Perversita, garganta profunda y goloza

Bueno, como verán, el título ya es por demás explícito. Aquí les contaré algo que ha pasado no hace mucho, unos 25 días atrás. Por esas cosas buena onda que tiene Poringa, he contactado con varias poringueras, con algunas muy bien, con otras no mucho, y con un poco muy reducido, muy mala onda. Pero, el caso es que, Perversita, como la llamo, Poringuera de lujo, nos hemos pasado mail y hemos comenzado a hablar sobre sus fotos, lo que ella posteaba, sobre sus shouts y sus fantasías. La calentura en las charlas iba subiendo cada vez más, haciendo cada vez que se podía más explícito lo que uno quería y el otro deseaba y visceversa. 

Pasó el tiempo, unos dos o tres meses, de charlas, grandes calenturas, pajas en el medio, y de a poco, arrancamos con las cam, pero no las cam así totalmente explícitas, sino simplemente, en un momento, su boca, su cara, su tetas (por cierto muy lindas y grandes)… hasta que un día salió una masturbación de ella de su parte, sin mostrarme nada, simplemente masturbarse unos minutos delante de la cam, sin mostrar, tocarse la conchita mojada y húmeda… 

Ya a ese entonces, lo que más salía y se hablaba era sobre sexo oral, como me gustaba a mí que me la chuparan, cómo le gustaba a ella chuparla, lamerla, mamarla… pero, el caso es que, no hay nada mejor en estos casos que la prueba empírica, pues, sino, todos somos grandes cojedores, grandes chupadores, y luego, en la realidad, nada o muy pocas cosas pasan. 

Lo cierto es que ella me decía y juraba (con lo cristiano que soy!), que le gustaba chuparla muy bien, que le gustaba lamerla de tal o cual manera, que le gustaba hacerlo para el placer del otro, aunque en ocasiones no era para su propio placer (esto me aclaró pasaba muy poco)… 

Cómo le dije, paso el tiempo, la calentura era tremenda, faltaba concretar, estaba todo armado para eso… la primer cita falló, no se pudo, por cosas de la vida de cada uno… pero a calentura montada, seguimos, y seguí insistiendo, siguieron las charlas… y al fin el día llegó… 

El día 

Nos encontramos por Palermo, a tomar algo y vernos, personalmente, más allá de la cam, y ver que nos pasaba… nos pasó que hablamos como una hora, mientras bebíamos algo. 

Luego nos vamos, le pregunto que quiere hacer. Es tu decisión, decidilo vos le digo. En eso, nos acercamos, me da un beso, como respuesta a mi pregunta… nos quedamos besándonos unos segundos, casi minutos, y bueno, arrancamos para el Hotel. 

El hotel 

Ahí se venía a la cabeza de cada uno, pero en la mí en particular, cojérmela de muchos modos, de las maneras en que habíamos hablado. Nos dimos unos beso, luego se sienta en la cama, me siento, otros besos y la acuesto, la hago girar. Me monto sobre ella, subo sobre su espalda. Muerdo su nuca, aprieto sus nalgas. Con una mano, mientras mordía su nuca y tomaba su cuello, con la otra comencé a correr su pantalón, correr su bombacha y jugar lentamente con mis dedos. Su conchita, muy rica, estaba muy mojada. Meto un dedo, se pierde en esa humedad de calentura y placer, por lo cual, opto por meter otro dedo profundo, para que sienta bien mi mano y mis dedos. Luego, le saco pantalón y bombacha… Qué placer, verla toda depilada, boca abajo, levanta apneas su cadera y paso mi lengua por su cola, muerdo sus nalgas, muerdo sus cachetes, paso nuevamente mi lengua por su culo, su ano, lo mojo, juego con él, juego con un dedo, lo froto, lo toco, y lentamente pero sin parar, profundamente, se lo meto entero dentro del culito. Uf! Qué placer, qué rico estaba ese culito, qué caliente esa conchita. Comienzo a chuparle la conchita, de arriba abajo, con mis dedos dentro. La masturbo. 

Masturbo con mis dedos, dos dentro de su conchita y uno dentro de su culito, todo con una sola mano, mientras con la otra separaba sus nalgas par air lamiendo y chupando ambas partes, culito y conchita alternativamente. Tomo un preservativo, me lo coloco, y la penetro! 

Placer total! Hasta aquí lo que se dio de entrada dada nuestra calentura. 

Garganta profunda o de Terciopelo! 

-Qué puedo hacer por vos?, me dice. Lentamente, baja hasta mi pija, saca el preservativo y comienza lo que fue, sin lugar a dudas, unas de las mejores chupadas de pija que me han dado en este último tiempo. Toma mi verga con su mano, y, lentamente, comienza a metérsela en la boca. Boca, que por cierto es preciosa, unos labios carnosos (muchos de sus comentarios, Poringueros y usuarios ha sido sobre los labios carnosos y golosos de la niña), dulces, blandos, calientes, húmedos, muy húmedos. Se mete la cabeza de mi pija primero, pasándole la lengua desde el glande hasta la punta de la misma, arrastrando con su lengua mi líquido pre-seminal. Se mete la cabeza en la boca, la saborea, la moja, la llena de saliva. Luego, la saca, dejando ver el hilo de saliva y placer que emana su cara, su boca. Luego, sin más, comienza el placer total. Toma mi pija, se la comienza a meter lentamente y sin parar dentro de la boca, hasta que, se la traga toda, intenta meterla toda, completa, pero se ahoga. La saca llena de saliva. Desparrama y masturba mi verga con su saliva, juega con ella y me mira. Luego, como extasiada con mi pija, se la vuelve a meter completa. La deja unos segundos dentro de su boca, luego comienza un sube y baja jugando enteramente con mi verga. Ya a esa altura, el semen quería salir y estrellarse contra su garganta y llenar su boca de placer! Sigue con el juego, es ella y mi pija, me mira de reojo, me mira de frente, me masturba y me da a entender que quiere el trofeo, que quiere que por su buen desempeño, por su calentura, por su buena tarea, por eso que le gusta tanto le de el rico néctar seminal que llene su boca. Aguanto, no doy más, mis huevos están duros, pero aguanto, porque quiero que ella siga, siga chupándomela, que siga comiéndose mi verga un rato más, que eso es algo que quiero seguir disfrutando. Arremeto, doblo la apuesta y comienzo a cojerle la boca. Ella abre sus boca, se para sus labios, envuelve mi pija toda, deja que se la coja, porque también ella lo quería, lo había hablado, no mentía, le gusta, le gustaba y seguirá gustando, porque es parte del placer del sexo de ella. Le cojo la boca, me alejo, me la chupa y así, hasta que, inevitablemente acabé… Uf! Qué rica acabada! 

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