa. 

-Bueno… bajame la bombacha hermanito… dale bajame la bombachita y mirame la concha! 

El chico se bloqueó por unos instantes. Entre la extrema calentura, la leche que le estaba a punto de salir, la pija que le estaba por estallar, y lo que le pedía su hermana mayor… pensaba que ella se bajaría la bombacha. 

-¿Qué esperás pendejo? ¿Querés verme la chocha mojada o no? 

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