Le dí para que tenga...y se dejó de joder!!!


Mi amigo andaba medio mal con su mujer, no eran las tipicas discuciones de pareja que terminan desgastando la relación, simplemente era un ataque de hinchapelotez de su mujer y que lo tenía loco, nada de lo que hacía le venía bien, por todo protestaba. 
El ya no sabía bien como controlar la situación, amaba mucho a su mujer pero esto lo tenía mal. 
Un día por la mañana, antes de levantarse su mujer estaba de buen humor, hubo mimos, caricias y si bien no habia tiempo de coger porque había que ir a trabajar, se ligó un tremendo pete, como solo ella se lo sabía hacer, tragandose hasta la ultima gotita de leche...un buen desayuno!!! 
Por razones obvias, esa mañana su mujer estaba de muy buen humor y mi amigo vió que por ahí podría estar la solución. 
-No tengo que dejarla enfriar -se dijo- y tengo que hacer algo grande para que el buen humor le dure. 
Llegó el sábado a la noche y realmente estaban muy cansados como para el sexo, como ella solía despertarse primero que él le pidió que lo despierte para jugar un rato. 
A la mañana siguiente se despertó mi amigo por las caricias que su mujer le hacia en su pija y se dijo que ese era el momento de actuar. 
La acarició un poco y fué con su mano directo a su concha, ya estaba bastante humeda y el contacto con sus habiles dedos la pusieron peor. 
Ahí se mandó y habriendole las piernas metió su cabeza entre ellas para jugar con su lengua. Saboreó todos los ricos jugos que esta le entregaba y en poco tiempo le sacó un orgasmo, el primero. Sin sacar su lengua de la concha, siguió chupandola, lamiendo a lo largo de sus carnosos labios, mordisqueando su clítoris, bebiendo los cuantiosos jugos que ella le entregaba. No tardó mucho hasta que volvió a explotar, muy fuerte y muy intenso. 
Se separó de su concha y fué hasta sus grandes tetas, sus pezones gruesos e hinchados por la pasión eran una invitación a ser lamidos, chupados y mordidos, cosa que mi amigo hizo. 
Mientras chupaba esas hermosas tetas su mano bajó hasta su concha e introdujo su dedo mayor dentro de ella, fue girandolo mientras lo movia adentro y afuera, no buscaba estimular el punto G, quería estimular todo el abecedario!! su dedo giraba y acariciaba toda la pared interna de su vagina, hinchada y caliente y como se imaginarán, no tardó mucho en volver a explotar en un intensisimo orgasmo. 
Ella imaginaba que ahora si se la pondría y acabarían la faena, pero no. 
El volvió a bajar hasta su concha pero esta vez le tomó la mano y la hizo masturbarse, ella jugaba con sus dedos y el con la lengua lamia concha y dedos. Los gemidos de ella ya eran gritos, sus jugos bañaban la cara de él y su lengua no paró hasta que ella volvió a acabar. 
-Todavía hay más!! le dijo él y la dió vuelta. 
Su lengua recorrió su culo y se quedó a vivir en su agujerito, ella gemía al sentirse besada ahí, disfrutaba de una exitación distinta, paraba el culo para que la lengua de él jugara mejor. 
ël volvió con su mano al exitadisimo clítoris y mientra acababa con su lengua pujaba por entrar en ese apretadísimo agujerito. 
Ella cayó desplomada, no tenia fuerzas para nada, pero él quería seguir. 
La dejó recomponerse unos momentos y volvió con su lengua entre esos labios que ya no entendian otra cosa que rendirse y gozar como hace rato que no gozaban. 
El gemido de su mujer era como lastimoso, ya no tenía fuerzas ni para un buen grito, al rato volvió a acabar, sus orgasmos ya eran como espasmos epilépticos. 
Mi amigo se apiadó de su mujer y tomó su pija rozando su cabeza muy suavemente por el exterior de la concha roja e hinchada, se la puso en la entrada y cuando se la metió muy suavemente, el contacto con su pija dura le arrancó otro orgasmo, mi amigo no lo podía creer y se la puso muy despacio, como jugando, le metia la cabeza, bombeaba despacito y cada tanto embestía hasta el fondo...esto solía poner muy loca a su mujer, es un juego muy excitante ya que la parte mas sensitiva de la vagina está justo en la primera parte y jugando con la pija ahi las excita mucho...pero su mujer, ese día, no creo que haya estado en condiciones de darse cuenta donde sentia mas excitación. 
Luego de un largo rato y de otro orgasmo la puso en cuatro y se la puso suave otra vez... su mujer le gritó: 
-Matame hijo de puta!!!!....partime la concha de una vez!!!!! 
Mi amigo pensó que era justo el pedido y la empezó a bombear con todo, a fondo, diez minutos de lucura sexual hasta que acabó el y al llenarle la concha de leche, su mujer cayó desplomada teniendo el ultimo orgasmo. 

Durmió hasta las dos de la tarde, y pasó el resto del día en extasis total. 
Creo en lo que me contó mi amigo, solemos compartir nuestras trapizondas y no hace falta que exageremos o mintamos. 
Lo que si les puedo confirmar es que esa tarde fui a su casa a tomar mate, y la cara de su mujer me lo dijo todo. 
lo otro que se es que ahora mi amigo está tranquilo, por un tiempo su mujer no lo va a joder...lo unico que sabe es que la proxima va a tener que ser por lo menos igual a esta.

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